VALÈNCIA. El Banco Central Europeo (BCE) anunciaba en la jornada de ayer un recorte de los tipos de interés, adelantándose así a la Reserva Federal de Estados Unidos. Era algo que el mercado vaticinaba desde hacía meses y que incluso miembros de la propia institución habían insinuado en varias ocasiones, aunque no se ha llegado a materializar hasta la reunión de este mes de junio.
En concreto, el Consejo del organismo dirigido por Christine Lagarde ha rebajado los tipos de interés en 25 puntos básicos. De esta manera, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se queda en el 4,25%, la tasa de depósito cae hasta el 3,75%, y la de facilidad de préstamo hasta el 4,5%. El tipo principal no sufría un recorte desde marzo de 2016, hace más de ocho años, cuando quedó en el 0%. Además, es la primera vez en cinco años - septiembre de 2019, en el que se produce una bajada de alguno de los tipos: se trató de un recorte de 10 puntos básicos de la tasa de depósito, hasta el -0,5%.
Desde entonces, y a partir de julio de 2022, 10 subidas de tipos consecutivas con el objetivo de contener la inflación, hasta que el pasado mes de septiembre el BCE echó el freno y mantuvo estable el precio del dinero durante cinco reuniones consecutivas, hasta la celebrada en el día de ayer. En la rueda de prensa posterior a la reunión del órgano de gobierno, Lagarde evitó comprometerse con una senda de recortes, aunque el mercado prevé dos rebajas más a lo largo de las cuatro reuniones que quedan antes de que finalice el año.
En concreto, la presidenta de esta institución recordó el compromiso por que la inflación "regrese a nuestro objetivo de medio plazo del 2% de manera oportuna". Por ello, explicó que los movimientos que realice el BCE en sus próximas reuniones dependerán de la evaluación de las perspectivas de inflación según los datos entrantes.
A pesar de la ambigüedad de Lagarde, el economista para Europa de DWS Ulrike Kastens espera una pausa en julio y recortes de tipos en septiembre y diciembre. Además, recuerda que la revisión al alza de las previsiones de inflación para 2025 "sugiere que ahora puede llevar más tiempo alcanzar el objetivo", por lo que espera que las bajadas de tipos sean "muy graduales".
Por otro lado, Dave Chappel, de Columbia Threadneedle Investments, considera que el contexto macro actual invita a que "algunos miembros del comité" quieran ver "avances significativos antes de respaldar otro ajuste de los tipos". Además, cree que otros integrantes del gobierno del BCE preferirían que la Reserva Federal estadounidense "se uniera a la senda de normalización antes de aventurarse demasiado lejos".
Sobre las consecuencias que esta media pueda tener en el euríbor, principal indicador en el cálculo del tipo de interés en las hipotecas variables, los expertos creen que será más bien limitado, puesto que éste ya ha ido descontando este movimiento del BCE en los últimos meses, tal y como ya señaló hace unas semanas la analista de mercados Itsaso Apezteguia.
En concreto, este indicador registró en mayo una tasa mensual media del 3,68%, 18 puntos básicos inferior a la del mismo mes del año anterior, lo que supone un ligero alivio para los hipotecados. Según cálculos realizados por Europa Press, la caída del euríbor se traduce en una rebaja de la cuota de 16,5 euros al mes (unos 200 euros al año) para una persona con una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más Euríbor.
Tanto el Gobierno como los sindicatos UGT y CCOO vieron con buenos ojos este primer recorte de tipos en un lustro, tal y como recoge Europa Press. En este sentido, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, consideró que esta decisión "marca un punto de inflexión" y supone una "buena señal".
Para el ministro, esta decisión es una buena señal porque responde a una valoración positiva sobre la evolución de la inflación por parte del Banco Central Europeo. Y, además, también esta decisión es una noticia positiva, ya que supone un alivio financiero en las condiciones tanto para hogares como para empresas.
En materia sindical, UGT, apuntó que tras registrarse en marzo una tasa de inflación interanual del 2,4% en la eurozona, mantener los tipos "en niveles tan elevados tenía cada vez menos sentido". Pese al recorte, el sindicato que dirige Pepe Álvarez consideró que "la economía seguirá viendo lastrado su ritmo de crecimiento. "Es bien sabido ya que la institución que preside Christine Lagarde suele ignorar los indicadores que miden la buena marcha de la economía como el empleo o el crecimiento", remarcó
Por su parte, CCOO consideró esta medida "un primer paso" que deberá "proseguir y consolidarse" en las próximas reuniones, ya que "sigue sin ser suficiente" para apoyar las prioridades de política económica de la Unión Europea. Además, el sindicato vio "necesario" que el BCE se plantee el establecimiento de tasas de interés duales que permitan que las inversiones verdes tengan tipos de interés más bajos que faciliten su rápida expansión.
Al término de la sesión de la jornada de ayer, el Ibex 35 cerraba con un avance del 0,8%, impulsado por la banca. Una senda positiva que le sirvió para superar la cota de los 11.400 enteros y situarse en máximos desde mediados de julio de 2015 en un día en el que, además de la reunión del BCE, el Fondo Monetario Internacional (FMI), mejoró la previsión de crecimiento para España en 2024, hasta el 2,4%.