VALENCIA. Rafael Climent (Muro de Alcoy, 1960) cumple 13 meses al frente de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores productivos, Comercio y Empleo de la Generalitat, probablemente la que más ha dado que hablar en lo que llevamos de legislatura, a su pesar, porque cree que, por ejemplo, de los conflictos con su número dos, María José Mira, "se ha escrito más de lo que realmente había". En esta segunda parte de la entrevista (ver la primera parte), el conseller valora, entre otras cosas, la salida de Mira en la reciente remodelación, el cese de Mònica Cucarella y la posible entrada de Podemos en el Consell.
¿Está satisfecho con la salida de María José Mira de la Conselleria?
Creo que satisfecho no es la palabra. No tengo ningún problema personal con Mira, aunque bien es cierto que hemos tenido nuestras diferencias en algunos aspectos a la hora de gestionar. Diferencias que se han magnificado más en el plano mediático que en la realidad. Con todo, vamos a seguir trabajando igualmente en el Gobierno, seguimos siendo compañeros. Lo único que hemos hecho es reorganizarnos para poder llevar a cabo de manera más eficiente las políticas que nos hemos propuesto para esta legislatura.
¿Conoce a la nueva secretaria autonómica?
Personalmente no la conocía antes. Hoy mismo (el viernes) hemos tenido una entrevista y me ha causado muy buena impresión. Tiene un background político y profesional importante y creo que va a desempeñar un buen papel en la Conselleria de Economía Sostenible.
¿Con que fin pasa el Ivace a depender directamente del conseller?
El Ivace se compone de varias áreas como emprendimiento, cooperativismo, innovación, exportación, parques empresariales, crecimiento empresarial, gestión del conocimiento o especialización inteligente, entre otras. Todos estos aspectos conforman la base de nuestros sectores productivos que debemos seguir impulsando para continuar con la recuperación económica valenciana. Sólo de esta manera se revertirá en la creación de empleo en la Comunitat. Además, estoy convencido que la innovación va a ser fundamental para asentar el nuevo modelo económico y el Ivace es una pieza clave con Julia Company a la cabeza. Company ya ha gestionado magníficamente el Ivace desde hace un año combinándolo con la dirección general de Industria y Energía. Ahora se va a centrar únicamente con la nueva dirección general del Ivace y creo que va a continuar trabajando de manera excelente y con muy buenos resultados. La economía productiva es nuestra prioridad y en ella está el motor de recuperación como territorio.
La Conselleria se dividió entre los responsables de Compromis y los del PSPV, que ni siquiera celebraban conjuntamente los comités de dirección...
En un momento determinado pensamos que había que trabajar de un modo determinado. No se trata de separar cargos de aquí y de allá. Nosotros vimos que en un momento determinado el conseller tenía que concentrarse más en el Servef y en las políticas activas de empleo y el conseller se ha centrado más en ello. Y cuando tenemos reuniones en el Servef están el conseller, la secretaria autonómica, los directores generales y los subdirectores generales. Intentamos marcar las líneas de trabajo de la política activa de empleo y eso está funcionando hasta el punto de que prácticamente la totalidad de órdenes han salido. El empleo es una prioridad para este Consell.
Hubo un punto de inflexión claro en el momento en el que usted decidió asumir ese papel más activo. ¿Se había descuidado esa área?
No es que se había descuidado. Al final un conseller tiene el tiempo que tiene. Esta conelleria es muy compleja y diversa y trabajar todos los temas no es fácil. En un momento determinado das más importancia a otras políticas y dejas de estar tan pendiente de otras porque confías en la gente, pero en un momento determinado a lo mejor hay que estar más encima de los temas.
¿Ya ha decidido quién va a ser su nuevo jefe de gabinete, dado que Carbonell va a dejar el puesto para dedicarse al partido?
Sí. Es de la casa.
¿Cuándo se le va a nombrar?
Mientras no dimita el actual jefe de gabinete no podemos nombrarle.
¿Qué ocurrió para que, en apenas 48 horas, su postura pasase de mantener a Mònica Cucarella en el cargo a forzar su destitución?
Yo no he cambiado de postura porque no expresé mi opinión en ningún momento. En palabras mías nunca he dicho que eso fuera de una manera y después de otra. Lo digo así de claro. Otra cuestión es la hermenéutica que haya podido haber en los medios de comunicación. Así de claro. Yo siempre he confiado en Mònica Cucarella. Tengo que alabarla y no poco porque si alguien en un año le ha dado la vuelta al tema de la internacionalización en este territorio es ella, porque sólo hay que pensar en lo que se estaba haciendo. Nos encontramos con solo tres antenas. Desmantelamiento total. Y después de un año tenemos 25. Y otra cuestión es la atención directa a las pymes, que estaba abandonada. El Go Global no ha tenido la repercusión que debería, porque en cualquier lugar se habría puesto por las nubes. Y aquí ha pasado prácticamente desapercibido. A mi me da vergüenza porque debería haber sido primera plana de todos los medios del País Valenciano. Todo eso es lo que ha trabajado Mònica Cucarella. También un anteproyecto para potenciar la oficina de atracción de inversiones o la ampliación de las becas para internacionalización. Con un presupuesto raquítico de 13 millones de euros, ha hecho todo eso y más cosas. Solo tengo palabras muy positivas de su gestión. No puedo decir nada más. Creo que se la ha lapidado. Pero también he de decir que la mujer del César... Y que en los ocho años de Compromís en Les Corts se ha puesto el listón de la ética que yo comparto. Defiendo la honestidad. Es cierto que hubo alguna incompatibilidad que no tocaba y a raíz de eso, es evidente que en su momento yo le pedí que dimitiera. Y como no lo hizo, yo personalmente decidí destituirla. Esa es la realidad.
¿Ha hablado con ella después del cese?
No.
El líder de Podemos en la Comunitat, Antonio Montiel, ha manifestado que están listos para entrar en el Consell y apunta al área económica. ¿Cree que es un buen momento?
No voy a opinar de si es buen momento o no, pero la realidad es que este Consell nace del acuerdo de tres partidos y que en un momento determinado uno de los partidos decide sustentarlo desde Les Corts y, además, no votándolo en su totalidad sino sólo con los votos necesarios. Si en un momento determinado los tres partidos deciden que el Consell ha de estar formado por tres partidos, lo tenemos que aceptar. Ahora bien, también corresponderá a los tres partidos si ha de haber modificaciones respecto al statu quo actual o no. Si ha de haber diez o doce consellerias; si se crean más consellerias o se dividen las que hay. Sobre si es buen momento, mi punto de vista es que tenemos que ser rigurosos con las decisiones que se toman en cada momento. Es importante porque Podemos hubiera podido decidir hace un año estar en el Gobierno y decidió que no. Por lo tanto, aunque tiene toda la legitimidad para poder entrar en el Gobierno, creo que no se puede estar jugando al gato y al ratón. Uno ha de asumir responsabilidades y ser consecuente con las decisiones que toma. Y si uno en un primer momento decide no formar parte del Gobierno, debería ser consecuente. Y no: ahora me interesa, ahora no me interesa.
¿Se siente señalado?
Nunca he sentido que se me haya puesto en entredicho. Nunca. Probablemente quien haya jugado a intentar poner en entredicho la gestión o la actitud de este conseller haya sido más la prensa que nadie. Lo digo claramente. Nunca por el trabajo que hemos desempeñado nos hemos visto puestos en entredicho, porque hemos trabajado duro. Cuando hemos tenido que trabajar 22 horas al día y dormir solo dos lo hemos hecho. Y así fue muchos días del primer cuatrimestre que estuvimos en la Conselleria.
Se ha hablado de una posible división de su Conselleria en Economía por un lado y Empleo por otro. ¿Qué le parece?
Es una cuestión que ha de decidirse dentro del Acuerdo del Botánico. Pero mi opinión es que podrían ser dos conselleries porque el Servef mueve 250-300 millones de euros, que además son gestiones muy complicadas porque hay que justificar bien todos los fondos. Sí que hay materias para dos consellerias. Lo que es claro es que en esta conselleria habría hecho falta, desde el principio, dos secretarías autonómicas, una para sectores productivos y otra para políticas activas de empleo. La gestión habría sido más fácil.
Pero la creación de ese y otros puestos rompe el discurso de este Consell de reducir el número de altos cargos...
Soy partidario de la eficiencia y la eficacia, y si queremos hacer las cosas bien, hacen falta manos. Desde la gestión eso se ve más. Prefiero tener a gente que nos ayude a sacar los proyectos en tiempo y forma que como estamos ahora, desestructurados, no solo a nivel de altos cargos. Porque para mí faltarían altos cargos y trabajadores eventuales. Pero también falta el crear la estructura funcionarial que desmanteló el anterior Gobierno. Sacar oposiciones todos los años también sirve para regenerar la gestión porque la gente joven dinamiza la Administración. Llevamos no pocos años en los que no salen plazas y la administración envejece poco a poco. Todo esto lo hemos de revertir.