MADRID. Si hay algo que define la evolución de Banco Sabadell en bolsa en lo que llevamos de año es la volatilidad. Y es que, a pesar de que estamos hablando de un valor que, en el momento de escribir estas líneas, disfruta de una revalorización en el año del 11.02%, frente al 8.80% que cae el Ibex-35, Banco Sabadell ha llegado a experimentar revalorizaciones en el año superiores al 75% para perderlo después, en cuestión de mes y medio.
A pesar de la fuerte volatilidad podemos observar, en el primer chart, como el valor se encuentra aún lejos de llegar, ni siquiera, a alcanzar sus resistencias principales de largo plazo, manteniéndose aún dentro de una tendencia bajista que se agudizaba desde el pasado año 2015. Estas zonas de resistencias relevantes resultan, por un lado, de prolongar la directriz bajista de largo plazo que nace desde 2015 y que pasa por la zona de los 1.30€. Algo por debajo el valor tiene una fuerte zona de resistencia en el nivel de los 1.10€. En este nivel, Banco Sabadell encontró un fuerte soporte 2016, y ya perdido, actuaba como rotunda resistencia infranqueable en 2019.
El cambio de marcha de las políticas monetarias de los bancos centrales, en este caso del BCE, incide de manera directa en los valores financieros que, como Sabadell, se vieron en un primer momento premiados por el mercado ante la expectativa de una subida de tipos que pudiera significar un incremento de márgenes. Bien es cierto que en las últimas sesiones hemos visto como el miedo a que una sobrerreacción en la lucha contra la inflación pueda llevar a la economía a una recesión y esas políticas monetarias restrictivas tengan fecha de caducidad en los próximos 12 meses.
No obstante, y a pesar de las caídas que ha sufrido el valor en las últimas semanas, Sabadell ha sido capaz de respetar la directriz alcista de medio plazo que comenzó a construir desde los mínimos del pasado mes de octubre de 2020 y que ha sido testeada por el precio hasta en tres ocasiones posteriores, confirmando así su solvencia.
En este proceso de recuperación la cotización del valor nos ha ido dejando una sucesión de máximos y mínimos crecientes, cuyo desarrollo se vio truncado en los máximos de este pasado mes de junio, cuando el precio se dio la vuelta a la baja sin haber superado la zona de los 0.945€ que había llegado a marcar en el pasado mes de febrero. Esta situación, sin ser definitiva, si requiere un toque de atención ante la posibilidad de que Sabadell muestre algún otro síntoma que pudiera poner en peligro este proceso de recuperación en su cotización.
Otro elemento algo preocupante es que el precio ya cotiza por debajo de sus medias de 50 y de 200 sesiones (marcadas en verde y en amarillo, respectivamente, en el segundo chart). En este punto, se antoja clave el hecho de que Sabadell se mantenga a precios de cierre por encima de la zona de los 0.6490€, respetando así la directriz alcista comentada y parece bastante probable que el mercado tome este nivel como punto de alerta en el caso de que llegue a perderse. En el caso de que sucediese, el valor tiene el riesgo de irse a buscar de manera rápida los 0.50€, nivel que se corresponde con el 61.8% de Fibonacci de todo el tramo al alza entre los mínimos de octubre de 2020 y los máximos de febrero de 2022, y que coincide además con una importante zona de control que se establecía en el pasado año 2021.
Por contra, nada evita que el valor pueda repetir una reacción al alza desde su nivel actual, similar al que ha experimentado anteriormente cada vez que ha tocado su directriz alcista. Ayer reaccionaba al alza de manera positiva después de haber vuelto a apoyarse en su directriz alcista. El primero objetivo inmediato a alcanzar serían los 0.7152€, nivel donde se encuentra su media de 200 sesiones. Por encima encontramos los 0.75€, nivel que sirvió de soporte al valor en el pasado mes de junio y que se encuentra muy próximo a su media de 50 sesiones. Otras zonas de control al alza las situamos en los 0.855€ y en los 0.95€, nivel este último a superar para poder retomar con éxito la sucesión de nuevos máximos relativos de manera creciente.
Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors