VALÈNCIA. La unión de corporates y startups hace la fuerza. Así lo han demostrado la transitaria Tiba, de Grupo Romeu, y el emprendedor Hugo Mira, unidos para dar solución a la falta de localización de la última milla terrestre de los contenedores. Mira participaba este miércoles junto a Javier Romeu, CEO de Tiba, en la IV Jornada anual Paco Pons -organizada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) junto con APD zona levante- , para dar a conocer una colaboración que ha conquistado no solo a la compañía valenciana, sino también a grandes del sector como Mersk o Cosco Shipping.
Estos dos profesionales se conocieron en un curso 15x15 de EDEM y se pusieron manos a la obra para resolver este punto ciego en el recorrido de la mercancía. "En un viaje, el contenido está localizado los 40 días de viaje marítimo y no es tan crítico, pero si le dices al cliente que va a llegar a las 9 y lo haces a las 12, genera descontento porque tiene todo preparado para recepcionarla", señalaba Mira. Ahora, tanto las navieras y empresas logísticas como sus clientes pueden conectarse a la plataforma y ver si va en tiempo, si va con retraso y la estimación de llegada.
"Toda la industria decía, ponemos un GPS al contenedor, pero no era escalable porque era caro y no daba tiempo. Entonces, a Hugo se le ocurrió trackear el camión desde el móvil del chófer ", explicaba Romeu. La solución gustó, y los dos decidieron tirarse a la piscina constituyendo una sociedad participada por Grupo Romeu y Mira y crear la plataforma tecnológica. "La inversión no la hicimos desde Tiba, sino desde la matriz, porque no podíamos comprometer la independencia para que pudieran trabajar con competidores", reconoce Romeu, quien también señala que la presión financiera de innovar desde el holding es menor.
Al margen de esta plataforma, han desarrollado otros proyectos como una herramienta inteligente y automatizada que permite a los operadores logísticos reorganizar su transporte y evitar kilómetros en vacío al conseguir que siempre vayan llenos. "Se ahorran cientos de miles de kilómetros", señalaba. "Los miedos de la gran empresa hacían creen que no se podía hacer, pero desde el mundo startup lo hicimos posible porque no sabíamos que era imposible", aseguraba Mira, quien reconocía que ha presentado a Romeu entre 7 y 8 proyectos. "Algunos me los tira para atrás. A veces te da un check y te hunde un modelo de negocio, pero a la startup nos enriquece porque nos da conocimiento".
Mientras, Romeu señalaba la ventaja de innovar a través de una startup y evitar los miedos de las grandes empresas. "Ellos van a 200 y se la pueden pegar en dos meses. Si nos sentamos en el consejo es posible que en dos meses ni hayamos empezado", reconocía. Esta nueva creación les ha llevado a sentarse con las navieras más grandes del mundo y trabajar con el Puerto de València y el Puerto de Barcelona.
Además, han impulsado Mojito 360, una plataforma para concentrar y gestionar toda la logística internacional. "Estamos poniendo cara y ojos a la logística de las empresas", explica Mira. Pusieron en marcha el proyecto en enero y ya tienen clientes como Grupo Peñaflor, la división solar de BP o Nestlé.