VALÈNCIA (EP). La Comunitat Valenciana recicló el pasado año el cien por cien del aceite industrial usado: 13.770 toneladas brutas de aceites usados --incluyendo impropios como agua y otros sedimentos-- repartidas entre 6.604 establecimientos, el 58% de talleres mecánicos.
Así, la red de gestores que trabajan en el marco del Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados (SIGAUS) atendió 6.600 establecimientos generadores de aceites usados, de sectores tan diversos como la automoción, la industria, el transporte, el comercio o la construcción, distribuidos por 385 municipios valencianos.
Tras su recogida y tratamiento, el aceite usado se devuelve al mercado como nuevos lubricantes o combustible, haciendo posible evitar la emisión de 8.000 toneladas de CO2 y ahorrar 126 GWh de energía, en un modelo claro de Economía Circular.
Esta generación fue extremadamente dispersa en el territorio, ya que más de la mitad de estos puntos productores de aceite usado (un 57%) generaron menos de una tonelada de residuo, acumulando entre ellos apenas un 12% del total del aceite usado generado. En total, para recoger todo el aceite usado fue necesario efectuar 18.239 operaciones de recogida entre 385 municipios valencianos.
Desde SIGAUS advierten de que una vez terminada su vida útil, el aceite industrial se convierte en un residuo muy contaminante debido a la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas, que "puede afectar negativamente a nuestro entorno y a la salud de las personas si no se trata adecuadamente".
Por ello, cuentan con un sistema logístico y financiero que permita recoger este residuo allí donde se produce que permitió recuperar el pasado año 1.032 toneladas de aceite usado en 157 municipios rurales valencianos, otras 240 toneladas en municipios de montaña y 119 toneladas en municipios de menos de 1.000 habitantes.
Al respecto, señalan que el coste logístico de recuperar el residuo en este tipo de zonas es "muy elevado" ya que implica "largos desplazamientos poco rentables más aún en estos momentos en el que la crisis energética ha elevado tanto el precio de los combustibles".
Por ello, reclaman que la financiación de la recogida del residuo resulta "fundamental" como servicio ambiental, pero "también económico y social en estas zonas poco pobladas y alejadas de los grandes núcleos urbanos que, sin embargo, suelen contar con grandes valores naturales".
Al respecto, el director general de SIGAUS, Eduardo de Lecea, señala que el incremento de los precios de la energía ha superado el 60% y por ello destaca que para que estos vaivenes del mercado no impidan que la gestión del aceite usado se lleve a cabo "la financiación que aportamos para cubrir el déficit de estas actividades resulta fundamental, para que ésta sea viable ambiental y económicamente".
Asimismo, en 2021 se atendieron 69 establecimientos generadores de este residuo situados en el entorno de 21 espacios protegidos valencianos, entre los que se encuentran parques naturales, reservas de la biosfera o reservas naturales. En estos enclaves se recogieron en total 102 toneladas de aceite usado. Además, en el entorno de recursos hídricos, como ríos, embalses o lagos se recogieron 75 toneladas de residuo en 55 puntos productores.