Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA (EFE). Cerca de 6,5 millones de clientes cambiaron de compañía eléctrica en 2022, lo que supone un 27,5 % más que un año antes, coincidiendo con la crisis energética, periodo durante el cual 1,5 millones de clientes hicieron lo mismo con su comercializadora de gas, un 46 % más, unos cambios que se sitúan en tasas bajas en la Comunitat Valenciana.
Según los datos publicados este jueves por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el sector gasista, el trasvase de clientes del mercado libre a la tarifa de último recurso o TUR se multiplicó por 8 hasta los 580.009, un éxodo que se produjo tras las medidas de apoyo aprobadas por el Gobierno para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania.
Ante la volatilidad de los mercados energéticos, el Ejecutivo limitó a un 5 % el incremento del precio del gas utilizado en las revisiones trimestrales que se hacen de la TUR, una decisión -más tarde ampliada hasta finales de 2023- que disparó las solicitudes de esta tarifa, cuyo número de clientes iba, hasta entonces, cayendo año tras año.
Esta circunstancia generó una avalancha de solicitudes de cambio de contrato que generó cuellos de botella en los primeros meses, si bien los problemas "fueron desapareciendo" después, una vez que las compañías reforzaron sus servicios de atención al cliente.
Así lo ha reconocido recientemente la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, que en el último balance mensual del Plan +Seguridad Energética (+SE), celebrado este abril, estimó que cerca de 2,7 millones de clientes en España ya están acogidos a una TUR del gas, lo que supone 1,1 millones más que el pasado junio.
La tarifa de último recurso, que lleva en funcionamiento desde 2008, es similar a la tarifa regulada o PVPC del mercado eléctrico, aunque está menos expuesta a las variaciones y ofrece condiciones económicas incluso más ventajosas.
Precisamente el sector eléctrico también registró un gran volumen de cambios de comercializador, casi 6,5 millones en todo el año, y un 27,5 % más que los contabilizados en 2021.
Con todo, si se tiene en cuenta el periodo 2020-2022, se multiplicaron por tres los cambios del mercado regulado o PVPC al libre, con cerca de 1,8 millones de movimientos, de acuerdo con las cifras provisionales de las que se hace eco la CNMC en su blog.
Asimismo, la mayoría de los cambios de compañía se siguieron produciendo entre comercializadoras libres, un 67 %.
Por comunidades autónomas, Cantabria y Asturias lideraron la tasa de cambio de comercializador eléctrico, con un 6,5 % y un 6,1 %, respectivamente.
No obstante, Andalucía (304.839), Cataluña (245.993) y Madrid (186.458) fueron los territorios en los que se produjo un mayor número de movimientos.
Por el contrario, Ceuta y Melilla tuvieron la tasa de cambio más baja, apenas el 1,7 %, y los cambios de comercializador respecto al total de puntos de suministro fue el más bajo, seguidas de Canarias (4,1 %) y la Comunitat Valenciana (4,4 %).
Respecto a los movimientos en el sector gasista, Navarra (13,2%), La Rioja (13 %) y Asturias (13 %) fueron las comunidades con mayor tasa de cambio, y aglutinaron además la mayor tasa de cambio del mercado libre a la TUR.
En el lado opuesto se situaron Andalucía y la Comunitat Valenciana, con la tasa más baja, 4,9 %.
A tenor de la información de la CNMC, en España existen 30,07 millones de puntos de suministro de electricidad; de ellos, el 71,1 % (unos 21,4 millones) están en el mercado libre, y el 28,9 % restante (en torno a 8,7 millones), en el regulado.
En gas, los puntos de suministro ascienden a 7,9 millones, de los que el 73,7 % (alrededor de 5,9 millones) se encuentran en el mercado libre, y un 26,3 % (2,1 millones), en el regulado.