VALÈNCIA (EFE). Empleados de CaixaBank han reclamado este martes en València más medios y que se reduzca la presión comercial en una protesta convocada por CCOO, SECB y UGT ante la sede de la entidad en la calle Pintor Sorolla, en el marco de movilizaciones en varias ciudades españolas.
Con una pancarta en la que piden "Menos presiones, menos retos, más medios", unas cincuenta personas se han concentrado para decir "basta" y denunciar su sensación de que la empresa ha "abandonado" a la plantilla, que cada vez "sufre más" la crispación "de la calle" en el día a día de las oficinas.
Han pedido que el banco garantice los servicios y la inclusión financiera, pero que lo haga con empleo estable de calidad.
Entre los cantos de los asistentes se han podido escuchar frases como "Nos machacáis con insistencia, los empleados somos la esencia" o "Directivos, canallas, os pasáis de la raya".
Según la responsable de CCOO en CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Sara Cutanda, el ERE de la entidad ha tenido consecuencias y ha provocado una situación "insostenible" para una plantilla que ha sido esencial durante la pandemia pero que no dispone de herramientas para dar un mejor servicio a los clientes y que sufre "una presión comercial sin límites".
UGT ha pedido más medios y disminuir las presiones comerciales. "Ni los clientes ni los empleados estamos contentos", ha asegurado la secretaria general del sindicato en CaixaBank Comunidad Valenciana, Mari Carmen Méndez.
Denuncian que el volumen de clientes se ha duplicado con la fusión de Bankia y los medios son "insuficientes" y, aunque son más empleados, no pueden absorber el crecimiento de clientes, ha asegurado el vicepresidente del SECB (Sindicato de Empleados de CaixaBank), Vicente Navarro, quien añade que los clientes de más edad tienen dificultades para pasar de la atención directa a la digital.
Las manifestaciones se han sucedido en al menos doce ciudades españolas para exigir a la dirección que tome medidas para paliar la presión comercial y social que sufre la plantilla y que se le dote de más medios para que pueda realizar su trabajo en las condiciones laborales adecuadas.
Los sindicatos SECB, UGT y CCOO han llevado a cabo concentraciones en Madrid, Barcelona, Bilbao, Baleares, Burgos, Las Palmas, Murcia, Pamplona, Sevilla, Tenerife, Toledo y Valencia, cuya participación por parte de los trabajadores consideran que ha sido un "rotundo éxito".
Los representantes de los trabajadores se han unido para reivindicar unas mejores condiciones laborales para la plantilla, en un entorno en el que la presión para la consecución de objetivos comerciales y la falta de recursos humanos y técnicos se han visto acrecentadas por el recorte de empleados y oficinas y las dificultades para integrar a la plantilla procedente de Bankia.
El secretario general de CCOO en CaixaBank, Ricard Ruiz, ha señalado en declaraciones a Europa Press durante la concentración de Madrid que se está exigiendo a los trabajadores unos objetivos comerciales "inasumibles", en un momento en el que se está produciendo la salida de 6.500 trabajadores por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se está ejecutando y en el que los empleados procedentes de Bankia todavía están adaptándose a los sistemas y productos de CaixaBank.
En la misma línea, la secretaria general de UGT CaixaBank en Madrid, Ana Useros, ha afirmado que los trabajadores del banco están "al borde del colapso". "Necesitamos más personal en las oficinas para poder atender correctamente a nuestros clientes y más tiempo para dedicar a esa atención, porque el 90% del tiempo se nos va en gestiones comerciales que tenemos que reportar: a quién hemos llamado, cómo lo hemos hechos, qué hemos vendido o qué vamos a vender. Necesitamos que cambie la orientación de la gestión hacia el cliente, que nos doten de más recursos técnicos y cajeros que funcionen en todas las oficinas", ha reclamado.
En este sentido, la presidenta de SECB, Begoña Peiró, ha denunciado que los trabajadores del banco son "el parapeto" entre los clientes y la empresa, que es la que ha tomado las decisiones estratégicas causantes del descontento social hacia el sector bancario. "La gente no se manifiesta ante CaixaBank, la gente va a una oficina y grita o escupe al empleado. Han subido más de un 80% las agresiones y amenazas de clientes", ha asegurado.
En el caso de que la dirección de CaixaBank no atienda a los reclamaciones de los trabajadores, los portavoces sindicales lo tienen claro: habrá más movilizaciones.
"Estamos dispuestos a hacer una movilización sostenible y sostenida en el tiempo", ha asegurado el secretario general de CCOO CaixaBank, quien espera que la dirección del banco mueva ficha antes de tener que optar por medidas más serias.
De su lado, la presidenta de SECB ha avisado de que seguirán los paros y, llegado el caso, convocarán huelgas. "No vamos a parar, necesitamos que esto acabe ya", ha sentenciado. "En el ERE se quería despedir a gente forzosamente, hicimos dos huelgas generales con la unidad de todos y gracias a ello fue un ERE voluntario", ha recordado.