Foto:EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. La vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y en una cuestión que preocupa y ocupa a la mayoría de Administraciones. Una materia que bien conoce Benjamí Mompó (Sueca, 1994), secretario general de Joves Socialistes del País Valencià y portavoz de vivienda del PSPV en Les Corts Valencianes.
"Esta es la legislatura de la vivienda, pero hay que ver si lo es porque ha pasado a ser el principal problema de los ciudadanos o porque realmente se están llevando a cabo medidas para solucionarlo", señala. Mompó entró en el hemiciclo valenciano a finales del pasado año 2023, en sustitución del expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien renunció a su acta de diputado. No obstante, y pese a su juventud, ha sido concejal en el Ayuntamiento de Sueca y ha formado parte de la comisión permanente del Consell Valencià de la Joventut.
Ahora, en el parlamento valenciano se encarga en el PSPV de llevar el discurso sobre vivienda. "La Comunitat Valenciana tiene un alarma y una emergencia habitacional", advierte para criticar las políticas del Consell. "La única propuesta del PP para mejorar la situación es la construcción de 10.000 viviendas hasta 2027, cuando en 2024 tenemos una emergencia que no puede esperar más tiempo", subraya.
-La vivienda es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos porque su acceso se antoja casi imposible para muchos ciudadanos. Muchas Administraciones intentan solucionar este problema, pero parece que más palabras que políticas concretas.
-Sin duda, es la legislatura de la vivienda, pero hay que ver si lo es porque ha pasado a ser el principal problema de los ciudadanos o porque realmente se están llevando a cabo medidas para solucionarlo. Tenemos dos ejemplos muy claros. Un modelo de acción como es el del Gobierno de España y otro de inacción total y absoluta por parte de la Generalitat Valenciana. Lo digo porque, después de unos cuantos años del Botànic, el Gobierno de España aprobó la primera Ley Estatal de Vivienda, que nos permitía articular mecanismos como la regulación del precio de los alquileres, pero con tal mala suerte que en mayo el gobierno autonómico cambió y llegaron PP y Vox, que ya nos han dejado claro que no están por topar los precios de los alquileres.
Por tanto, estamos en una situación en la que la Comunitat Valenciana tiene un alarma y una emergencia habitacional y el gobierno autonómico no quiere solucionarlo.
-Sin embargo, se ha demostrado que la regulación de precios lo que provoca es la reducción de la oferta, lo que agudiza aún más el problema.
-El problema se tienen que regular porque si se deja a la libertad del mercado, lo que estamos viendo es una espiral de precios que no tiene techo. Hemos visto como en este último año, un gran porcentaje de compradores, cerca del 50%, adquirían una vivienda sin hipoteca y eso solo lo pueden hacer las grandes fortunas que luego alquilan esos pisos porque saben que es un mercado que falta oferta y pueden hacer negocio. Por tanto, si no se regulan los precios esto no va a parar.
-Insisto en que Berlín, ciudad que impuso ese control, ha visto como su oferta caída, según un informe de The Financial Times. También en Cataluña ha bajado un 13%, según Idealista. A la vista de los datos, ¿no se deberían de incentivar otro tipo de medidas para aumentar la oferta?
-Nadie se opone a la construcción de viviendas, pero la realidad es que en la Comunitat Valenciana hay un stock de viviendas vacías muy importante. Creemos que de forma inmediata se puede articular la Ley de Vivienda y regular los precios del alquiler y, al mismo tiempo, generar incentivos para aquellas personas que limiten los precios. Nosotros -el PSPV- en las elecciones autonómicas proponíamos a través del IVF establecer un seguro público para menores de 35 años y que familias con mayor vulnerabilidad se pudieran acoger a estos avales para evitar el desembolso de la fianza o el seguro del alquiler y otros gastos extra.
Por tanto, no nos oponemos a la construcción, pero la única propuesta del PP para mejorar la situación es la construcción de 10.000 viviendas en esta legislatura hasta 2027, cuando en 2024 tenemos una emergencia que no puede esperar más tiempo. Todos sabemos, además, que esas 10.000 viviendas no le van a hacer ni cosquillas al precio de los alquileres porque están repartidas por todo el territorio valenciano.
-Habla de los alquileres, pero también existe un problema para el acceso a la compra de vivienda. Tanto es así que muchos alquilan porque no pueden comprar. ¿No faltan políticas en este sentido para desviar parte de la demanda del alquiler al mercado de la compraventa?
-Hasta hace un tiempo, pagar una hipoteca era más barato que un alquiler, pero ahora no se puede ni una cosa ni la otra. La realidad de hoy en día es que son muchos los jóvenes que no se pueden permitir pagar una entrada. De ahí la línea de avales ICO del Gobierno, que estarán disponibles en mayo. Por otro lado, Mazón anunció unos avales para la adquisición de vivienda a través del IVF y nadie sabe nada. Preguntamos por escrito y nos dijeron que lo estaban estudiando para el primer semestre de 2024, pero estamos en mayo y no hay noticias.
-El Gobierno también ha fijado políticas de construcción de viviendas. Concretamente, en la pasada campaña a la generales, el presidente Pedro Sánchez anunció la construcción de 184.000 viviendas hace ya un año, muchas con la Sareb. ¿Qué ha pasado con esa promesa?
-Se anunció hace un mes que en la Comunitat se iban a construir viviendas, creo que 3.000. Con la Sareb hay problemas para movilizar viviendas y sabemos que ahí hay un importante número. Me consta que están trabajando en ello y ojalá pronto estén a disposición de los ciudadanos.
-Se ha referido ya al plan del 'president' Carlos Mazón para construir 10.000 viviendas en suelos públicos y privados. Es un proyecto similar al del Botànic de la pasada legislatura, aunque con matices. ¿Cómo lo valora? ¿Tienen más detalles de cómo se va a ejecutar?
-No, no hemos tenido más información que la que ofrecieron. Hemos pedido información y también la comparecencia de la consellera Susana Camarero para que rinda cuentas. Es un plan totalmente ambiguo porque no se sabe ni cómo se va a pagar. Ellos hablan de vivienda asequible, pero me pregunto qué es alquiler asequible. No hay certezas de que eso vaya a mejorar la situación. Incluso, el secretario autonómico atribuyó a su gestión algunas viviendas del plan que son del Botànic. Por tanto, estamos preocupados porque, más allá de una presentación a bombo y platillo y un Power Point con siete diapositivas, no hay más información.
-Hace un año, la Comunitat Valenciana estaba gobernada por la izquierda y, aunque la Conselleria de Vivienda estaba en manos de Podem, el PSPV formaba parte del gobierno de coalición. ¿Qué valoración hace de su gestión?¿Se pudo haber hecho más?
-En la primera legislatura, con María José Salvador (PSPV) como consellera de Vivienda, se pusieron los cimientos para poder dignificar las políticas de viviendas que habían estado 20 años olvidadas con el PP. Por un lado, se pagaron 340 millones que el PP dejó sin pagar de ayudas al alquiler y que afectaban a 60.000 familias. Nos dicen -el PP- que construimos cero viviendas, pero la realidad es que pusimos a disposición 4.300 viviendas que ellos tenían en el parque público y que no se podían ni utilizar. También, se han adquirido por el tanteo y retracto, tan denostado por el PP, pero que luego ha demostrado que ha sido una herramienta útil con el edificio de Safranar. De alguna forma se impulsaron planes como el Renhata para que muchas personas se pudieran reformar la casa y se establecieron una serie de medidas para impulsar la vivienda.
Lógicamente se podrían haber hecho más cosas y la autocrítica tiene que estar ahí, pero tenemos que tener en cuenta que en la segunda parte de la legislatura tuvimos una pandemia. En cualquier caso, creo que sí que se podría haber impulsado más vivienda y haber movilizado más vivienda vacía, pero estamos muy orgullosos de nuestra gestión. Pese a que el PP dijo que no se había hecho nada, más allá de pagar sus pufos, sí que se puso vivienda a disposición de los ciudadanos.
-Para el sector inmobiliario uno de los problemas y causas de que se agudizara el problema de la vivienda en la Comunitat fue la excesiva regulación con la aprobación de diez decretos y dos leyes en ocho años. ¿Está de acuerdo?
-Desde mi punto de vista tampoco creo que esto se hiciese para restringir, sino con la mejor de las voluntades. Ahora el Consell defiende todo lo contrario, por lo que veremos qué resultados da. Con el Botànic se pudo construir poco, pero mientras gobernó el PP durante 20 años, el parque público perdió 22.000 viviendas al pasar de 37.000 a 15.000. Nuestra preocupación es que todo lo que dicen que van a construir se quede en el parque público.
-La Generalitat Valenciana en la pasada legislatura adjudicó de su concurso de suelo 1.100 viviendas a la UTE Urbania-Visorem, pero todavía no hay nada de ese proyecto. ¿Sabe los motivos de la demora?
-Hay muchos proyectos que están paralizados y este es uno de ellos. También esta parado la compra de vivienda vacía en núcleos urbanos como Xàtiva, en donde se dejó una operación para adquirir 17 inmuebles de los que salían 50 viviendas. Todo está paralizado y no sabemos el por qué.
-¿En qué otros asuntos en materia de vivienda va a incidir el PSPV en Les Corts?
-Hay un caso que es muy clarificador de los dos modelos: una medida del Ejecutivo Central como es el bono del alquiler joven que lo paga el Gobierno y lo transfiere a la Generalitat Valenciana para su ejecución. No obstante, desde que gobiernan PP y Vox no se está pagando a esos beneficiarios valencianos.
-¿Por qué?
-El motivo no lo sabemos, pero deducimos que al ser una ayuda del Gobierno de España no les apetece pagarla, lo cual es muy irresponsable. Ahora, la gente ha notado la diferencia de cuando gobernaba Ximo Puig a cuando lo hace Carlos Mazón porque mientras estaba Puig no solo se recibía el bono joven del alquiler, sino que la Generalitat lo complementaba. No obstante, ahora en estos presupuestos del Consell ese complemento desapareció y, además, no se está pagando el propio bono del Gobierno. Mazón no ha innovado porque tampoco se paga en Madrid, Andalucía, Murcia o Galicia, como tampoco ha innovado con el Plan Vive de vivienda, que es una copia del plan Vive de Madrid al que no le ha cambiado ni el nombre.
-Si tienen constancia de que no se paga, ¿no pueden emprender medidas?
-Sí que se ha habilitado un correo y muchos afectados por los impagos están mandando correos, pero nadie les responde. El gobierno de Mazón no da respuesta a estos pagos ni da solución. Yo en el pasado pleno ya lo denuncié, pero ellos niegan esta realidad.
