Consum sustituye todos los mangos de sus carros de compra por otros tratados contra la covid-19

VALÈNCIA (EP). La cooperativa valenciana Consum ha empezado a sustituir los mangos de sus carros metálicos y carros cestas de compra por otros tratados contra la covid-19 y tiene previsto realizar este cambio en cerca de 47.000 unidades en los próximos meses. De esta forma, calcula que en julio más del 91 por ciento de sus carros estén cambiados.

Consum también está reemplazando sus cestas de compra por otras que han sido tratadas con un recubrimiento en la propia asa que elimina la covid-19 para reducir su propagación. En total se van a reemplazar más de 14.300 cestas, según ha informado la cooperativa en un comunicado. Con ello, la cooperativa quiere dar "mayor seguridad" a sus clientes a la hora de hacer la compra.

El tratamiento que llevan tanto los mangos de los carros metálicos y carros cesta, como las cestas de compra, denominado Umbrela Zero, consiste en un recubrimiento nanotecnológico con propiedades anti-víricas, bajo la Norma ISO 21702, "que ha demostrado una eficacia del 99,99%, evitando el contagio de la Covid-19 por contacto con superficies", realizado por la empresa Umbrella Technologies.

Su protección es permanente, ya que, una sola aplicación "anula la carga viral y bacteriana", ha precisado la cooperativa. Los ensayos para evaluar su efectividad, tanto para los mangos de los carros, como para la superficie de las cestas y las asas han sido certificados por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid.

La cooperativa destinará cerca de 816.500 euros a realizar este cambio de mangos en los carros metálicos y los carros cestas, además de para aplicar el tratamiento anti-covid en el asa a las cestas y reemplazarlas por otras recicladas de plástico de los océanos. 

Cestas con redes de pesca

Consum también está apostando por reducir la contaminación de los mares y océanos a través de sus cestas de compra. Para ello, las está sustituyendo, de la mano de la empresa Araven, por unas cestas fabricadas a partir de redes y cuerdas de pesca de polipropileno recicladas que son transformadas en cestas, con un 25% de material reciclado de residuos marinos.

En total va a adquirir 14.600 unidades que irá incorporando paulatinamente a sus tiendas. De esta manera, la cooperativa colabora para reducir la basura marina, frenar el ciclo de pesca fantasma y evitar la intoxicación y muerte de miles de animales marinos. También reducen un 20% la huella de carbono respecto a una cesta de plástico convencional.