Juan Gallo. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Ya han pasado tres semanas desde que las juventudes del Partido Popular, Nuevas Generaciones, conformara su nueva ejecutiva capitaneada por la nueva presidenta Bea Fanjul. En ella hay cuatro nombres de la provincia de Valencia. Uno de ellos es el de Juan Gallo (València, 1991), que será el jefe de equipo de Mensaje, lo que hasta ahora era la vicesecretaría de Comunicación. Militante del partido en València ciudad, Gallo recibe a Valencia Plaza en la sede local de la formación para abordar la situación actual de Nuevas Generaciones y su papel en el panorama político valenciano y nacional y el futuro del partido a diferentes niveles.
- ¿Cómo interpreta que hayan cuatro valencianos en la ejecutiva nacional de NNGG?
- Es una apuesta por la provincia de Valencia y sobre todo por la Comunidad Valenciana, porque en total somos ocho en la ejecutiva. Bea quería hacer una ejecutiva corta y que funcionara, y ser ocho valencianos y cuatro de la provincia es algo muy positivo. En total la ejecutiva es de unos 50 aproximadamente. Somos la comunidad con más personas de toda España.
- ¿Qué pueden aportar los valencianos?
- La Comunidad Valenciana y Madrid siempre hemos sido el puntal de Nuevas Generaciones. Estamos siguiendo la estela de Juan Carlos Caballero, el presidente autonómico de NNGG y que era el número tres en la ejecutiva nacional. Con él se hizo una apuesta muy fuerte y salió bien.
- ¿Cuál es el estado actual de NNGG?
- Bastante positivo. Cuando estábamos trabajando en las primarias y estábamos viendo el número de compromisarios, que son los que pueden votar, éramos un número bastante elevado. En la Comunidad Valenciana somos 5.000 afiliados. Y luego en toda España, pensaba que en algunas comunidades no era tanta gente como se decía y en total seremos unos 15.000 ó 20.000 solo al corriente de pago.
Tuvimos nuestros años malos como organización, pero aquí en la Comunidad Valenciana con todo el equipo provincial y autonómico estamos remontando. La suerte es que también hemos tenido algunos congresos, aunque no sean de NNGG, y eso siempre reactiva a la gente. Es lo que tiene la renovación.
- En la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Caballero llega al final de su período, ¿habrá pugna por la presidencia de NNGG?
- Todavía quedan unos meses. Como pronto será a final de año, creo yo. Viendo lo que está ocurriendo en el partido, podrían salir uno o dos candidatos, pero lo importante es hablar antes de ir a urnas para evitar fragmentar la organización. Es la dinámica que está cogiendo el partido y también NNGG.
- Aquí en la ciudad de València, María José Català también ha manifestado su intención de crear una estructura propia de NNGG a nivel local.
- València ciudad nunca había tenido una organización local, sino que se funcionaba más por distritos. Creo que llegará. María José tiene la idea de que haya un equipo organizado de NNGG trabajando con ella y que pueda ayudar en tareas de organización y al grupo municipal.
- Ya intentó en su momento hacerlo Rita Barberà pero no se acabó consumando por discrepancias con la provincial. En cambio ahora el presidente provincial, Vicente Mompó, asegura que no le parece mal.
- Mompó y María José están en constante conversación y si ella ya lo ha dicho es porque lo ha hablado con él antes, seguramente. No habrá ningún problema. La provincial también quiere renovar las comarcales y al final València es una comarcal más.
- ¿Qué papel juega NNGG en la renovación y reconstrucción del PP?
- Está por ver. Juan Carlos Caballero está en Las Cortes como una apuesta personal de la presidenta, Isabel Bonig. Creo que se va a mantener la línea. Si conseguimos gobernar en 2023, que creo que sí, la apuesta por NNGG aumentará porque habrá más oportunidades para que gente joven forme parte del partido. La apuesta del PP en Nuevas Generaciones siempre ha sido activa. En el Congreso de los Diputados tenemos cinco diputados jóvenes.
- Y a nivel interno, en ese camino hacia la regeneración tras los últimos años, ¿cómo participa NNGG?
- Los jóvenes también ayudan a que se regeneren los equipos. No creo que esos equipos tengan que ser sólo gente de Nuevas Generaciones, pero el PP tiene un abanico de personas de entre 30 y 40 años que ya están entrando en puestos de responsabilidad, y por eso creo que lo siguiente es que se confíe en Nuevas Generaciones para puestos intermedios.
- Pide una mayor presencia de los jóvenes.
- Creo que ya existe, pero creo que en 2023 si se gobierna, el partido será el primero que apueste por la presencia de Nuevas Generaciones.
- Como vicesecretario de Comunicación en NNGG España, ¿qué quiere poner en marcha?
- Es una pregunta complicada. Ahora mismo estoy descubriendo todo porque es diferente que a nivel autonómico. Estamos incidiendo mucho en la presencia de NNGG en medios de comunicación. No sólo tenemos que hacer actos o publicar en redes sociales, sino también generar noticias y un posicionamiento en medios. Por suerte, tenemos a una presidenta que todo lo que toca sale en medios y queremos continuar esa estela para tener nuestro hueco mediático.
- Estamos viviendo ahora campañas muy agresivas. Por ejemplo, con el cartel de Vox sobre los menores no acompañados. ¿Qué opina? ¿Cree que desde NNGG hay que contrarrestarlas también con mensajes agresivos?
- Ahora en las redes se viraliza la agresividad. Si quieres ser trending topic tienes que dar con un mensaje cañero. Pero nosotros tenemos líneas que intentamos no sobrepasar y que hay otros partidos, no sólo Vox, a los que no les importe sobrepasarla.
- ¿Ese cartel, por ejemplo, le gusta?
- Yo soy más institucional. Puedes dar caña pero no hace falta un mensaje agresivo. En Twitter ahora se lleva un mensaje simple y mucha gente acaba en el insulto. Pero si metes, por ejemplo, un chiste o una broma, la gente lo entiende de la misma forma.
- ¿Qué diferencia ve entre la actitud de las organizaciones juveniles y la de sus partidos?
- Lo bueno que tienen las juventudes de los partidos es que el partido tiene una línea muy marcada, aunque haya diferentes espectros dentro de él, pero a los jóvenes nos dejan variar ciertas opiniones. Por ejemplo, el anterior presidente nacional, Diego Gago, seguía la estela de Pablo Casado y del partido pero a veces se diferenciaba en su discurso. Fue muy viral su mensaje de despedida, cuando invitó al secretario de Juventudes Socialistas, porque ha sido capaz de tener una buena relación con otras juventudes.
- Parece que se ha llegado a un punto en la política senior en el que la polarización es difícil de reconducir. ¿Las nuevas generaciones de políticos podrán quitarse esta mochila?
- A nivel de organizaciones juveniles, hay una relación cordial porque es gente a la que ves durante muchos años. Y creo que la relación es más cordial que entre la gente más adulta. Creo que Vox ha subido un peldaño más en la polarización que ya había y que empezó con Podemos. Ahora se cruzan líneas que antes no se cruzaban. Pero además, la sobre exposición de la política en los medios de comunicación incita a que los partidos, para salir, tengan que cruzar estas líneas. Hay que normalizar que las relaciones en política no se dan únicamente en los debates o en los medios de comunicación, sino que luego las personas tienen un trato más cercano que muchas veces en los medios no se ve.
- ¿Cuál es la relación con los jóvenes de Ciudadanos, especialmente después de todo lo que ha ocurrido?
- Ciudadanos no tiene una estructura organizada de sus juventudes a nivel autonómico. Tenemos más trato con su diputado autonómico, Jesús Salmerón, o la concejala de València, Rocío Gil. Pero no tengo más trato con ellos. Al final conoces a gente individual que tiene un poco de peso en el partido.
- Hablemos del congreso regional del PP. ¿Cree que Bonig debería presentarse?
- La actual situación no ayuda a renovar los partidos. Lo importante es tener un buen proyecto en 2023. Los votantes del partido buscan recuperar la Generalitat, la Diputación y la Alcaldía.
- ¿El proyecto de Bonig sería el proyecto ganador?
- Bonig ha tenido unos años buenos y lo haría muy bien. Pero al final es lo que decida la organización y la militancia. Yo soy uno más.
- Camps ha estado diciendo que le gustaría ser candidato a la Alcaldía de València. ¿Cómo lo ve?
- Hace menos de un año desde que hicimos el congreso local donde salió presidenta María José Català. Creo que hay que darle la oportunidad de una legislatura de trabajo y ver qué resultados obtiene. Se presentó a las últimas elecciones de sopetón y no sería justo hacer un cambio a mitad de legislatura.
- ¿Cómo ve el gobierno municipal de Compromís y PSPV?
- Es un proyecto que ya llega a su fin. Están en modo gresca y se están peleando y pensando en 2023. También a nivel autonómico.
- ¿Cree que la oposición que hace el PP debería ser más dura?
- No. Creo que el PP está recordando a los valencianos que el alcalde y el gobierno tiene que estar para ellos. Si el alcalde trabajo de 9 a 14, a lo mejor no está trabajando para los valencianos.
- Ahora que parece que Ciudadanos está de capa caída, hay ahí una bolsa de votos susceptible de acabar en el PP. ¿Cómo vería que Toni Cantó fuera candidato o estuviera en las listas del PP para el Ayuntamiento o para Les Corts?
- No lo vería mal. Cuando estaba en Ciudadanos hacía campaña por el Gobierno de Madrid. Sus ideas realmente no varían muchos de las del PP y al final se ha visto que era uno de los diques de contención para frenar los peligros en la Diputación de Alicante. Cuando se sucedieron las mociones de censura, Cantó fue uno de los que paró esto en la Diputación de Alicante. Si el partido decide que venga a formar parte de las listas en Generalitat o en Ayuntamiento, no tendría ningún problema. Tendría alguna crítica, pero nada demasiado importante.
- Se acercan las elecciones de Madrid. Todo indica que el PP ganará los comicios y falta saber si necesitaría a Vox para gobernar o no. ¿Cómo definiría los siguientes escenarios?: el PP con mayoría absoluta, el PP pactando con Vox, o la izquierda gobernando.
- Lo último sería una mala noticia para el partido porque la jugada no habría salido bien, pero creo que no va a pasar porque las encuestas son bastante positivas. Si Ayuso saca una mayoría pero no absoluta, creo que intentará gobernar sola. Ella quiere gobernar y fichar a las personas que lo hacen bien sean del partido que sean. Y de hecho si tiene mayoría absoluta creo que tirará por ahí: no le ha importado hacer fichajes de Ciudadanos.
- ¿Comparte el lema 'comunismo o libertad'?
- Creo que ese lema se ha hecho porque se ha visto cómo Moncloa le hacía oposición directamente a Madrid. Para cada cosa que hacía Ayuso había un palo en las ruedas desde el Gobierno central. Es más: cosas que decía Ayuso se criticaban mucho y luego se han acabado haciendo, como los vacunódromos para vacunar a mucha gente a la vez. También proponía que las mutuas de trabajo pudieran vacunar y todo el mundo se tiraba de los pelos; ahora el Gobierno dice que es una buena idea. Ese mensaje tan contundente se ha hecho porque se da a elegir entre lo que se ha visto estos años: lo que ha hecho Pedro Sánchez y algunas comunidades o lo que ha hecho Madrid. Los madrileños la van a elegir. Al final a la gente lo que le interesa es tener para comer.
- ¿Se está eligiendo verdaderamente entre libertad y comunismo?
- Creo que son dos proyectos muy distintos. Uno es el que defiende Pedro Sánchez y sus socios de gobierno. Y el otro es el que han elegido Madrid y alguna otra comunidad. El lema trata de eso. Si se le puso ese nombre fue por todo lo que ocurrió, pero en Madrid sí que hay un debate entre un proyecto A o B.
- Al hilo de las elecciones madrileñas, ¿cómo vería que en la Comunidad Valenciana el PP pactara un gobierno con Vox?
- Si se pacta con Vox para un gobierno, si quieres sentirte cómodo has de mirar qué lleva cada uno. Es un debate que puede estar en la calle pero Vox hasta ahora no ha querido entrar en un gobierno. El PP buscaría su apoyo pero como socio externo.
