VALÈNCIA (EP). El Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COEV) ruega al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y a la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, que establezcan las medidas necesarias para evitar los contagios que puedan producirse durante las fiestas falleras que se celebran en València entre el 1 y el 5 de septiembre.
La entidad colegial, en un comunicado, pide que en las restricciones de asistencia a los actos multitudinarios, como 'mascletaes', la Ofrenda o las comidas en casales, se tenga en cuenta la "amenaza" de una sexta ola vinculada a la aparición de nuevas cepas y variantes de la covid-19.
Por ello, la presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia, Laura Almudéver, exige que, a pesar de la reducción de la incidencia acumulada de contagios, durante las Fallas se aumenten las medidas contra la covid-19 y aconseja regular las restricciones a los actos "en función de la saturación hospitalaria y en Atención Primaria, teniendo muy en cuenta el índice de ocupación de las UCI de cada uno los hospitales de la Comunitat Valenciana y la disponibilidad de medios humanos y materiales con los que se contaría para hacer frente a una sexta ola".
La presidenta de la entidad colegial insiste en la necesidad de "no bajar la guardia" y apela a la responsabilidad para evitar otro aumento de los contagios relacionado a una posible masificación en las Fallas, a las nuevas cepas del virus y sus posibles mutaciones: "La relajación de las medidas debe ser moderada y coordinada con el nivel de vacunación y de inmunidad de rebaño".
No obstante, aclara que las enfermeras están de acuerdo con la celebración de estas "extrañas festividades 'josefinas'", pero siempre que se actúe con "cautela" y con un control de aforos y aglomeraciones para evitar que se propague la covid-19 de forma masiva. Insta así a las administraciones a que aumenten la frecuencia de horarios del transporte público al máximo para evitar las aglomeraciones y que estos cuenten con una adecuada ventilación, así como el cumplimiento por parte de la población de las medidas preventivas.
Como balance, el COEV resalta que "cuando parecía que la vacunación ya había vencido al virus", la quinta ola de contagios volvió a provocar, desde principios de julio, que miles de personas se contagiaran y que aumentara el número de fallecidos. También pide "sensibilidad" a la población con las enfermeros y el resto de los profesionales sanitarios que siguen exhaustos por los meses de trabajo sin descanso.
Almudéver recuerda que la entidad ha alertado del peligro de la transmisión de virus antes de cada ola de contagios, como durante las Navidades o al inicio del verano, "pero no se nos escuchó y finalmente acabó llegando con el mayor número de infectados y fallecidos".
Y es que, a su juicio, los profesionales disponen del mejor indicador para detectar la incidencia de la transmisión del virus, por su contacto directo con los enfermos, por lo que apela al "compromiso social e individual" de la población para evitar que aumenten los contagios y las muertes.
"Si volvemos a relajarnos, además de los despiadados efectos sobre la salud pública, aumentarán las catastróficas consecuencias económicas en los sectores más afectados por la crisis del coronavirus", advierte la representante del colectivo de Enfermería de Valencia.