MADRID (EP). Banco Santander se ha hecho con uno de los activos estrella de la cartera de Abengoa, la planta de cogeneración en México A3T, al ejercer la opción de compra que tenía sobre la sociedad que controlaba este proyecto. Según consta en la documentación de los resultados de 2019 remitida por el grupo de infraestructuras y energías renovables a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el pasado 21 de diciembre, los accionistas de la compañía A3T Luxco 2 recibieron por parte de la entidad financiera la notificación para el ejercicio de la 'call option' de acuerdo a los contratos firmados el 25 de abril de 2019.
De esta manera, Banco Santander, como tenedor del 'bono A3T convertible' tenia garantizada una opción de compra del 99,99% de las acciones de A3T Luxco 2. El ejercicio de la opción se realizó el pasado 7 de febrero. Con el ejercicio de esta opción A3T Luxco 2 y sus dependientes (la sociedad A3T Luxco 1 y Abent 3T S.A.P.I. de C.V.), han salido del perímetro de consolidación de Abengoa durante el primer trimestre del ejercicio 2021.
En el marco de la reestructuración de la deuda de Abengoa aprobada en 2019, la entidad presidida por Ana Botín se comprometió a una inyección de 97 millones de euros a la empresa andaluza a cambio de una emisión de bonos contra el A3T. La venta de A3T ha estado en la 'hoja de ruta' del grupo desde que se iniciaron sus problemas financieros hace años, aunque, a pesar de intentarlo en varios ocasiones, no pudo concretarla.
La planta de cogeneración eficiente A3T, el primer desarrollo propio ejecutado por el grupo en México, así como su segunda cogeneración en el país, informó la compañía, se encuentra operativo desde diciembre de 2018 y tenía comprometida más del 85% de la energía generada por el proyecto en contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPAs, por sus siglas en inglés). La planta está ubicada junto al Complejo Procesador Gas Nuevo Pemex (CPG NP) en el municipio de Centro (Villahermosa, Tabasco) y cuenta con una capacidad garantizada de 220 megavatios (MW) (266 MW de potencia máxima).
Abengoa, que se encuentra inmersa en una 'guerra' accionarial en pleno proceso para cerrar un nuevo rescate de la compañía por sus acreedores, registró en 2019 unas pérdidas de 549,11 millones de euros, lo que representa casi tres veces menos que los 1.497,86 millones de euros del ejercicio anterior. Este viernes, el grupo remitía a la CNMV sus cuentas de 2019 con un año de retraso, después de que decidiera aplazar su presentación en marzo a la espera de un informe independiente de expertos que valorara su participación en Abengoa Abenewco 2, y sin el informe del auditor. A 31 de diciembre de 2019, el patrimonio neto del grupo era negativo por importe de 4.760,052 millones de euros, frente a los 4.251,016 millones a cierre del año anterior.
La compañía, cuyas acciones llevan suspendidas de cotización desde julio, indicó que la aplicación del acuerdo de reestructuración con los principales acreedores financieros supondrá un impacto positivo en el patrimonio neto consolidado aproximado de entre 3.000 y 3.300 millones de euros. El grupo alcanzó el pasado 6 de agosto un acuerdo para que Abengoa Abenewco 1, que según el plan está previsto que pasará a ser sociedad cabecera de todos los negocios de la empresa, suscribiera un préstamo a cinco años por importe de hasta 230 millones de euros para el que solicitó la garantía del ICO al amparo del Real Decreto-Ley 8/2020 de medidas urgentes y extraordinarias contra el impacto social y económico el Covid-19. Al préstamo de 230 millones sumaba Abengoa una línea de avales 'revolving' a cinco años por importe de hasta 126,4 millones de euros, ampliable hasta 300 millones de euros, calificada como nueva línea de avales.
El cierre de la operación estaba pendiente de la contribución de la Junta de Andalucía a ese rescate en unos 20 millones de euros adicionales que no se terminó de concretar. El pasado 23 de diciembre, el nuevo consejo de administración de Abengoa, presidido por Juan Pablo López-Bravo, ya consideró que la refinanciación convenida el 6 de agosto de 2020 era "la mejor y única solución para el grupo".
El órgano rector de la compañía, con dos integrantes de los tres iniciales tras la dimisión de Jordi Sarrias, advirtió de que demorar su ejecución más allá del día 31 de este mes "conduciría a la liquidación del grupo, a la pérdida de miles de empleos y a la destrucción total de valor para Abengoa SA y para sus accionistas".
Además, el grupo ha convocado una junta extraordinaria para el próximo mes de marzo en la que se abordará, además de informar sobre la situación de la compañía, la reprobación y cese de los miembros del actual consejo de administración. Igualmente, se someterá el nombramiento de nuevos miembros para su órgano rector, entre los que figuran Clemente Fernández González, José Alfonso Murat Moreno y José Joaquín Martínez, miembros propuestos por Abengoa Shares.