Domingo Parra será juzgado por administración desleal tras desestimarse su último recurso 

VALÈNCIA. La Audiencia Nacional reitera el procesamiento de Domingo Parra, acusado junto a los cargos más importantes del Banco de Valencia y de Bancaja por un delito de administración desleal que provocó pérdidas millonarias en ambas entidades en la operación e compra de las acciones de la empresa Costa Bellver a la familia Calabuig -propietaria de Aguas de Valencia-, también acusada. El resto de implicados se había sumado a la petición de archivo de Parra, que ha sido la primera en ser desestimada y cuyo juicio se prevé que se celebre en los próximos meses en cuanto se resuelvan los otros recursos. 

La Asociación de Pequeños Accionistas del Banco de Valencia (Apabankval) inició este proceso en febrero de 2012 denunciando en los juzgados de Valencia que el Consejo de Administración aprobaba cuentas falsas a sabiendas. Un año después, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) presentó una querella en la Audiencia Nacional, que absorbió la inicial existente en València. En estos momentos, existen ocho piezas separadas en la Audiencia Nacional relativas al Banco de Valencia.

El fiscal señala como responsables a los directivos del Banco de Valencia y de Bancaja, Domingo Parra y Aurelio Izquierdo Gómez, y como cooperadores necesarios a la familia Calabuig. Se trata de los empresarios Eugenio, Enrique, Celia, Pedro y María Mercedes Calabuig Gimeno. También señala con el mismo delito al ex consejero delegado de Bancaja Habitat José Cortina y al directivo de Bancaja Manuel Setién. Cada uno de ellos se enfrenta a cuatro años de prisión.

La Sala Penal de la Audiencia Nacional, competente para ver el recurso de Parra y del resto de procesados, desestima el recurso del acusado, que niega los perjuicios del Banco de Valencia en la compra de acciones a la empresa Costa Bellver, amparándose en los beneficios obtenidos por los intereses de un posterior préstamo concedido a Aguas de Valencia. En este sentido, recoge las alegaciones del Fiscal, que indican la “existencia de un perjuicio evidente” y lo cifra en 5.494.291 euros.

Tampoco constan acreditados documentalmente, añade, los “supuestos beneficios” económicos que produjo la operación de Costa Bellver, aportando solo las manifestaciones de los acusados. Además, Domingo Parra estaba obligado, como representante del Banco de Valencia y consejero de Agval, a someter a la aprobación del Consejo de Administración del banco esta operación, sin que conste que lo hiciera incumpliendo la normativa interna. 

Hay que recordar que la compra de acciones de Costa Bellver fue aprobada el 10  de marzo de 2009, "sin que fuera supervisada por ningún organismo bancario, pese a superar el límite de lo inicialmente acordado y con un valor muy superior al precio real del mercado”, explica el auto judicial. Y finaliza recriminando que tampoco consta causa alguna que “justificase ese incremento económico”.

Domingo Parra actuaba al unísono como consejero delegado del Banco de Valencia y como consejero de la Sociedad de Inversiones Agval, participada por el Banco de Valencia y Fucsa, grupo de los Calabuig. Según la Fiscalía, entre 2007 a 2011, mientras ejercía ambos cargos, llevó a cabo una “operación irregular” que favoreció a la familia Calabuig con la compra de Costa Bellver por Bancaja Hábitat en pleno hundimiento del sector inmobiliario y por un precio muy superior al pagado por sus acciones en los años anteriores.