VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València convertirá la avenida Ausiàs March en un bulevar paisajístico y ambiental vinculado al Parque Central. El proyecto prevé que la vía sea de preeminencia peatonal, por lo que los carriles de tráfico se reducirán de los 12 actuales a seis y se eliminarán las pasarelas.
Así lo ha dado a conocer este lunes el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, en representación de la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, en la presentación del nuevo proyecto de renaturalización y transformación de Ausiàs March.
El área total de actuación en citada avenida es de 81.900 m2 y el presupuesto para la redacción del proyecto de 600.000 euros, según ha adelantado el edil. "Este proyecto dotara a los barrios de Malilla, en Corts y Na Rovella de nuevos espacios públicos y zonas verdes, además dinamizará la actividad comercial alrededor de la zona de actuación, mejorará la calidad ambiental y potenciará la movilidad sostenible", ha recalcado.
En palabras de Sanjuán, la actuación "entronca con una estrategia de generar grandes itinerarios para peatones, plazas para peatones y corredores verdes que se lleva a cabo desde la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana".
El objetivo de la renaturalización de la avenida Ausiàs March es generar un corredor de biodiversidad, un eje entre el Parque Central y los espacios verdes periféricos mitigando los efectos del cambio climático en la ciudad.
En concreto, las actuaciones que están diseñando desde el departamento de Desarrollo Urbano consistirán en la ampliación de espacio para peatones y para movilidad activa y sostenible, implantación de vegetación para formar espacio verde que da más calidad ambiental e implantación de usos ciudadanos a lo largo del el eje: carril bici, espacios de plaza y encuentro, zonas biosaludables, zonas de juego, instalaciones deportivas pequeñas y microrreservas de biodiversidad.
El área total de actuación en la avenida Ausiàs March se de 81.900 m2, y la longitud total se de 1.250 m. En total se recuperará 37.000 m2 de espacio para peatones que junto con el actual forman un total de 54.500 m2.
Los porcentajes de espacio para peatones y espacio para el tráfico rodado cambian. Ahora se usa un 78% se para el tráfico rodado y un 22% para peatones, mientras que el nuevo eje verde de Ausiàs March "transforma, invirtiendo el porcentaje y multiplicando por tres el espacio para peatones con un 66% y un 34% para el tráfico rodado", ha apuntado Sanjuán.
Las estrategias y criterios medioambientales se centran en la selección de especies vegetales de hoja caduca o perenne según la necesidad de control solar, maximización de la superficie vegetal, superficies permeables con el terreno y materiales y texturas que reducen el efecto isla de calor.
"El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas que viven en estos entornos, reduciendo la contaminación y contaminación acústica y ganando un espacio de encuentro y elementos de conexión con el barrio", ha apuntado el concejal.
Para la gestión del agua se aplicarán superficies permeables al terreno excepto calzada y aceras sobre instalaciones sepultadas, sistema de recogida directa de aguas de la calzada en la red de saneamiento, drenaje directo de las superficies verdes al terreno para la recarga de acuíferos naturales y jardines de lluvia y otros sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS).
Para mitigar la polución se utilizara la barrera acústica vegetal, las especies vegetales que optimizan la retención de partículas en suspensión todo el año y la maximización de la masa verde como filtro de gases contaminantes.
En cuanto a la biodiversidad el nuevo eje verde del avenida Ausiàs March aporta la selección de especies adaptadas a las condiciones ambientales, especies autóctonas de bajo mantenimiento, espacios para mascotas, especies de flora variada (base alimentaria de microfauna y fomento de la actividad polinizadora), superficies permeables y acabados que generan diferentes hábitats de microfauna (hierba/graba/tierra/hojas/agua), fomento de la nidificación, presencia de agua y densidad de vegetación variable.
Los criterios utilizados para el diseño son el de accesibilidad universal, perspectiva de género y de edad y vida activa. La accesibilidad, aporta pasos de peatones a nivel, reducción de la longitud de los pasos para peatones, mobiliario adaptado y distribución adaptada a personas con discapacidad visual y auditiva.
Sanjuán subraya que estos criterios son "necesarios para adaptar la ciudad a su nueva estructura poblacional y sociológica".
Además, dentro de los criterios de perspectiva de género edad y vida activa este espacio será un entorno fácil y seguro peatonal, accesible, jugable con condiciones de iluminación y visibilidad del entorno óptimas, con mejor visibilidad del comercio y actividad ciudadana.
Asimismo, será un entorno separado del tráfico con zonas de juegos y espacios de juego libre, zonas de ejercicio saludable y áreas de descanso.
Esta actuación recuperara espacio para peatones y junto al "corredor Verd València Sud" y el Parque Central, cose y dinamiza los barrios del sur este de València, en un eje verde paisajístico y de biodiversidad que ayuda al cambio climático y se enmarca dentro de la línea con los objetivos de desarrollo sostenible ODS Y La Estrategia 2030.
"El corredor verde VLC-Sud ya presentado llega hasta el parque central donde también llegaría Ausiàs March, formando un triángulo verde en los barrios del sur de la ciudad que vendrían a rodear también el parque de Malilla, como gran parque de barrio", ha concluido Sanjuán.