VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha adjudicado a la empresa Cobra Instalaciones y Servicios el concurso para la construcción del nuevo edificio que albergará un equipo de protonterapia -terapia con protones- en el Hospital La Fe de València. El contrato asciende a 17,74 millones de euros (IVA no incluido) y el plazo de ejecución es de 27 meses.
Al concurso, que tenía un precio de licitación de 20,87 millones de euros (25,25 con IVA), se habían presentado cinco ofertas, entre las que Cobra, filial de la multinacional francesa Vinci, obtuvo la mejor valoración tanto técnica como económica.
El equipo de prontoterapia es uno de los que la Fundación Amancio Ortega acordó regalar a la Sanidad pública española, que se concretó en diez equipos valorados en 263 millones de euros, uno de ellos para la Comunitat Valenciana. Según el convenio firmado por la Conselleria junto al Ministerio de Sanidad, la fundación del propietario de Inditex financió a fondo perdido la compra del equipo destinado a La Fe con una inversión final de 27,38 millones de euros, mayor que la del edificio que la albergará, mientras la Generalitat se hace cargo de la inversión necesaria para su instalación en el hospital, puesta en funcionamiento y mantenimiento.
El nuevo equipo se ubicará en un edificio de 4.302 metros cuadrados que se ha proyectado en una parcela que situada al este del Hospital La Fe y estará conectado por vía subterránea con su Servicio de Oncología Radioterápica. Está previsto simultanear su edificación, a partir del noveno mes, con la instalación del equipo de protonterapia para, de este modo, poder hacer uso cuanto antes de esta tecnología.
El equipo de protonterapia instalado en La Fe será el primero con esta tecnología de la red pública autonómica y dará servicio a los pacientes de toda la Comunitat Valenciana.
La prontoterapia es una tecnología de alta precisión y última generación que se utiliza en tumores oculares, espinales, de la base del cráneo y algunos cerebrales.
También está indicada para pacientes con larga supervivencia y, especialmente, para población pediátrica porque al emplear protones en lugar de rayos X (electrones), tiene una liberación más localizada de la radiación, una mejor distribución de la dosis y menor irradiación de tejido sano circundante, con lo que se reducen los efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean al tumor y disminuye también el riesgo de desarrollar segundos tumores.
Esto es especialmente relevante en pacientes con alta supervivencia como los pediátricos. Además, la protonterapia es una alternativa eficaz para tumores en los que la radioterapia convencional no resulta efectiva y la cirugía no es una opción.