MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado 3.448,72 millones de euros en obligaciones a 10 años, a 30 años y a 10 años indexados a la inflación, y lo ha hecho a tipos más bajos y reduciendo el coste al 1% por primera vez en la deuda a 30 años. A pesar de que los inversores cada vez tienen que pagar más por los títulos de deuda españoles, la demanda conjunta de las dos referencias subastadas este jueves ha superado los 5.520 millones de euros, 1,6 veces por encima de lo finalmente adjudicado en los mercados.
De esta forma, los inversores mantienen su confianza en la deuda españolas ajenos al bloqueo político y la ralentización de indicadores económicos, además de la incertidumbre internacional procedente de la desaceleración económica en la zona euro, la guerra comercial entre Estados Unidos y China o el Brexit.
En concreto, el Tesoro ha colocado 2.175,67 millones de euros en obligaciones a 10 años, frente a una demanda de 3.020,67 millones de euros, a un tipo de interés marginal del 0,132%, por debajo del 0,222% de la subasta de referencia del pasado 19 de septiembre. Además, en las obligaciones a 30 años, con las que ha colocado 749 millones de euros, con una demanda de 1.279 millones de euros, ha logrado reducir el coste al 1,01% por primera vez en su historia, por debajo del 1,286% anotado en la puja de referencia del pasado 1 de agosto.
De igual forma, ha profundizado en los tipos negativos de las obligaciones a 10 años indexadas a la inflación, con las que ha captado 524 millones de euros, (demanda de 1.220 millones), ya que ha pasado de un tipo de interés marginal del -0,326% el 4 de abril al -0,807%.
Tras la primera subasta de octubre de este jueves, el Tesoro tiene previsto realizar otras dos emisiones de letras los martes días 8 y 15 de octubre, así como otra de deuda a largo plazo el jueves 17.
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, anunció a primeros de mes la reducción en 10.000 millones de euros adicionales en la emisión neta del Tesoro para 2019. Esta reducción, junto con la de 5.000 millones anunciada en abril, permitirá que la emisión neta este año sea la menor desde 2007, al situarla en 20.000 millones de euros.