PP y Cs se intercambian votos mientras Podemos se desangra en favor del resto de la izquierda

VALÈNCIA. La encuesta encargada por Valencia Plaza a la empresa SyM Consulting basada en 1.465 entrevistas realizadas entre el 9 y 12 de abril (ficha técnica abajo) incorpora claves sobre la transferencia de voto entre las distintas fuerzas políticas respecto a las elecciones autonómicas de 2015. Unos trasvases de apoyos que permiten observar cuáles son los partidos que consiguen una mayor fidelidad por parte de sus electores y cuáles son los que sufren más para retener a sus simpatizantes.

Así, el partido que mayor retención de voto evidencia es el PSPV que lidera Ximo Puig, presidente de la Generalitat. El 92,7% de los que eligieron a la formación socialista en 2015 asegura que hoy en día volvería a hacerlo. El problema para este partido es que, según lo que refleja el estudio, lo que 'roban' al resto de organizaciones es insuficiente para un crecimiento más destacado. Así, la cifra reseñable es la que sacan de los que respaldaron a Podemos, de donde extraerían un 25,6% de votos mientras que solo un 5,4% de votantes de Compromís se pasarían al PSPV.

El segundo partido con mayor fidelidad es Compromís, que retendría al 78,3% de los que le apoyaron en 2015. No obstante, la coalición también se llevaría un 14% de los que votaron a Podemos, un 1,8% de los que simpatizaron con el PSPV, un 32,5% de los que dicen haber respaldado a otros -posiblemente muchos de Esquerra Unida- y el 100% de los que aseguran haber votado en blanco.

En este apartado de fidelidad, la tercera fuerza es el PP que lidera Isabel Bonig. El 66,8% de los que votaron a la formación popular afirma que no cambiaría de opción, mientras que un 20,6% admite que se iría a Ciudadanos y, como dato relevante, un 12,5% que apoyó a los populares asegura que ahora no votaría. Una posible bolsa de elector desencantado que el PPCV debe intentar recuperar.

Ciudadanos se sitúa casi en los mismos niveles de lealtad que el PPCV. Un 66,5% de sus votantes en 2015 repetirían pero, no obstante, nada menos que un 29,7% afirma que ahora se inclinaría por la formación popular. El resto del reparto se queda en un 3,8% que afirma que no acudiría a las urnas.

El caso de Podemos es el más complejo. La formación morada que dirige en la Comunitat Valenciana Antonio Estañ, apenas logra retener un 46,3% de su electorado. Además de lo que se llevan PSPV y Compromís, también se aprovecharía Esquerra Unida: 11,2% de los votantes podemitas en 2015 apoyarían a la citada formación e incluso un 2,9% asegura que emigraría a Ciudadanos tras haber apoyado a la fuerza morada hace tres años.

Mejores sensaciones tiene EU, quien captaría un 5,5% de los que votaron al PSPV, un 9,5% de los que respaldaron a Compromís y un 11,2% de los que apoyaron a Podemos.