Foto: IGSAVALÈNCIA. La Conselleria de Economía ya tiene sede para el Instituto Valenciano de Estadística (IVE). El departamento que dirige Rafael Climent ha alquilado al grupo IGSA 650 metros cuadrados de oficinas en el centro de València para ubicar al personal de este organismo autónomo recuperado por el Consell del Botànic, que este año cuenta ya con un presupuesto de 3 millones de euros.
El local está ubicado en el edificio Condes de Buñol, en el número 8 de la calle Isabel la Católica y se divide en una planta baja con acceso directo desde la calle y primera planta. El contrato de alquiler es de dos años prorrogables por otros dos y la renta que abonará el IVE asciende a 141.000 euros anuales, incluido el IVA y el servicio de conserjería y recepción.
Se trata de unas dependencias que en principio iban a ser ocupadas por la Conselleria de Hacienda, que finalmente las ha cedido al departamento de Climent dada su necesidad urgente de contar con un espacio propio para los funcionarios del IVE, que actualmente ocupan un espacio en la propia sede de Economía en la CA90.
Según explica a Valencia Plaza su director, David González, el IVE acaba de subrogarse el contrato de alquiler de la Conselleria de Hacienda, que incluso tenía finalizadas las obras de acondicionamiento del local, como la ventilación o la instalación de un ascensor para conectar las dos plantas.
El departamento que dirige Vicent Soler había alquilado estas oficinas para concentrar al personal dedicado a la gestión de los proyectos a financiar con fondos europeos, pero después de haber firmado el contrato y haber hecho la reforma, descartó esta ubicación porque sus necesidades de espacio eran mayores.
La posibilidad de alquilarlas surgió en en respuesta al proceso de búsqueda que la Conselleria de Hacienda abrió en julio para que los propietarios pudieran ofrecer los inmuebles que cumplieran unas características concretas.
Hacienda necesitaba espacio para reubicar a su personal de forma transitoria mientras reforma sus instalaciones propias en el Palacio del Almirall, del Palacio de Calatayud y del Palacio de Tremolar, por lo que inició la búsqueda de locales en el centro de València, con acceso a pie desde la vía pública, acondicionados y diáfanos. Tras recabar ofertas, la Dirección General de Patrimonio arrendó 650 metros cuadrados en el edificio Condes de Buñol e inició la reforma.
A raíz de una petición de la dirección General del Sector Público y Patrimonio instando a todas las conselleries a liberar en sus sedes el espacio asignado organismos autónomos, como es el caso del IVE, el recién nombrado director del IVE contactó con esa Dirección General para interesarse por las posibles alternativas para ubicar el servicio.
Fue entones cuando Patrimonio le ofreció al IVE la opción de aprovechar ese espacio ya alquilado y reformado en la calle Isabel la Católica, ya que tiene el tamaño suficiente para cubrir las tanto las necesidades actuales del IVE, como las previstas al culminar la provisión de los nuevos puestos de trabajo para 2022.
Ahora, una vez se ha subrogado el contrato de alquiler, el IVE procederá a realizar las últimas adecuaciones y a convocar el concurso de mobiliario con la expectativa de poder instalarse en esas nuevas oficinas en abril.
En principio lo hará por un periodo de dos años o al menos hasta que la Generalitat cuente con suficientes propiedades como para ubicar todos sus servicios propios y de determinados organismos públicos como el IVE sin necesidad de recurrir al alquiler.
Según explica González, el IVE ya está funcionando "a pleno rendimiento" en la producción estadística, aunque sus investigadores comparten espacio con el personal de la Conselleria de Economía en la quinta planta de la Torre 2 de la CA90.
El IVE fue creado mediante la Ley de Medidas de 2020 como organismo autónomo de la Generalitat, con personalidad jurídica propia, patrimonio y tesorería propios y autonomía de gestión. Por tanto, la ley le otorga personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines, con la capacidad funcional necesaria para garantizar su neutralidad operativa en el desarrollo de la metodología estadística, la publicación y difusión de resultados, el diseño de normas reguladoras de las estadísticas, y en la preservación del secreto estadístico.
