VALÈNCIA. (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reclamado hoy al Ministerio de Hacienda que contemple las partidas necesarias en los presupuestos de 2018 para que los ayuntamientos puedan recuperar, más allá del 100 %, las plantillas de policías locales perdidas durante los últimos años.
A su juicio, la falta de reposición de agentes en estos cuerpos "limita su capacidad de actuación", motivo por el cual considera urgente que se dé cobertura legal y económica a nuevas contrataciones.
Puig ha hecho estas declaraciones en el Palau de la Generalitat, donde ha presidido una reunión extraordinaria del gabinete técnico de coordinación de policías locales.
Tras ese encuentro ha anunciado que solicitará a la Delegación del Gobierno en la Comunitat la convocatoria de la junta autonómica de seguridad, y ha recomendado a los ayuntamientos que convoquen sus respectivas juntas locales.
Por otra parte, ha anunciado que la Generalitat incrementará los esfuerzos en materia de formación antiterrorista para los policías locales y habilitará líneas de ayudas municipales para la adquisición de chalecos antibalas y anticorte.
Puig ha destacado la importancia de reforzar la formación policial, la coordinación entre cuerpos de seguridad y la autoprotección de los agentes como medidas para prevenir posibles ataques terroristas.
El jefe del Consell ha remarcado que la Generalitat, que tiene competencias en la coordinación de los cuerpos de seguridad locales, quiere consolidar el "espacio de cooperación y colaboración entre las policías, sobre todo en el ámbito preventivo contra el terrorismo, para tener la mayor eficacia posible".
Además, la Generalitat ha instado a los ayuntamientos a convocar trimestralmente las juntas de seguridad para la elaboración de planes de trabajo, buscar fórmulas de relación con la comunidad musulmana y de coordinación con los servicios sociales y de juventud o elaborar mapas de riesgos potenciales en los términos municipales.
El jefe del Ejecutivo valenciano ha incidido en que no solo deben convocarse como respuesta a eventos concretos, sino de forma periódica, para "poner la sobre la mesa todos los recursos, visiones y capacidades".
Otra de las medidas planteadas es el aumento de la prevención y la autoprotección de los agentes, extendiendo el uso del chaleco antibalas y anticorte, superando las patrullas unipersonales y analizando las zonas más sensibles de cada municipio.
Además, el president ha informado de que se ha planteado el debate del uso de armas largas por parte de los agentes.
"El uso de armas largas tiene que estar asociado a una formación específica y lo más exigente posible", ha recordado Puig.
Por otra parte, ha puesto de relieve la necesidad de "luchar contra los episodios de racismo y xenofobia que se han producido contra la comunidad musulmana en los últimos días".
También se ha pronunciado respecto a unas recientes declaraciones del presidente de la gestora del Partido Popular de València, Luis Santamaría, que consideró "un paso más hacia el independentismo" la propuesta de creación de una policía autonómica por parte del Consell.
Al respecto, el president ha afirmado: "Es tan serio el problema territorial y la situación de Cataluña que no quiero hacer broma, pero es insensato que cuando se intenta plantear la coordinación de las policías locales para buscar un espacio autonómico de seguridad esto se plantee como una cuestión ligada a un proyecto al que nadie de este Gobierno esta asociado".
"No sé por qué se fabrica esa confrontación absurda -ha agregado-. ¿Hay alguien en contra de coordinar a las policías locales? Porque esa es nuestra intención", ha añadido.
A su juicio, "es un camino de cooperación que podría derivar en una policía autonómica nueva con un planteamiento diferente. A muchos municipios del interior que no tienen policía local les vendría bien. Es un debate por la eficiencia y la seguridad, y descalificarlo demuestra la falta absoluta de inteligencia política".