VALÈNCIA. El fabricante valenciano de gominolas King Regal cerró el ejercicio de 2020 con una ligera caída de sus ventas del 2,4% hasta alcanzar una facturación de 20 millones de euros frente a los 20,5 millones del ejercicio anterior, según recogen sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
Además, la compañía, proveedor especialista de Mercadona, acabó cerrando 2020 con pérdidas como consecuencia de la crisis sanitaria. Así, pasó de un beneficio de 102.324 euros a un resultado negativo de 104.154 euros. No obstante, la empresa, con sede en Oliva, reconoce que fue un año diferente por lo que considera que el resultado fue positivo dada la excepcionalidad.
"Tras un ejercicio económico realmente atípico, como consecuencia de los efectos provocados por la pandemia, podemos afirmar que el resultado es suficientemente satisfactorio para nuestros intereses teniendo en cuenta todas las incertidumbres que han acechado la economía", subrayan en su memoria de gestión.
Y es que, según explican, a lo largo de todo ese año la estrategia de la entidad tuvo que ser revisada "constantemente" en función de la evolución de la pandemia así como los sucesivos cambios normativos, lo que les llevó a cerrar con unas pérdidas que, no obstante, "no condicionan la viabilidad inmediata de la compañía", remarcan.
De hecho aquel año, King Regal como empresa de alimentación no paró su producción porque su actividad actividad era esencial, pero sí se vio obligada a acometer un ERTE, que afectó a 68 trabajadores y que ya venció.
De cara al futuro, la compañía asegura que su negocio estará condicionado a la evolución de la pandemia, pero son optimistas. "Afrontamos este nuevo reto con mucha más experiencia y con la sensación de un control de la pandemia en el medio plazo, fruto principalmente del efecto de las vacunas", concluyen.
La firma de Oliva estabiliza sus resultados y deja atrás una complicada situación que requirió la renegociación su deuda financiera en 2013
