VALÈNCIA. (EFE) La secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, ha explicado que "la planificación ha sido la gran asignatura pendiente" para que el Corredor Mediterráneo, "una necesidad histórica", avance como debería, aunque es optimista: "Estamos en el camino del éxito".
En el VIII Encuentro del Corredor Ferroviario Mediterráneo, organizado este miércoles por el diario Expansión, Pardo de Vera ha llamado a evitar "la confrontación entre territorios", aunque ha admitido "una inercia resistiva y rancia" en el seno del ministerio a la hora de trabajar con una "planificación global" en vez de con "departamentos estancos".
"Estamos en el camino del éxito, no queda tanto: podemos mirar el futuro con optimismo", ha señalado acto seguido. El año pasado, en este mismo foro, el entonces secretario de Estado, Pedro Saura, afirmó que los fondos Next Generation permitirán al Gobierno triplicar la inversión en el Corredor Mediterráneo hasta 2022.
El comisionado del Gobierno para el Corredor Ferroviario Mediterráneo, Josep Vicent Boira, ha remarcado que "en tres años se han producido importantes avances": prácticamente una licitación a la semana por un importe total de 3.000 millones de euros.
Boira cree necesario que esta "autopista ferroviaria se extienda hasta Algeciras" y ha situado como "fundamental" analizar dos elementos: el gálibo y las estaciones intermodales.
Por parte de la Generalitat catalana, el secretario general de la Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio, Ricard Font, ha lamentado que no haya siquiera un proyecto para conectar con alta velocidad Barcelona y València, lo que para él es "una incongruencia incomprensible" que "no tiene ninguna explicación".
Font ha recordado que el Corredor Mediterráneo es considerado "prioritario" por la Unión Europea desde 2011 y también ha dicho ver una "incongruencia" en que ya no haya peajes en las principales carreteras catalanas (en especial la AP-7) pero los trenes de pasajeros y mercancías sí deban pagar peaje a su paso por el Pertús (Francia).
Para él, el Corredor Mediterráneo debe responder a "tres grandes retos": avanzar en la lucha contra la crisis climática (sacando de la frontera con Francia parte de los 24.000 camiones que pasan por ahí cada día), mejorar la conexión de infraestructuras como los puertos de Barcelona y Tarragona o los aeropuertos de Reus y Girona y avanzar en la transición tecnológica.
El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana, Arcadi España, ha ironizado sobre los planes de ejecución del Corredor Mediterráneo -"ya no son plazos administrativos, sino geológicos"- y ha lamentado que las inversiones varíen en función de "las prioridades políticas de cada momento".
El consejero de Fomento e Infraestructuras de Murcia, José Ramón Díez de Revenga, ha sido más contundente en sus críticas: "Estamos en una isla ferroviaria (...) Estamos esperando que se ejecute lo previsto hace ocho años", ha lamentado, motivo por el cual ha dicho que Murcia está "con el agua al cuello" y se le hace difícil "mirar al futuro".
En representación del ejecutivo andaluz ha intervenido el viceconsejero de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Mario Muñoz-Atanet, quien se ha mostrado preocupado, entre otras cuestiones, por lo poco y "escaso" que se ha avanzado en la conexión con el puerto de Algeciras, por donde entran gran cantidad de mercancías.
Entre otros, también ha intervenido el presidente del Port de Barcelona y exconseller catalán, Damià Calvet, quien ha admitido que ha tenido "grandes decepciones" acerca del devenir del Corredor Mediterráneo y ha mostrado "cierto agotamiento" sobre la cuestión, que parecía que se encauzaba en 2011 con el AVE entre Madrid y Perpiñán (Francia).
Asimismo, el director de la Zona Este de FCC Construcción, Jordi Ferrando, ha subrayado que "la capacidad de las empresas constructoras en España es pionera", por lo que ha avisado: "Que el Corredor Mediterráneo no sea una realidad hoy no es por falta de capacidad de las constructoras sino por falta de coordinación en otros ámbitos".