VALÈNCIA. El Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) celebró ayer el décimo aniversario de las 'Jornadas sobre el Sector Bancario Español' con un invitado especial: Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España. Un evento que tuvo lugar en ADEIT-Fundació Universitat-Empresa de València, cuyo salón se quedó pequeño -se tuvo que habilitar otra sala- ante la gran demanda de un público voraz por escuchar las palabras del también miembro del Consejo de Gobierno y Consejo General del Banco Central Europeo (BCE) y presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS), entre otros muchos cargos.
Compartieron mesa con el gobernador Francisco Pérez, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director de investigación del Ivie; Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de València y director adjunto de investigación del Ivie; y Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que posteriormente cedió su asiento a Vicent Soler, conseller de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana.
La jornada, bajo el título 'La rentabilidad en el sistema bancario español, fue presentada por Joaquín Maudos, que hizo un balance de las nueve anteriores. "Las jornadas despertaron un gran interés desde el primer momento y buena prueba de ello es la gran asistencia de hoy. A la hora de celebrarlas nos nutrimos de las investigaciones del Ivie y hemos puesto nuestro granito de arena para llevar a la sociedad el estudio del sector bancario. Es una auténtico privilegio contar con al presencia del gobernador del Banco de España", manifestaba un más que satisfecho Maudos ante la respuesta obtenida todas ellas y siempre con un invitado de excepción.
A continuación tomó la palabra Francisco Pérez presentando al invitado. "Un excelente estudiante y un macroeconomista muy importante desde una perspectiva internacional. Una persona prudente y reflexiva, dos condiciones muy favorables para ser gobernador de un banco central porque los bancos centrales deben comunicar muy bien y Pablo lo hace". Unas palabras que horas después cobraban una especial relevancia a la vista del tuit lanzado por Donald Trump tras la decisión de la FED de volver a bajar los tipos de interés este año: "Jay Powell y la Reserva Federal se equivocan otra vez. No tienen agallas, sentido ni visión. ¡Un comunicador terrible!"
Llegó entonces el turno del gobernador, que comenzó agradeciendo las palabras de Maudos y Pérez, y ensalzando la labor del Ivie al que definió como "un instituto que conozco bien y que es uno de esos escasos productos de éxito que tenemos en este país en lo que a investigaciones económicas se refiere". Hernández de Cos dividió su intervención en dos partes: por un lado a informar de las medidas adoptadas en la última reunión del Banco Central Europeo (BCE) y, por otro, analizar la rentabilidad de la banca española.
El gobernador defendió el "paquete de medidas expansivas" adoptadas recientemente por la institución que preside Mario Draghi -conviene recordar que es consejero y de ahí su lógica defensa-, con el objetivo de "paliar" los efectos negativos de los bajos tipos de interés, la "desaceleración de la economía en el zona euro" y "contrarrestar el deterioro de las perspectivas de crecimiento de inflación -actualmente a un mundo del objetivo de estabilidad del 2%.
Asimismo aprovechó para lanzar un mensaje a las autoridades tanto nacionales como europeas para que las políticas monetarias no caigan en saco roto: "Es imperativo que realicen las reformas estructurales, absolutamente prioritarias para mejorar la eficiencia" y adoptar una política fiscal más expansiva en los países que tengan margen" para ello. Algo que el propio Draghi viene pidiendo desde hace tiempo aunque sus palabras no terminan de calar entre los gobiernos.
A juicio de Hernández de Cos, esta "combinación de política monetaria expansiva y reformas estructurales puede ser eficaz para aumentar la actividad económica. De ahí que -como viene haciendo su presidente- lamentara que a la unión política y monetaria de la zona euro le "falta una pata", que es "la unión fiscal" entre países y reivindicó poder "tener un instrumento europeo de estabilización económica" para "desarrollar una política fiscal expansiva a nivel europeo".
En otro orden de cosas, el gobernador llamó la atención sobre el descenso de los intercambios comerciales (exportaciones e importaciones) y "la contracción del sector manufacturero, que se traslada progresivamente al sector servicios y comienza a propagarse". Todo ello en un contexto internacional "desfavorable" donde también existe una "elevada incertidumbre" ante la posibilidad de un Brexit sin acuerdo o el conflicto comercial entre Estados Unidos y China. Así se explica también que defendiera los nuevos estímulos monetarios aprobados por el BCE.
En lo que a la rentabilidad en el sistema bancario nacional se refiere, el gobernador recordó que la banca española tiene "deberes pendientes", que debe terminar cuanto antes, ante los cinco "retos de futuro" que se presentan. Para ello señaló que tienen que adaptarse al cambio tecnológico -sin duda marcado por la aparición de nuevos competidores ajenos a la banca tradicional- y a la nueva regulación, así como a reducir activos improductivos y mejorar sus niveles de solvencia, trabajar en la mejora de su reputación y frente a los riesgos del cambio climático. Además de instar a la banca a tomarse muy en serio la cuestión de la transparencia y asegurarse de vender productos que sean comprensibles para los consumidores.
A juicio del gobernador, el cambio tecnológico representa la existencia de nuevos competidores de servicios financieros (las fintech y las bigtech) pero también puede llevar a mejoras de eficiencia, aunque a corto plazo la adaptación a la nueva manera de proveer servicios financieros supondrá costes importantes para las entidades. Unas entidades que han visto como el descenso de sus activos improductivos ha sido uno de los principales factores que han contribuido a la recuperación de la rentabilidad del sistema bancario español en los últimos años, "si bien su peso sigue siendo elevado, por lo que se debería aprovechar para avanzar en este aspecto".
Por otro lado, Hernández de Cos advirtió sobre la "bajada de rentabilidad de los mercados de deuda soberana que han alcanzado mínimos históricos", aunque valoró que pese a ello la rentabilidad de los bancos españoles es mayor a la de la media de entidades de la zona euro gracias a su elevado grado de diversificación y a que tienen un margen de intereses superior en su negocio en mercados menos maduros.
Preguntado posteriormente por la conveniencia -o no- de nuevas fusiones bancarias, prefirió adoptar una posición "neutral" señalando que en todo caso, el BCE es el que analizará las entidades resultantes; mientras que sobre la convocatoria de elecciones generales fue políticamente correcto al manifestar que "la incertidumbre no es buena para la economía" y que "cuanto antes" se resuelva la situación política, "más favorable será la evolución económica". El máximo responsable del organismo supervisor quiso responder con "prudencia", pero señalando que es "evidente" que la incertidumbre en general no favorece a la economía y que un "foco de posible incertidumbre es el político".
La jornada fue clausurada por el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, que instó a "aprovechar la ventana que se abre" en la recuperación de la crisis de 2008 para transformar el modelo productivo y alcanzar "mayor productividad". No obstante, esto "requiere inversión especialmente en innovación"; mientras remarcó el papel del Ejecutivo valenciano "transformando el IVF y recuperando la SGR", agradeciendo el apoyo de los técnicos del supervisor. Soler se despidió con un "sería un honor alumbrar líneas de financiación con el Banco de España, que siempre ha estado muy cerca de nosotros".