MADRID, (EP). El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, ha exigido este jueves al Gobierno que preside Mariano Rajoy una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de al menos un 8% para que el PSOE apoye el objetivo de déficit y de deuda para 2017.
"Requisito 'sine qua non' que suba el SMI al menos un 8%", ha insistido en una entrevista en Cope, recogida por Europa Press. En ese sentido, Hernando ha asegurado que el PSOE se lo ha dejado claro al Gobierno: "Estamos dispuestos a que este país crezca y a ayudar siempre y cuando se den determinados requisitos".
La subida que propone el PSOE elevaría el actual SMI, situado en 655,20 euros mensuales, a 707,60 euros, lejos aún de los 800 euros que proponen los sindicatos o Podemos. Precisamente esta tarde, se reunirán los agentes sociales con el Ministerio de Empleo para abordar la subida del SMI de cara a 2017, aunque aún se desconoce cuál será la propuesta del Gobierno y la de la CEOE.
Para el PSOE, la subida del SMI que propone "es una cifra proporcionada" y la ve necesaria para "estimular la economía". Además, Hernando ha añadido que "por cada cinco puntos de subida del SMI, también mejoran las ingresos a la Seguridad Social", que tiene un déficit de 18.300 millones, según apuntó.
El portavoz socialista ha remarcado que el SMI tiene que situarse en los próximos años en la media del salario mínimo de la Unión Europea. Asimismo, Hernando ha dicho que el Gobierno tiene que aceptar otros planteamientos como que el déficit de las CC.AA. sea de al menos 0,6% del PIB en 2017 y flexibilizar el gasto de los ayuntamientos que tienen superávit.
No obstante, ha avisado de que el PSOE va a esperar a lo que pase esta tarde en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y como resultado de todas las negociaciones que se están realizando, decidirán si apoyan o no el objetivo de déficit y de deuda.
Con todo, Hernando ha adelantado que aunque el PSOE apoye el objetivo de déficit y de deuda, si el Gobierno no sube el SMI en al menos un 8%, no lo hará con el techo de gasto ni con los Presupuestos Generales del Estado. En cuanto a las cuentas para 2017, ha dicho que aunque no las conoce, se acoge a "la experiencia de los últimos años": "Han sido restricitivos en todos los capítulos".
"Estamos dispuestos a hacer un esfuerzo, pero no por racanería política sino porque creemos que eso es bueno que lo apoyemos y lo otro es negativo que lo apoyemos", ha opinado.