Brigadistas de Divalterra trabajan en la extinción de un incendio. Foto: DIVALTERRAVALÈNCIA. El Consorcio Provincial de Bomberos ha remitido un informe a los sindicatos sobre la asunción de la gestión del servicio de brigadas forestales de Divalterra tras el inicio de su disolución. En él fijan en el 1 de enero de 2022 la transmisión de los trabajadores –lo que da cuenta de la rapidez con la que se quiere realizar– y explica las consecuencias jurídicas, económicas y sociales que tendrá el cierre de la empresa pública dependiente de la Diputación de Valencia.
Como ya se había venido anunciando, la subrogación en los contratos del personal laboral de Divalterra supondrá la integración en el consorcio de los trabajadores en las mismas condiciones que tenían. "Teniendo en cuenta que el consorcio es una Administración de ámbito provincial y que habrá una reestructuración en el servicio que ofrecen las brigadas forestales actualmente a los efectos de plasmar su encaje dentro de la estructura operativa del cuerpo de bomberos, podrán darse movilizaciones de brigadas y personal administrativo de los ámbitos geográficos en los que ahora se presta el servicio", explica el informe.
En cuanto al personal de bomberos, su régimen jurídico, señala el documento, quedará inalterado. Pero sí se llevará acabo una reorganización de la Relación de Puestos de Trabajo "a efectos de poder asumir tanto la carga operativa como la administrativa que supone la incorporación de las brigadas forestales". Ésta se verá sobre todo afectada en la escala de inspección, la unidad forestal y los servicios de administración general. "La incorporación de las brigadas forestales necesariamente tiene que pasar por una reestructuración, por una adaptación de las tareas que como componentes de la entidad Divalterra iban desarrollando, motivado por las tareas competenciales propias del consorcio", indican.
Lo cual, y aquí viene un punto polémico para los sindicatos, podría tener repercusión en las retribuciones. "Deberá valorarse el incremento de la responsabilidad, el incremento de personal al cargo de las diferentes unidades/servicios y la carga de trabajo en los puestos a los que afecte la asunción de las brigadas forestales", indica el informe.
En una nota, CCOO critica que lo primero que le llama la atención "es la subidita de sueldo y, cómo no, siempre a los de arriba". Les comunicamos que las 37,5 horas semanales no cambian para nadie y, por esta regla de tres, cuando tengamos un servicio tendrían que subirnos el sueldo a nosotros también. Llevamos tiempo pidiendo un ajuste salarial del operativo, (sin olvidarlos de la carrera del 2020), pero vemos que siempre son los mismos los que sufren cambios en la RPT y aumentos de sueldo", señalan.
En la última mesa de negociación, sobre la cual las organizaciones se quejaban que era puramente informativa sin que se pudiera negociar, UGT, CCOO e Intersindical preguntaron acerca de todo lo relacionado con la integración de los empleados de Divalterra: cuántos puestos vacantes de brigadistas hay –un total de 60 pero no saldrán para la OPE de 2022, cómo se llevará a cabo la reestructuración del personal administrativo del consorcio de bomberos, cuántos brigadistas son temporales e indefinidos o las condiciones laborales. Las respuestas, sobre todo debido a la falta de concreción de estas últimas, fueron, a su juicio, insuficientes.
