VALÈNCIA. (EFE) El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha adjudicado un contrato para la ejecución de diversas operaciones de conservación y explotación en carreteras del Estado en un sector de la provincia de Valencia por un importe de 18,4 millones de euros.
Este contrato de tres años, pero con posibilidad de prórroga por otros dos años, se enmarca dentro del programa de conservación y explotación de carreteras del Mitma y permite mantener la vialidad en la Red de Carreteras del Estado para que sea accesible en adecuadas condiciones para todos los ciudadanos, según informa el Ministerio.
El sector de carreteras afectado es el nº2, que incluye las siguientes carreteras: A-3, Autovía del Este, km 247,195 al 352,050; V-11, Acceso al aeropuerto de Valencia, km 0,000 al 1,650; N-III, Carretera Madrid a Valencia, km 235,550 al 275,450 y km 294,000 al 306,300 y N-220, Acceso al aeropuerto de Valencia, km 0,000 al 2,250 .
Así, en este contrato de Valencia se incluye la ejecución de tres obras menores que mejoran la seguridad viaria: la rehabilitación superficial de firme de dos tramos (A-3 entre el km 323 al 328 y N-3 entre 257 al 262) y la ampliación del carril derecho de la calzada sentido Valencia de la A-3 entre los km 326,500 y 327.
El nuevo modelo de contratos de servicios para la ejecución de operaciones de conservación y explotación en la Red de Carreteras del Estado persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red, y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la carretera y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de vialidad y seguridad posibles.
Se incluyen actuaciones como la vigilancia y atención de accidentes e incidentes, vialidad invernal, servicio de control de túneles y comunicaciones, mantenimiento de instalaciones, establecimiento de inventarios y reconocimiento del estado de la vía, agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial, y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.
Además, en algunos contratos se incorporan proyectos específicos de pequeñas obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía.