VALÈNCIA (EP). La Ejecutiva de CCOO ha ratificado la propuesta del Gobierno de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros mensuales con efectos desde el 1 de enero, cantidad que supera en 35 euros a la vigente actualmente (965 euros por catorce pagas), según han informado a Europa Press en fuentes del sindicato.
La reunión de la Ejecutiva de CCOO se produjo ayer por la tarde y en ella se dio el visto bueno a la propuesta del Gobierno, que coincide plenamente con la demanda sindical de situar el SMI en 1.000 euros en 2022.
Inicialmente, el Gobierno planteó a los agentes sociales una subida del SMI de 31 euros, hasta los 996 euros mensuales, pero fuentes de Trabajo confirmaron más tarde que su propuesta alcanza los 1.000 euros, es decir, un 3,6% más que el importe actual.
El Ministerio de Trabajo se reunió ayer con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para abordar la subida del SMI para 2022 y les dio unas horas, hasta mañana miércoles, para analizar su oferta en sus órganos de dirección.
CCOO ya lo ha hecho y UGT ya ratificó en su última Ejecutiva un SMI de 1.000 euros si la propuesta del Gobierno iba en esa dirección, como finalmente así ha sido.
Por su parte, CEOE ha convocado para este martes a las 13.00 horas un comité ejecutivo extraordinario donde tiene previsto analizar la oferta del Ejecutivo, según han informado a Europa Press en fuentes empresariales.
Mañana miércoles se celebrará una nueva reunión con los agentes sociales, a mediodía, para dar carpetazo a la subida del SMI para 2022. De momento, el acuerdo 'pinta' a que será bipartito, del Gobierno con los sindicatos, pero la CEOE aún tiene que pronunciarse.
El Gobierno no está obligado a negociar la subida del SMI con los agentes sociales, sólo a consultarles, pero la vicepresidenta Yolanda Díaz siempre ha tratado de que esta medida vaya respaldada por un acuerdo.
A mediados de septiembre del año pasado, el Ejecutivo acordó con los sindicatos elevar el SMI hasta los 965 euros con efectos desde el 1 de septiembre de 2021, estableciendo también en dicho acuerdo el compromiso de que, mediante su "progresiva revisión" en 2022 y 2023, alcanzara el 60% del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España y como prometió el Gobierno de coalición.
De dicho acuerdo quedaron descolgadas las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que entendían que no era el momento de elevar el salario mínimo dado que la economía española estaba en los inicios de la recuperación y la creación de empleo podría verse dañada.
Un argumento similar es el que está esgrimiendo actualmente el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para rechazar una subida del SMI hasta los 1.000 euros mensuales. El dirigente empresarial advirtió la semana pasada de que subirlo hasta esta cantidad podría provocar una "contracción importante del empleo", pues aún hay empresas que no se han recuperado de la crisis, sobre todo las más pequeñas.
De aprobarse la subida del SMI a 1.000 euros como pretende hacer el Gobierno a la mayor rapidez posible, esta renta mínima habrá experimentado desde 2018 un incremento del 35,9%, el equivalente a 264 euros más.