Fotos: ANTONIO PRADASCASTELLÓ. La compañía azulejera Cerlat ha decidido aplazar el plan de ampliación de su planta de Onda, con nueva maquinaria e instalaciones. Fuentes de la empresa explican que las difíciles "circunstancias del mercado y del sector", que sufre una caída en los pedidos por el desorbitado precio del gas, aconsejan ser prudentes. Además, la compra de la empresa Porcelánicos HDC en 2010 ya supuso un incremento de la capacidad productiva de Cerlat, por lo que ahora no es necesario incidir en esa dirección, señalan. Por tanto, el plan de expansión de la fábrica situada en las inmediaciones del embalse de Sitjar ya no se aplicará "ni a corto ni a medio plazo".
Cerlat (anteriormente denominada Azulejos El Mijares) pretendía años atrás ampliar su capacidad productiva de 37.116 toneladas anuales de producto cerámico a 75.084 toneladas como tope, es decir, algo más del doble. Ese incremento de la producción iba a darse gracias a la renovación de sus equipos tecnológicos. La última modernización de la maquinaria se dio en el año 2011. Posteriormente, la empresa ha ampliado las naves donde almacena el producto cerámico acabado.
Las instalaciones de Cerlat en Onda se asientan sobre una parcela de 50.000 metros cuadrados. Las naves industriales y el edificio anexo de oficinas ocupan 19.154 metros, por lo que hay espacio de sobra para ejecutar una ampliación de la capacidad productiva cuando la dirección de la empresa lo estime oportuno.
Actualmente, Cerlat produce 1.855.801 metros cuadrados anuales de piezas cerámicas mediante horneado. El plan de expansión aplazado sin fecha pretendía incrementar esa producción hasta los 5,6 millones de metros cuadrados de cerámica.
Cerlat no es la única mercantil del sector cerámico radicada en Onda que ha frenado sus planes de expansión en los últimos años. CFM Minerales hizo lo propio hace dos años con el agravante de que hoy se encuentra en liquidación. La compañía pasó de proyectar la construcción de una nueva planta de tratamiento de ceniza de zinc para producir óxido de zinc a paralizarlo todo al caer en una difícil situación financiera de la que no ha logrado recuperarse.
Eso sí, no todas las empresas cerámicas con sede en Onda están en dificultades. Argenta Cerámicas ha invertido casi 2,5 millones de euros en la ampliación de su centro logístico ubicado en la calle Ecuador, mientras la antigua Cottocer (hoy denominada Prissmacer Cerámica, perteneciente al grupo Pamesa) tramita una modificación de la Autorización Ambiental Integrada para ampliar un 30% la producción en su fábrica de pavimento y revestimiento cerámico.
