SAN VICENTE DEL RASPEIG. El polígono industrial Canastell, en San Vicente del Raspeig, agrupa en su área a casi 300 empresas. Se trata del espacio productivo más importante de los cuatro que tiene el municipio (los otros tres son Torregroses, Inmediaciones y Rodalet). ¿Pero cómo ha llegado El Canastell ha convertirse en lo que hoy es? Fue hace 65 años, a en 1957, cuando comenzó a funcionar a raíz de la ordenación del término municipal que marcaba la ley. De este modo, el Ayuntamiento de San Vicente elaboró el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que incluía una "zona estrictamente industrial".
Teniendo en cuenta la fábrica de cementos que allí se encontraba, la cercanía con la vía férrea y una central hidroeléctrica de distribución "de cierta importancia", se decide que la zona del oeste de San Vicente debe ser industrial. Por tanto, este espacio productivo se situó entre la carretera de Agost y la de Alboraya, además de la mencionada vía férrea, que comunicaba San Vicente -a través de Alicante- con Madrid. "De esta manera es como se origina El Canastell".
Así lo explica a Alicante Plaza Francisco Canals, presidente del Cercle de Estudis Sequet Però Sanet, entidad a la que la Concejalía de Comercio e Industria -dirigida por Alberto Beviá (EU)-, encargó el libro que lleva por título Áreas industriales-empresariales de Sant Vicent del Raspeig: el polígono Canastell (historia, actualidad y perspectivas). Se trata de un estudio sobre los orígenes, la evolución y la actualidad de El Canastell como zona productiva, la cual ha "consolidado el modelo industrial del municipio", asegura el autor del libro.
Las primeras empresas, además de la fábrica de cemento que ya existía, llegaron a finales de la década de 1950 y principios de 1960. Dos de las más importantes fueron Helados Alacant y Smurfit Kappa. De esta manera, el polígono viene a "consolidar un modelo industrial iniciado en los años 20", insiste el presidente del Cercle d'Estudis, "y define un espacio para ubicar empresas, las cuales antes estaban salpicadas por el casco urbano". Un comienzo empresarial que ha acabado suponiendo que 289 empresas se ubiquen allí en la actualidad, según datos del Ayuntamiento, actualizados con fecha de marzo de 2022.
Su ubicación y sus comunicaciones son los dos atractivos principales de El Canastell, que se sitúa en "un entorno privilegiado", en plena área del sudeste, a pie de autovía que comunica Alicante con el interior, a 15 minutos del Puerto de Alicante, a 15 minutos hasta el AVE que conecta con Madrid y a 15 minutos del aeropuerto de Alicante - Elche Miguel Hernández. Y, además, al espacio industrial lo atraviesa una vía férrea. "Es una zona muy bien comunicada en España, porque está en pleno Arco Mediterráneo", resume Canals.
En rojo, la superficie que ocupa Canastell. De la línea verde hacia la izquierda, la ampliación propuestaEntre las conclusiones que presenta el estudio, destacan son incorporar la energía fotovoltaica, ya que, "geográficamente hablando, se trata de la zona de mayor insolación al estar al oeste del término municipal", y expandir el área industrial. Un compromiso que reiteró el alcalde de San Vicente, Jesús Villar (PSOE), durante la presentación del libro, con el objetivo de que nuevas empresas se puedan instalar o de que las ya existentes puedan ampliar su espacio.
Una intención que viene de tiempo atrás y que supondría el desarrollo -mediante gestión directa municipal- de 663.900 metros cuadrados extra que, sumados al suelo ya existente (771.519,98 metros cuadrados), ascendería a un total de 1.435.419,98 metros cuadrados, casi el doble de suelo del que ocupa ahora.
A través de una subvención del Ivace de 838.502 euros, los cuatro polígonos industriales de la localidad están siendo objeto de mejoras. En lo que respecta a Canastell, se han habilitado más plazas de aparcamiento en la avenida de la Industria -mediante la extensión de 250 metros de la banda de aparcamiento- y se ha instalado un alumbrado más eficiente, con el cambio de luminarias de vapor de sodio a led y un nuevo sistema de telegestión.
