VALÈNCIA. Con motivo del Día Mundial del Agua, el 22 de marzo, el Ayuntamiento de València, en colaboración con Acciona, empresa que gestiona el servicio de saneamiento en la ciudad desde 1996 y la Unión de Consumidores de València, organiza la Semana del Agua de València por segundo año consecutivo, bajo el lema ‘Valoremos el agua: cuidemos hoy, disfrutemos siempre’. «El objetivo es reivindicar todo lo que se hace en favor de una gestión más eficiente del Ciclo Integral del Agua, así como concienciar concienciar a la ciudadanía sobre el valor del agua, sobre los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, que son imprescindibles para el día a día en la ciudad», ha apuntado Elisa Valía, concejala del Ciclo Integral del Agua del Ajuntament de València y presidenta de la EMSHI, en el programa Amanece Valencia de la 99.9 Plaza Radio.
Junto a Elisa Valía han participado en Amanece Valencia Carlos Espinosa, responsable de Acciona en València, empresa que gestiona el servicio de saneamiento en la ciudad desde 1996, y Vicente Inglada, secretario de la Unión de Consumidores de València, quienes resaltaron la importancia de fomentar la cultura del agua, «sigue siendo necesario promover un consumo responsable, así como concienciar sobre un buen uso ciudadano de la red de saneamiento. Los pequeños gestos son muy importantes y hay que modificar los hábitos de los consumidores para evitar gastos innecesarios y hacer un uso sostenible de los recursos», ha afirmado Vicente Inglada.
Pequeños gestos como no tirar al retrete toallitas o producto higiénicos, no dejar el grifo abierto más de lo necesario, ducharse en lugar de bañarse, no tirar en la calle o parques mascarillas o plásticos que pueden acabar en las alcantarillas o el fomento del consumo de agua del grifo frente a la embotellada, porque se reduce la huella de carbono, el consumo de plásticos de un solo uso y es más económica (el precio medio del agua del grifo es de 0,01€/litro). «Es posible conseguir que más personas crean verdaderamente en la necesidad de un consumo responsable de los recursos, de reciclar, de cuidar del planeta. Hace años era bastante habitual ver a gente que tiraba papeles, colillas o chicles al suelo. Ahora esto ocurre menos. Y si ocurre y presenciamos la escena nos choca. Ya no es ‘lo normal’. Debemos seguir trabajando en esa dirección», ha comentado Inglada.
Así, la Semana del Agua de València pretende ser un espacio para concienciar y para el diálogo sobre el agua entre todos los agentes implicados: las administraciones públicas, las empresas del sector, la sociedad civil, las organizaciones de consumidores… Entre las diversas actividades previstas hay diversos espacios de reflexión sobre el agua de la mano de expertas y expertos del sector; talleres infantiles; catas de aguas; y dos exposiciones, una histórica sobre el Ciclo del Agua en València en el Salón de Cristal del Ayuntamiento y otra de los Premios EMSHI en Las Naves, entre otras actividades.
Además se van a abrir a la ciudadanía las plantas potabilizadoras de La Presa (Manises) y El Realón (Picassent), del servicio de abastecimiento; la Estación Depuradora de Aguas Residuales de El Saler; la Central Operativa de Saneamiento (COS) y el depósito de tormentas de El Cabanyal. Tal y como señaló Carlos Espinosa es muy importante dar a conocer la red de saneamiento de València, «una gran desconocida, que hay que poner en valor porque es una infraestructura esencial para el funcionamiento y desarrollo de la ciudad y para que la ciudadanía sienta que forma parte de ella y la cuide».
Una red de saneamiento con más de de 1.500 kilómetros de colectores y que en la que en los últimos cuatro años se ha invertido más de 15 millones de euros y que «está a la vanguardia por su elevado nivel tecnológico, lo que nos permite gestionar el agua de manera más eficiente», ha destacado Elisa Valía. «Los proyectos que emprendemos contemplan la eficiencia energética, las energías limpias y el aprovechamiento de los recursos. Por ejemplo, en saneamiento, a medio plazo debemos apostar por un modelo descentralizado de depuración de aguas que estén más cerca del punto de reutilización, para no depender de infraestructuras de bombeo que consumen mucha energía. Además debemos invertir en equipos más eficientes y promover el uso de energías renovables», ha comentado Carlos Espinosa.
Precisamente la gestión eficiente del agua es uno de los grandes retos de la actualidad, tanto por la escasez de agua como por los retos climáticos y ambientales que afrontamos cada vez con mayor periodicidad, como por ejemplo los periodos prolongados de sequías severas o los episodios de lluvias torrenciales. En este sentido, tanto Carlos Espinosa como Elisa Valía destacaron la necesidad de velar por los acuíferos y las aguas subterráneas, «el futuro pasa por ahí, abordando esas inversiones desde una perspectiva de adaptación al cambio climático».
Así por ejemplo, ante cualquier episodio de lluvias, es preferible infiltrar el agua en el terreno, en el subsuelo, como nuestro mayor aljibe, o almacenarla para poder reutilizarla después para otros usos con un ligero tratamiento de depuración. También apuntaron a reutilizar el agua de lluvia en origen, donde cae, para evitar que acabe en los colectores y aumente la presión sobre la red de saneamiento, consiguiendo una mayor permeabilidad los suelos de absorber el agua, sin que necesariamente acabe en un imbornal, mediante sistemas urbanos de drenaje sostenible, o apostando por pavimentos permeables que actúen como sistema de captación, conducción, infiltración y almacenamiento. «Desde el Ciclo Integral del Agua trabajamos con la máxima de que el agua es siempre un recurso y no un residuo e impulsamos medidas desde el respeto al entorno porque si no acabaremos por destruirlo y, por lo tanto, ninguna decisión tomada sin esa conciencia tendrá ninguna razón de ser», ha asegurado Elisa Valía.