El interventor municipal frena la intención de Cs Valencia de usar dinero del grupo para el partido

VALÈNCIA. Ocurrió en Lorca. El grupo municipal de Ciudadanos preguntó acerca de la legalidad de transferir dinero de sus cuentas a la del partido. Su concejal en la localidad, Antonio Meca, denunció la intención "irregular", puesto que se trata de dinero público dedicado a la organización y funcionamiento del grupo municipal, no para gastos propios de la formación política. El partido acabó abriéndole un expediente.

Pues bien, la pregunta se ha repetido en semejantes formas, términos y tiempos en el Ayuntamiento de València. Según ha podido saber este diario, el grupo municipal que lidera Fernando Giner recibió en verano de 2018 un email del secretario de Acción Institucional de Cs en Valencia, José Cruz. En el correo electrónico se adjuntaba, a instancias de la secretaría de Finanzas del partido, ostentada en Madrid por Carlos Cuadrado, un escrito modelo para que fuera presentado en los ayuntamientos por los grupos de Cs que tuvieran asignación presupuestaria.

Se trataba de un documento predefinido en el que los grupos sólo debían modificar el nombre del responsable del grupo, la institución a la que se dirigía y la fecha, y en el que solicitaba al órgano competente de la corporación municipal informar "sobre la legalidad de que los grupos municipales puedan destinar" la subvención que reciben para sufragar sus gastos de funcionamiento a los partidos políticos "como consecuencia de las actividades que realizan en apoyo al funcionamiento de los grupos, la labor de sus integrantes o de ambos".

El correo electrónico pedía "máxima prioridad": "Necesitamos la contestación por escrito del Interventor a la máxima celeridad posible", concluía. Fue la Intervención del Ayuntamiento la que respondió a la cuestión planteada por el grupo naranja. Y lo hizo con una negativa, pero con matices. El órgano de control concluye en un informe de noviembre de 2018 y tras detallar numerosos argumentos jurídicos que la dotación económica asignada a los grupos municipales se considera una subvención, por lo que no puede ser transferida al partido político de forma estricta.

Aunque rechaza así la posibilidad de hacer transferencias corrientes, deja una puerta abierta: "Cuestión distinta pero relacionada con la anterior es si un grupo político municipal puede retribuir las actividades o servicios que el partido político realiza en apoyo del funcionamiento de los grupos, de sus integrantes o de ambos como gastos necesarios para su funcionamiento". Es decir, aunque no se pudiera transferir dinero directamente al partido, sí que está permitido que este preste servicios al grupo municipal con el propósito de ayudar en sus funciones y que el grupo le pague por ellos. Eso sí, deben ser "servicios efectivamente prestados por el partido y documentalmente acreditados" y siempre que "el destino de los fondos respete los límites fijados por la ley".

En el grupo municipal sostienen, como ya alegó el partido en Lorca, que se trataba de una mera consulta sin ninguna intencionalidad más allá de conocer la legalidad del acto en cuestión. Y es que, explican, cada Ayuntamiento tiene unos criterios distintos en este tipo de situaciones, así que lo que se pretendía era aclarar cuál era el proceder del consistorio valenciano. Vista la respuesta, no se realizó ninguna transferencia, aclaran. Asimismo, arguyen que la resolución del interventor sí permite que los grupos puedan retribuir servicios prestados por el partido. Y a pesar de contar con esta posibilidad, sostienen que "no se ha contratado ningún servicio" e insisten en reivindicar la transparencia como uno de los valores fundamentales de la formación naranja.