Campo de entrenamiento

La Unión Europea se convirtió en un campo de entrenamiento en el invierno del Año II d.C. -después de la Covid-. Los Estados miembros de la Unión Europea votaron a favor de establecer una Misión de Asistencia Militar en su territorio (EUMAM), con la abstención constructiva de Hungría, para entrenar a los soldados aliados contra el invasor. “Apoyar a Ucrania sigue siendo nuestra primera prioridad, de la política de la Unión Europea ante esta invasión brutal rusa. Putin está perdiendo y, a pesar de todo, continúa con la escalada”, advirtió en rueda de prensa su embajador y Alto Representante ante el mundo, Josep Borrell.

Con el cuartel general en Bruselas, la primera misión formaría para la guerra a 15.000 soldados ucranianos en los campos de entrenamiento de Alemania y Polonia. El Fondo para la Paz ya había entregado hasta ese momento 3.100 millones de euros para la defensa ucraniana, aparte de la financiación directa de los Estados miembros y la de la Unión Europea, a través de sus presupuestos generales. A ello se unió una misión de observación en Georgia que viajaría hasta Armenia y la frontera con Azerbayán. La presión europea se desplazaba hacia el Cáucaso sur.

Similar a las EUTM africanas, la EUMAM tenía como objetivo contribuir a mejorar la capacidad militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania para llevar a cabo operaciones militares de manera efectiva, con el fin de defender su integridad territorial dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. “Hoy intensificamos nuestro apoyo a Ucrania para defenderse de la agresión ilegal de Rusia. La Misión de Asistencia Militar de la UE capacitará a las Fuerzas Armadas de Ucrania para que puedan continuar su valiente lucha. La EUMAM no es solo una misión de entrenamiento, es una prueba clara de que la UE apoyará a Ucrania durante el tiempo que sea necesario”, dijo el Alto Representante.

El mandato de la misión no ejecutiva estaba previsto inicialmente para dos años, previsión de la guerra en Ucrania a fecha de 17 de octubre de 2022. El importe de referencia financiera para los costes comunes para ese período sería de 106.700.000 euros. La misión se preparaba para garantizar la coordinación con las actividades bilaterales de los Estados miembros en apoyo de Ucrania, así como con otros socios internacionales de ideas afines. Porque, lo más importante, es que estaba abierta a la participación de terceros Estados fuera del territorio de la Unión.

Mientras se preparaban para un guerra convencional del siglo XX, Rusia iniciaba un ataque del siglo XXI con 2.400 drones kamikazes comprados a Irán, hecho éste negado tajantemente por el gobierno persa. Se trataba de drones suicidas, con un sistema de armas aéreas o “municiones merodeadoras”, que podían esperar el tiempo necesario sobre un área identificada como un objetivo potencial y atacar sólo cuando identificaba un enemigo activo.

A imagen de los temibles abejorros, que son armas autónomas utilizadas tras el CaosPrevio de 2030, los kamikazes son pequeños, portátiles y se pueden lanzar fácilmente. Pero su principal ventaja es que son difíciles de detectar y se pueden disparar a distancia. Se les llamó “kamikaze” porque son drones desechables. Están diseñados para golpear detrás de las líneas enemigas y se destruyen en el ataque, a diferencia de los drones militares más tradicionales, más grandes y más rápidos que regresan a casa después de lanzar misiles. Pese a su pequeño tamaño, el año causado era significativo, Los históricos drones Shahed iraníes pueden transportar misiles y tienen una carga útil de aproximadamente 50 kilos.

-¿Sigues en la misión del círculo ártico, David? Tengo la información que prueba la colaboración armamentística entre Irán y Rusia. Fue el revulsivo para el apoyo a Ucrania con la SoluciónFinal.

-Creo que lo tienes en el DOC1710-2022 del Consejo, Laura. Al HR le quitaron el micro cuando estaba anunciando nuevas medidas de apoyo militares de la Unión contra el Kremlin. Así lo afirmó públicamente su representante: “No creo que haya mucho problema por parte de los Estados miembro”. El apoyo a Ucrania no iba a quedarse en los campos de entrenamiento…