los populares estudian su incorporación pero él reniega por ahora

Cantó se desmarca de la política mientras el PP ya especula sobre su fichaje en Madrid o Valencia 

17/03/2021 - 

VALÈNCIA. Como una exhalación abandonaba Toni Cantó este lunes la sede de Ciudadanos tras pegar un portazo a su partido y con escaso margen para la siguiente pregunta en una vorágine política como la de estos tiempos: ¿Cuál será su próximo paso? La respuesta del aludido, tanto en un primer momento como ya en Les Corts Valencianes, donde dejará de ser portavoz –ha firmado la renuncia al acta pero todavía no la ha registrado–, fue la del desmarque de la política. "Descarto entrar en política, me siento muy desilusionado. Quienes me veis en otros partidos me sobrestimáis. Tengo que empezar a ver qué hago con mi vida", señaló ante los medios. 

Aseguró, a su vez, que su objetivo era volver a la vida de actor y que no había recibido "ninguna oferta del PP", sino "únicamente dos" de productoras de televisión que posiblemente aceptaría. Una de ellas, como se conoció por la tarde, era para el programa de Cuatro Todo es mentira, presentado por Risto Mejide.

Que Cantó niegue su incorporación a otro partido, sin embargo, deja cierto espacio para el escepticismo dados los antecedentes de su marcha de UPyD, siglas que anunció que abandonaba en 2015 para tres meses después fichar por Ciudadanos con similares argumentos a los de ahora. Sea como fuere la indescifrable realidad actual del futuro político, en el PP las cábalas no se disimulan. Poco esfuerzo requiere hacerlo si lo que se pretende es aprovechar la situación de la formación naranja para colgar el cartel de 'liquidación' acompañado de una apertura de puertas a todo aquel que quiera entrar. 

Las especulaciones que circulan entre los populares son mencionadas como intenciones de su líder, Pablo Casado, y de su número dos, Teodoro García Egea, quien como informó Valencia Plaza mantuvo desde el primer día que trascendió la moción de censura en Murcia conversaciones con Cantó. Aunque el contenido de esos contactos que únicamente se confirma de manera oficial era el de tratar de asegurar la continuidad del pacto en la Diputación de Alicante, donde gobiernan las dos formaciones conjuntamente, desde el PP se habla ya de intento de fichaje. Máxime cuando se trata de una persona del grado de conocimiento con el que cuenta el recién renunciado portavoz en Les Corts. 

   

Las opciones que más se manejan a día de hoy, según fuentes populares, sería las de Madrid y Valencia. Una posibilidad que circula es la de que el hasta ahora líder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana diera el salto al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso como consejero en el caso de que ganara las elecciones del 4 de mayo y pudiera formar un nuevo Ejecutivo. Sería, argumentan, una manera de no colocarlo directamente en listas de manera inmediata, pero sí de que se dejara ver en la campaña después de que abogara claramente por una coalición en la capital. 

La otra posibilidad, y no incompatible con la primera, consistiría en que formara parte de las listas del Ayuntamiento de València o de la Generalitat –sobre todo se habla de lo primero– en los próximos comicios de 2023 (en el caso de los autonómicos antes si se adelantaran). Se admite que resulta complicado que fuera de número 1 en el consistorio en un lugar que habría de ocupar María José Catalá, pero en este tipo de jugadas políticas nada se quiere descartar. 

Las palabras de Cantó por el momento, aparte de centrarse en rechazar la incorporación a otro partido, dejan entrever que, al menos, si esto se acabara produciendo no sería de forma inminente. Por ello muchos interpretan que podría decantarse por una temporada en barbecho hasta tomar una decisión. Los mismos que creen que el portazo del pasado lunes responde a que tendría ya algo cerrado de antemano. Si algo de ello se cumple tendrá su respuesta con el tiempo, sea antes o después. 

Cantó denuncia que quisieron que apoyaran una condena al PP y los intentos de ficharles

La marcha de Ciudadanos, en todo caso, traerá consigo una larga cola. La baja de militancia todavía no ha llegado –lo tiene que meditar, indicó este martes a los periodistas– y las declaraciones públicas van dirigidas a atacar a la ejecutiva nacional puesto que "no cree en quien la dirige". "Me quedo en paro, no tengo sueldo y no voy a aceptar lecciones de quienes se apoltronan. Soy un hombre libre y haré lo que me dé la gana. Al partido le queda una opción de que los afiliados se hagan con la dirección que ha sido hurtada por el núcleo duro (en referencia a Inés Arrimadas y su equipo). Sus decisiones nos están condenando a ser irrelevantes. No dejan de ver enemigos en otros partidos cuando el peligro real está en la cúpula que está llevando a cabo decisiones desastrosas", indicó. 

Respecto a su salida airada de la reunión, en conversación con este periódico remarca su especial cabreo con cómo se condujo la cita: que ya de inicio se leyera un comunicado "en el que se pedía condenar al PP y todos los intentos de ficharnos"

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