La Conselleria de Rafael Climent aceptará el acuerdo que surja del Observatorio del Comercio, pero lo condiciona a que las grandes empresas no recurran la inminente reducción de zonas liberalizadas en la capital
VALENCIA. Más festivos, pero menos zonas. La solución que las organizaciones representativas de los intereses de los supermercados, el pequeño comercio y las grandes superficies estuvieron a punto de pactar la pasada legislatura para cerrar el conflicto de la liberalización de horarios aparece de nuevo como la alternativa más factible para resolver este asunto, que ya ha llegado incluso a la Audiencia Nacional en forma de contencioso-administrativo contra la Generalitat.
Con el objetivo de resolver este rompecabezas y evitar nuevos frentes judiciales, los nuevos gestores de la Conselleria de Economía, abiertamente contrarios a la liberalización de horarios, están dispuestos a incrementar incluso los diez festivos de actividad comercial autorizados en la Comunitat.
Según explica a Valencia Plaza el director general de Comercio, Natxo Costa, para que eso se produzca deben darse dos condiciones: que exista consenso entre los sectores representados en el Observatorio del Comercio y que las grandes superficies renuncien a plantear batalla por mantener la liberalización en la ciudad de Valencia.
Entre las piezas que deben encajar están la anunciada reducción de zonas liberalizadas en Valencia, competencia del Ayuntamiento, y el calendario de festivos de apertura para el próximo año, que se pacta en el Observatorio del Comercio con el visto bueno de la Generalitat.
Economía está dispuesta a aceptar cualquier propuesta sobre festivos de apertura que salga del Observatorio, siempre que cuente con el visto bueno del pequeño comercio, las grandes empresas y los supermercados. Según fija la ley estatal, las comunidades están obligadas a declarar un mínimo de diez festivos de actividad comercial, jornadas que se suelen concentrar en las semanas previas a la Navidad y los periodos de rebajas.
La misma norma establece un máximo de dieciséis jornadas. El acuerdo afecta a aquellos comercios que se encuentran fuera de las zonas declaradas de gran afluencia turística (ZGAT) donde se permite la actividad comercial sin limitaciones horarias. Esto es, no afecta a las grandes superficies ubicadas en las cinco zonas liberalizadas en Valencia.
Los representantes del sector en la Comunitat han pactado tradicionalmente diez festivos de actividad comercial, en la parte baja de la franja que fija la ley nacional. Pese a que su posicionamiento de partida es limitar al máximo tanto los días de apertura como las zonas liberalizadas, el departamento que encabeza Rafael Climent se muestra ahora dispuesto a abrir la mano y permitir hasta dieciséis jornadas anuales, siempre con el acuerdo previo de todas las partes.
Para ello, no obstante, quiere que las grandes superficies renuncien a plantear batalla ante la próxima reducción de zonas liberalizadas en Valencia. Actualmente existe un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional que en su momento planteó el centro comercial Gran Turia de Xirivella ante la negativa del exconseller Máximo Buch a permitirle abrir los domingos para evitar agravios comparativos con el resto de grandes comercios de la capital, de los que le separan apenas unos kilómetros.
Al margen de este recurso, las grandes superficies ubicadas en la capital ya han amagado con un aluvión de reclamaciones si el Ayuntamiento concreta su anuncio de eliminar las cinco zonas liberalizadas en la actualidad para limitarlas a sólo una, en el entorno de la Lonja.
La medida, que incluye acabar con la libertad horaria en zonas como la calle Colón o el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, supone dejar de facto a todas las grandes superficies fuera de las zonas declaradas de gran afluencia turística, justo lo contrario de lo que sucede ahora.
Aunque es competencia municipal determinar para qué zonas se solicita la consideración de zona de gran afluencia turística, la declaración la ha de realizar la Dirección General de Comercio. En este sentido, el departamento que dirige Natxo Costa no planteará objeciones a los argumentos municipales para la reversión de las zonas liberalizadas.
No obstante, si las empresas deciden pleitear, el Ayuntamiento se enfrentaría a un complejo panorama judicial. Según fuentes jurídicas, los grandes operadores comerciales podrían alegar la revocación de un "derecho reconocido", el de poder abrir todo el año sin restricciones.
La Generalitat quiere evitar que estas reclamaciones, tal y como han advertido algunas asociaciones representativas del pequeño comercio, puedan ser una vía para que la liberalización comercial se extienda como una mancha de aceite, ya que algunas de las empresas, como Gran Turia, están planteando sus recursos por la presunta vulneración de la Ley de Unidad de Mercado.
Por otro lado, la convocatoria del Observatorio del Comercio, prevista para principios de este mes, se aplaza hasta noviembre. La dirección general de Comercio publicó a principios de septiembre la orden con la nueva composición de este órgano, que acababa con la representación directa que la asociación de grandes empresas Anged ha tenido siempre en el Observatorio, con la intención de convocar la primera reunión en octubre.
El encuentro, no obstante, se aplazará un mes. El motivo es la ausencia de calendario laboral para 2016. La dirección general de Comercio trabaja con la hipótesis de celebrar esta reunión del Observatorio, en la que deben pactarse precisamente los festivos de apertura en 2016, el 3 de noviembre. Para ello, el pleno del Consell debería aprobar el calendario laboral del próximo año en su reunión de la semana que viene.