VALÈNCIA (EFE). El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, ha destacado este martes la necesidad de "regular el precio del alquiler de las viviendas, una medida que ya está en marcha en otras capitales europeas y se ha comprobado que funciona muy bien".
El conseller ha hecho estas declaraciones en Barcelona, tras reunirse con su alcaldesa, Ada Colau, para "poner en común líneas de actuación en materia de vivienda", ha informado la Generalitat en un comunicado. Martínez Dalmau ha abogado por "crear esos mecanismos de regulación" del arrendamiento para que "tenga unos límites en su subida" y pueda ser un alquiler asequible para todo el mundo.
En ese sentido, ha recordado que, en la actualidad, la mayor parte de la gente vive sin tener acceso a la propiedad de la vivienda. Durante la mañana, los equipos de vivienda de la Conselleria y el Ayuntamiento de Barcelona han compartido sus experiencias de trabajo.
Otro de los temas analizados ha sido el tanteo y retracto, un tema sobre el cual el vicepresidente segundo ha planteado la posibilidad de que los ayuntamientos "tengan también la capacidad de poder tantear, en el caso de la transmisión de un bien consecuencia por ejemplo de una ejecución hipotecaria, para adquirirlo y ampliar el parque público municipal".
En las reuniones, a la que Martínez Dalmau ha calificado de "enormemente satisfactorias", se han puesto sobre la mesa numerosos mecanismos para hacer efectivo el derecho a la vivienda en "una de las ciudades más progresistas en políticas de viviendas como es Barcelona".
En el encuentro con Ada Colau, la alcaldesa ha expuesto los principales elementos en los que han basado las políticas municipales de vivienda, los instrumentos utilizados, la creación del Instituto Municipal de Vivienda o el tipo de relación que se mantiene con las personas que acceden a una vivienda con un alquiler asequible o social.
"Queremos conocer de cerca las políticas que se están llevando a cabo en ciudades como Barcelona, Berlín o París de cuyas experiencias queremos tomar nota. Consideramos que pueden ser una aportación para la Comunitat y que puedan contribuir a avanzar en la resolución de los problemas que la vivienda que afectan a muchas personas".
Entre otros asuntos, se han tratados temas relacionados con las entidades financieras tenedoras de viviendas, los concursos para la adjudicación del Derecho de Superficie de solares públicos para alquiler asequible, planes técnicos de rehabilitación sostenibles y otros proyectos pioneros llevados a cabo por el Ayuntamiento de Barcelona como son el Aprop o el La Borda.
El proyecto APROP es un proyecto piloto de alojamientos de proximidad que incluye tres promociones de pisos con capacidad para unas 250 personas en la ciudad de Barcelona. Son pisos de construcción rápida, sostenible y de calidad.
El tiempo para habilitar alojamientos de proximidad provisionales se reduce a unos meses o alrededor de un año, un periodo muy inferior al de las promociones ordinarias de vivienda pública, que pueden demorarse entre seis o siete años.
Esto es posible porque estas viviendas están configuradas por módulos prefabricados a partir de contenedores marítimos que se reparan y están adecuados para el nuevo uso.
Una vez colocados, se procede a montar elementos como el ascensor, las escaleras o las zonas de paso, y finalmente se construyen la fachada y la cubierta.
Por otra parte, el proyecto La Borda es una cooperativa de viviendas en cesión de uso que ha construido un edificio ecológico y sostenible en un solar cedido durante 75 años por el Ayuntamiento. A cambio, la cooperativa paga un canon de 3.900 euros al consistorio.