VALÈNCIA. Bankia (BKIA) bajó la persiana en 25 oficinas repartidas por toda la Comunitat Valenciana a lo largo del pasado año, según confirmaron fuentes de la entidad a este diario ayer por la tarde. Buena parte de las mismas (21) procedieron de València, mientras que las 4 restantes de Castellón. Se trata de una reducida cifra teniendo en cuenta que solo en las cinco primeras semanas de 2018 tiene previsto cerrar medio centenar, incluyendo un buen número de Banco Mare Nostrum (BMN) como contó Valencia Plaza hace casi un mes.
Ni que decir tiene que los cierres -y obviamente los despidos- van a tener continuidad a lo largo de los próximos meses para reestructurar la red comercial tras la compra de BMN. De ahí que los sindicatos estén en pie de guerra. De hecho la totalidad de las organizaciones sindicales con representación en Bankia (CC OO, ACCAM, UGT, SATE, SESFI, CGT, ASIP, UOB y ACB) han convocado para este martes concentraciones de delegados -desde las 12 hasta las 13 horas- en Madrid, Murcia, Granada, Palma de Mallorca... y València.
La concentración en la plaza local se celebrará en la oficina principal de la entidad -Pintor Sorolla, 8- presidida por José Ignacio Goirigolzarri. Una convocatoria que tendrá continuidad el próximo lunes 5 de febrero -en caso de no suspenderse antes-, con una concentración de la plantilla, que en el caso de la plaza financiera local tendrá lugar a partir de las 18 horas.
Para UGT, "la intransigencia de la empresa a modificar los planteamientos iniciales para aplicar un ERE sobre 291 personas y la falta de concreción en las propuestas recibidas son las principales razones para iniciar estas actuaciones", tal y como informan en su web corporativa. "Esperamos -que las actuaciones hagan recapacitar a los responsables de Bankia sobre la necesidad de llevar a cabo este proceso de reorganización escuchando las necesidades de su plantilla y los planteamientos que en su nombre hagan sus representantes sociales", añaden.
Mientras tanto, desde el sindicato CC OO consideran que el planteamiento de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) efectuado por la dirección de Bankia "no es compatible" con los "buenos" resultados presentados ayer lunes por la entidad y espera que se reduzca el número de salidas propuesto. "CCOO espera que la dirección, tras estos anuncios de premios y buenos resultados económicos, reconduzca la situación planteada en la mesa de negociación del ERE y dé marcha atrás a sus propuestas, recuperando el camino de la sensatez y la negociación con la plantilla", señala en un comunicado. Los sindicatos ya manifestaron en su día que "si estas movilizaciones no hicieran modificar la actitud de la empresa, se advierte de la convocatoria de huelga en toda Bankia".
Conviene recordar que ayer antes de la apertura bursátil, Bankia (BKIA) presentó un beneficio de 816 millones de euros durante 2017, un 1,4% más pero eso sí sin tener en cuenta Banco Mare Nostrum (BMN). Una vez incorporada la entidad absorbida y contabilizados los ajustes derivados de la fusión, que ascienden a 312 millones de euros, el beneficio se sitúa en 505 millones, un 37,3% menos que en 2016.
"El sindicato opina que Bankia pretende aprovecharse de sus trabajadores, faltando al respeto a su plantilla y haciendo negocio a costa de, en palabras de sus directivos, su principal y más importante recurso", añaden desde el sindicato. Por otra parte, CCOO ha criticado también que, tras la "deficiente" gestión al frente de BMN de Carlos Egea, su último presidente, el consejo de administración de Bankia le haya nombrado consejero ejecutivo con una retribución fija máxima de 500.000 euros y una variable máxima de 300.000 euros.
Por su parte, desde UGT explicaron ayer a Europa Press que en la reunión de este lunes no se produjeron avances en la negociación y la entidad se limitó a explicar a los representantes de los trabajadores las cuentas de la entidad correspondientes al pasado ejercicio. El sindicato critica que la entidad no cambie su planteamiento y no rebaje el número de salidas, que se sitúa actualmente en 2.291 trabajadores. El planteamiento inicial del banco era la salida de 2.510 empleados, una cifra que se redujo a 219 trabajadores en la última reunión.
Entre otros, el banco domiciliado ha planteado a los representantes de los trabajadores que los mayores de 56 años que se acojan a estas salidas dispondrán del 50% del salario total bruto hasta los 61 años y disfrutarán del convenio con la Seguridad Social hasta los 63 años. El proceso de reestructuración también prevé bajas incentivadas para los menores de 56 años con una indemnización de 25 días por año trabajado hasta un tope de 18 mensualidades más una prima de 1.000 euros por cada tres año de prestación de servicio.