VALÈNCIA (EFE). El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, afirmó este viernes que serán necesarias sendas de reducción de deuda pública "realistas" para todos los países de la Unión Europea y encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal y las necesidades de inversión a la hora de revisar las normas europeas de control de déficit y deuda.
"Algunos de los problemas identificados antes de la crisis ahora se han vuelto más pronunciados. Claramente necesitaremos sendas de reducción de deuda que sean realistas para todos los estados miembros, necesitaremos un equilibrio entre la necesidad de sostenibilidad fiscal y la de apoyar la recuperación económica", dijo a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) en Eslovenia.
El Ejecutivo comunitario, recordó, prevé abrir una consulta pública en otoño sobre la revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que tuvo que aplazarse en 2020 por la pandemia de la covid-19.
La pandemia llevó a suspender estas normas para permitir una contundente respuesta fiscal a la covid-19, que ha derivado en un aumento de los ratios de déficit y deuda públicos en todos los países, y se prevé que sigan congeladas durante 2022 y se reactiven en 2023.
"Entramos en una nueva fase con cierto grado de optimismo y hoy es importante debatir entre los ministros cómo coordinar mejor la fase que tenemos por delante porque este es el momento correcto, la prefinanciación (del fondo de recuperación europeo) está llegando a los estados miembros en una atmósfera más bien optimista", indicó por su parte el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
España, que recibió un adelanto de 9.000 millones de euros en agosto, prevé solicitar el primer desembolso ordinario del fondo de recuperación, de unos 10.000 millones de euros, "en septiembre u octubre", señaló la vicepresidenta española de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Gentiloni incidió en que no solo se busca un repunte de las economías, sino un crecimiento sostenible, por lo que "deberíamos mantener las políticas de apoyo fiscal" e iniciar el debate sobre la gobernanza fiscal para buscar este crecimiento.
El Ejecutivo comunitario, insistieron los comisarios, quiere construir "consenso" sobre esta reforma, que genera opiniones muy alejadas entre los países.
"No deberíamos considerar esto un nuevo capítulo de un debate de diez años, sino una respuesta a lo que está pasando ahora, tras la pandemia y con la transición climática por delante", destacó Gentiloni.
Algunos países, incluida España, abogan por reformar las normas antes de volver a aplicarlas, mientras que otros piden no vincular ambas cosas.
Aunque la Comisión aún no ha abierto oficialmente su consulta sobre la reforma, los ministros de la UE tendrán una primera toma de contacto con un debate sobre cómo conjugar la consolidación fiscal con las necesidades de inversiones verdes el sábado.
Este viernes, el Eurogrupo se centrará en pasar revista a la situación económica y de solvencia empresarial a raíz de la pandemia, con unos datos algo mejores de lo esperado en primavera.
"Espero un tono bastante positivo en la discusión (...).El tono cambiará de la incertidumbre que experimentamos a principios de año", dijo a su llegada el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, quien celebró que algunas de las dificultades que se temían para las empresas "todavía no se han producido".