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socialmente inquieto / OPINIÓN

¡Buena proa!

9/01/2023 - 

Otra vez con el puerto de Alicante, será porque “Alicante está empapada de Mediterráneo”, como escribió el escritor alicantino Gabriel Miró. Otra vez con lo mucho que influye en la ciudad, en sus ciudadanos y en los transeúntes de fuera que lo visitan. Y más ahora que las zonas peatonales de la dársena interior del puerto se están vistiendo de gala con sus nuevas pasarelas de madera para tener más cerca la lámina de agua, con nuevo pavimento y mobiliario urbano en su paseo marítimo. Se está poniendo guapo para dar la bienvenida a una nueva edición de The Ocean Race, la regata de la Vuelta al Mundo a Vela más exigente de la que Alicante es puerto de salida.

No es la primera vez que el interior del Puerto de Alicante es protagonista de albergar veleros que surcaron sus aguas, los de la bahía de Alicante y más allá, allende los mares, para participar en regatas. El Real Club de Regatas de Alicante las organizaba desde sus instalaciones. Inicialmente desde la Casa de Botes. ¿Se acuerda?, aquel pabellón de madera de dos plantas que recibía los vaivenes de la marea cuando esta se producía. Después vendrían otros edificios de los varios que ha tenido este Club, unos mejor que otros. Añoro el que inauguró el Rey Alfonso XIII el 11 de febrero de 1911. Dijo de él que era el mejor de España. Ese que algunos denominaron de estilo árabe. Con varias plantas y bellos salones, se derribó años después para hacer uno nuevo porque cambiaron las modas de construcción y decoración. Que burros, permítame la expresión, dejaron perder un edificio con personalidad propia que fue emblemático para la ciudad.

Y ya que he citado a Alfonso XIII, me quedo con él. En una de sus muchas visitas que hizo a Alicante, participó con su balandro en las regatas que se celebraban en la dársena interior del puerto. Ya sabe que ese Rey tenía una gran afición náutica y que fomentó este deporte en España, incluso con su participación como tripulante de una de las embarcaciones de la regata. Como hizo después su nieto Juan Carlos I. Como hace ahora el Rey Felipe VI. Sin ellos el deporte náutico de la vela sería otro en España, además de mucho menos internacional. Es justo reconocerlo. Ya nos dijeron nuestros mayores que es de buen nacido ser agradecido. Pues eso.

Deje que le de datos para situarle en ese tiempo de antaño que tanto admiramos. Alfonso XIII visitó la Casa de Botes en 1905 y se organizaron regatas de remo y vela en su honor dentro de la dársena interior. Como curiosidad, le cuento que el Real Club de Regatas de Alicante adquirió en 1907 una yola de último modelo de la Casa Dossnet, a la que le pusieron el nombre de “Alfonso XIII”, con la que se ganó la Copa del Rey y el Campeonato de España. Su tripulación estaba compuesta por los remeros Porcel, Puigcerver, Gamarra, Campos, y Daniel como timonel.

Otro gran regatista fue Tomás Lipton, propietario del lujoso yate “Erin” con el que visitó las instalaciones del puerto y del Real Club de Regatas de Alicante. ¿Se acuerda de la Copa América de la que Valencia fue puerto de salida durante varios años? Ahora verá porqué me refiero a esa competición. Lipton compitió por esa Copa en 1899 con su “Shamrock”, sin éxito. No se rindió. Al año siguiente hizo un nuevo velero a través de Fife, famoso constructor de barcos de su época, y le puso el nombre de “Shamrock II”. Con este, y con el “Shamrock III” en 1903, volvió a competir por esa Copa, con los que perdió de nuevo esa regata. Entones decidió cambiar de escenario y vino a popularizar en el Mediterráneo el deporte competitivo de la vela. Para esto Lipton eligió, entre otros, el puerto y el Real Club de Regatas de Alicante como su base de operaciones. Aquí y desde aquí organizó eventos náuticos.

Seguimos. Una representación de la Junta Directiva del Club de Regatas visitó Madrid e invitó a Alfonso XIII a la Semana Deportiva a celebrar en enero de 1908. El Rey aceptó la invitación. Ya en Alicante, el 19 puso la primera piedra del que sería el nuevo club de regatas, el que le he mencionado antes. Del 18 al 21 de enero se organizaron varias regatas, entre otras actividades. Los trofeos fueron donados por la Reina Victoria Eugenia, la Reina (emérita) María Cristina, la Infanta Isabel, Canalejas y Tomas Lipton. En la regata del 19 de enero con balandros de 7 metros ganó el Infante D. Carlos. Alfonso XIII quedó en tercer lugar con el balandro Osborne. Fue una competición reñida, con buen viento, con no pocos rociones de agua por la cubierta por lo que las tripulaciones pudieron pensar aquello que entonces se decía como refrán marinero, que si estaban “ya mojaos, qué más da calaos”. Lo importante era competir. A su vez, Lipton promovió el 20 de enero una regata de 9 millas, tres vueltas al triangulo olímpico. Por esa buena relación con el Real Club de Regatas de Alicante, su directiva lo hizo socio de honor en la primavera de 1908, según se menciona en el libro “100 años del Real Club de Regatas de Alicante.

Y todo esto se lo cuento por ese ambiente marinero y competitivo dentro y fuera del puerto de Alicante que nos trae tantos recuerdos a colación de The Ocean Race cuyos veleros compiten en la bahía de Alicante y partirán rumbo de Cabo Verde cuando se produzca la salida el 15 de enero, la vuelta al mundo a vela más exigente.

Si entonces las regatas más importantes que se celebraron en Alicante eran presididas por el Rey Alfonso XIII, ahora The Ocean Race también la preside el Rey de España. Por su afición al deporte náutico de la vela y como máxima representación del Estado. El rey Juan Carlos, nieto de Alfonso XIII, no se perdía una hasta que llegó la pandemia y su cuestionada marcha a Abu Dabi. Después el Rey Felipe VI suele asistir a este acontecimiento náutico, de gran repercusión mediática en los medios de comunicación.

The Ocean Race es una fiesta náutica de primer orden, con una gran repercusión económica en Alicante valorada en más de 60 millones de euros, con la asistencia a sus actos de casi medio millón de personas, situando a la ciudad en el mapa de los grandes acontecimientos náuticos a nivel mundial. Se involucra la Generalitat Valenciana, lo hace el Ayuntamiento de Alicante, así como muchas asociaciones como Rotary Mariners del Sureste de España o la Real Liga Naval Española, por citar dos de ellas, que colaboran con su participación para disfrutar de este espectáculo náutico deportivo. No se lo pierda, vea desde donde vea las regatas, sea desde tierra o desde el mar, porque lo merece.

A los organizadores, a los regatistas, a tantos que se lanzan a la mar para disfrutar de este espectáculo, ¡buena proa!, como se dice entre los marinos cuando parten a la mar. Que así sea.

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