Foto: ÓSCAR CAÑAS (EP)MADRID (EP). La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ordenado el cierre de la autonomía solo los días que corresponden al Puente de Todos los Santos y de La Almudena.
"Yo no estoy conforme con cerrar Madrid y de hacerlo, ya que no tengo ningún estudio sanitario que me demuestre que esto es mejor, quiero hacerlo los mínimos días posibles porque defiendo las medidas quirúrgicas y adaptadas a cada situación", ha trasladado en un acto de Educación en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional. Por ello, ha pedido "flexibilidad normativa".
Así, ha indicado que esta mañana ha decidido ordenar el cierre durante el puente de Todos los Santos, pero solo los días imprescindibles, y hacer lo mismo de esta manera en el siguiente puente.
"Esto ya lo han hecho otras comunidades autónomas y espero que se nos escuche para que podamos tomar otras medidas intermedias y de esa manera evitar desplazamientos masivos", ha declarado. De esta manera, según la presidenta colaborarán con otras regiones porque se tienen que apoyar entre ellas.
En este punto, ha incidido que pedirá de nuevo "diálogo" para que en la orden se pueda flexibilizar aperturas y cierres de las comunidades autónomas porque "la pandemia" va a estar un tiempo activa y en ocasiones hará falta "cerrar un día, cerrar tres o no hacerlo".
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha preguntado este jueves al presidente del PP, Pablo Casado, por qué no ha tratado de enmendar el decreto del estado de alarma para que las comunidades autónomas puedan tomar medidas de confinamiento y limitación de movimientos por días, como ha pedido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El real decreto que se somete a votación en el Congreso obliga a que todas las medidas tengan una duración de al menos siete días pero la presidenta madrileña ha anunciado que confinará solo los días de los puentes festivos. Esa posibilidad, le ha reprochado Illa a Casado, en el Congreso "no se ha planteado".
Además, el ministro ha afeado a la oposición que le hayan llamado "ariete de la madrileñofobia" o, de forma despectiva, "socialista catalán en Madrid", mientras él ha contemplado como "bajaba la curva con medidas recomendadas por el Gobierno"
