VALÈNCIA. Los grupos parlamentarios de Les Corts han pisado el acelerador para constituir el Consell del Audiovisual antes de marcharse de vacaciones. En concreto, los socialistas han instado al resto de formaciones -excepto a Vox- a que presenten un candidato al órgano para lograr validar con una amplia mayoría los nombramientos en el próximo pleno del 7 de julio, el último antes de que se termine el periodo de sesiones.
Unos ajustados plazos que han obligado a PP, Ciudadanos, Unides Podem, Compromís y PSPV a buscar a aspirantes en tiempo récord, pues para que estos puedan ser designados en la sesión plenaria de la próxima semana, estos deben comparecer previamente en la comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio Audiovisual para demostrar su idoneidad para el puesto, que la Junta de Síndics abra plazo para presentar nombres y que la Mesa introduzca sus designaciones en el orden del día del pleno.
Sin embargo, los partidos dan por hecho que llegarán a tiempo. De hecho, los cinco grupos ya tienen claros a sus candidatos. El PSPV propondrá el nombramiento de Dolors López, que ya formó parte del Consejo de Administración de la antigua Radiotelevisión Valencina. Además, es formadora en materia de inclusión e igualdad en el ámbito del acoso laboral y el mobbing.
Compromís, por su parte, propondrá a Àlvar Peris, mientras que Anna Gimeno Berbegal será la apuesta de Unides Podem. El primero es Doctor en Comunicación Audiovisual por la Universitat de València, donde desde 2002 ejerce como docente en el Grado en Comunicación Audiovisual y en el Máster Oficial en Contenidos y Formatos Audiovisuales. La segunda, licenciada en periodismo y sociología, ha colaborado anteriormente con Levante-EMV, EFE y Ràdio 9, y más recientemente con La Marea y À Punt.
El Partido Popular, asimismo, ha puesto sobre la mesa a Manuel Alberola, que inició su carrera profesional en 1986 en la emisora de Antena 3 de Radio de Alicante, donde estuvo al frente de la dirección durante ochos años. También asumió tiempo después la dirección de la Cadena COPE en la Región de Murcia, así como en Onda Cero en Catalunya durante un año y Comunidad Valenciana de 2000 a 2007.
Ciudadanos, el grupo que dirige Ruth Merino, acordó este martes también proponer a Carmen Carretón como consejera del órgano. Carretón es doctora por la Universidad de Alicante, ocupa la vicepresidencia de la Asociación de Investigadores en Relaciones Públicas (AIRP) y dirige, además, el departamento de Comunicación y Psicología Social de la Universidad de Alicante, donde imparte clases en el Grado en Publicidad y Relaciones Públicas.
Los cinco candidatos deberán obtener el apoyo de tres quintas partes de la Cámara, algo que se da por hecho que logren con holgura puesto que todos los partidos que han participado en estas designaciones precisamente con la intención de que apoyarán tanto a sus aspirantes como a los del resto. La Junta de Síndics abrirá el plazo formalmente este miércoles para registrar los nombres y el próximo lunes se celebrará la comisión de RTVV y el Espacio Audiovisual en Les Corts. A partir de entonces, la Mesa introducirá en el orden del día del pleno d la próxima semana los nombramientos para poder votarlos.
Con estos, las designaciones del Consell del Audiovisual a propuesta de Les Corts Valencianes quedarían resueltos y el órgano quedaría completamente constituido, ya que el Gobierno valenciano designó a los dos miembros que le correspondían el pasado 18 de junio. El pleno del Consell, así, validó el nombramiento de la ex directora general de À Punt, Empar Marco, y del ex secretario autonómico de Comunicación en la legislatura pasada, José María Vidal, como consejeros de este órgano. Vidal, de hecho, es el favorito de Presidencia de la Generalitat para presidirlo.
La celeridad con la que ahora se trata de constituir el Consell Audiovisual contrasta significativamente con el sosiego con el que se abordó esta cuestión desde que se aprobó la ley que debía darle vida. De hecho, la norma obtuvo luz verde en el verano de 2018 sin que se diera hasta hace días ningún paso dirigido a ponerlo en marcha a pesar de las numerosas tareas que tiene encomendadas este Consejo: proponer la presidencia del Consejo Rector o intervenir en los procesos de adjudicación de licencias, entre otros.
De hecho, el Gobierno valenciano ha estado dotando de fondos a este órgano desde que se aprobó su creación: hasta en tres ocasiones se incluyó una partida de 600.000 euros para los gastos de funcionamiento del Consell del Audiovisual. Dinero que, no obstante, nunca llegó a ejecutarse. Desde los grupos parlamentarios del tripartito se justificó esta dilación con que preferían esperar a que el Ejecutivo designara primero a sus dos candidatos para, a partir de ahí, tener en cuenta cuántos hombres y mujeres podía la Cámara nombrar para respetar la representación paritaria, tal y como obliga la ley.
Con los nombramientos, ahora, la continuidad de Mar Iglesias queda en el aire. Esto es porque la actual presidenta en funciones forma parte del Consejo Rector porque en su día Compromís la propuso en nombre del Consell del Audiovisual porque este no existía. Su nombramiento caducó en noviembre de 2019 por la renovación parcial que debía acometer À Punt de la mitad del órgano directivo, pero no se le relevó en el puesto porque el Consell del Audiovisual continuaba sin constituirse.
Con todo, el pasado mes de enero fue designada presidenta interina tras la salida de Enrique Soriano, pero ahora el órgano que se va a constituir debe proponer dos candidatos para que les representen en el Consejo Rector. Y no podrá ser ninguno de los miembros del Consejo Audiovisual porque es incompatible formar parte de un órgano y del otro. De esta manera, la única manera que tendrá Iglesias de mantenerse en el órgano de dirección de la cadena será que el propio Consell Audiovisual la proponga para el puesto como su representante.
Pero si no lo hace, la actual presidenta en funciones tendrá que abandonar À Punt. Una circunstancia sobre la que ya ha comenzado a especularse entre los partidos de la oposición, donde creen que la celeridad con la que están tratando de desatascar esta cuestión se debe, precisamente, a su deseo de apartar a Iglesias de la presidencia del Consejo Rector.