Avanza la campaña de resultados a uno y otro lado del Atlántico, con buen tono general, pero sin impacto positivo en la evolución de los principales índices
MADRID. Avanza la campaña de resultados a uno y otro lado del Atlántico, con buen tono general, pero sin impacto positivo en la evolución de los principales índices bursátiles. Hasta el momento han publicado cuentas en Estados Unidos -en el entorno de un 40% de las compañías del S&P 500-, con un índice de sorpresas positivas tanto en beneficios por acción como en ingresos -por encima de la media histórica- en contra de lo que venía ocurriendo en los últimos trimestres; especialmente en cuanto a los beneficios, mejor de lo que estimábamos, colocándose por encima de los niveles registrados en el trimestre anterior. Todo ello a pesar de que el índice de 'profit warnings' de cara a la presente campaña nos sugería lo contrario.
El mayor temor continúa pesando sobre la banca regional norteamericana, pero también por la prudencia que generan las reuniones de los bancos centrales durante esta primera semana de mayo; como también por las negociaciones del techo de la deuda norteamericana en el Congreso, que podrían prolongarse a lo largo de este mes.
Y es que, efectivamente, además de las dudas que plantean en el medio plazo -riesgo en su rentabilidad y riesgo de mayor presión regulatoria- se vieron lastrados por el temor que generó First Republic tras publicar sus cuentas y comunicar que sufrió una intensa caída en sus depósitos. Por otro lado, algo que ya se sabía, pero mostrándose muy vulnerable y señalando que los problemas en el sector podrían no haber finalizado todavía.
En cuanto a las reacciones de los mercados a los resultados bancarios, hay cosas que no se entienden muy bien. Yo creo que el mercado ya debería de conocer los problemas de algunos bancos regionales norteamericanos -y en concreto los de First Republic- porque precisamente fue uno de los causantes de la crisis de primeros de marzo. El resultado fue que las cotizaciones de los bancos regionales cayeron, pero también lo hicieron las de los bancos grandes, que previsiblemente se ven beneficiados al recibir buena parte de los depósitos que salen de los pequeños... y de rebote los bancos europeos.
Por el contrario, las grandes tecnológicas -incluidas Alphabet y Meta-, que en anteriores trimestres generaron dudas entre los inversores, se han mostrado más fuertes de lo estimado. Al cierre del día 25 de abril publicaron sus cuentas Microsoft y Alphabet, cuyos resultados sorprendieron positivamente a pesar que con Microsoft inicialmente había más dudas. Sin embargo, las cifras superaron claramente las expectativas destacando los ingresos del negocio de computación en la nube y de empresas. Ello unido a la mejora en las guías para el próximo trimestre han generado mucha expectación positiva -superando expectativas en todas las líneas- y a las fuertes guías para el próximo trimestre hicieron que el valor subiera en el mercado fuera de hora un 8,5% antes de abrir la jornada del día 26 tras presentar resultados.
Lo mismo cabe decir para Alphabet disipando las dudas respecto del negocio tradicional de publicidad online y de la nube, que por fin consigue ganar dinero, y sorprendiendo con un nuevo programa de recompra de acciones que el mercado siempre agradece. Por su parte, Meta rindió cuentas al mercado el último miércoles de abril y se recibieron con alegría, a pesar de haber anunciado un beneficio por acción de 2,20 dólares superiores a los 2 dólares esperados. Cierto es que estuvieron por debajo de los 2,72 dólares obtenidos en el mismo período de 2022.
El beneficio neto ascendió a 5.709 millones de dólares, lo que supone un descenso del 24% con respecto a la cifra que registró en el primer trimestre de 2022. Los ingresos han sido de 28.645 millones de dólares (+3%). También ha tenido que ver en la buena acogida, que en el periodo los impactos de sus anuncios en Facebook o Instagram crecieron un 26% interanual, aunque el precio medio de esas impresiones publicitarias se ha desplomado un 17% con respecto al mismo periodo de 2022.
Llama la atención que en el informe trimestral no se hace ninguna referencia al metaverso y que el resultado del área de Reality Labs -que lo desarrolla- haya vuelto a arrojar pérdidas -esta vez de 3.992 millones de dólares-; mientras sí se mencione "una mayor inversión para nuestras inteligencias artificiales generativas".
Antonio Castelo es analista de iBroker