VALÈNCIA. La concejala de Desarrollo Económico de València, Pilar Bernabé (València, 1979), admite que la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus es de tal magnitud que "no hay presupuesto que pueda paliar todas las pérdidas que han sufrido todos los sectores económicos" precisamente porque son "millonarias". A juicio de la edil, a la hora de juzgar la actuación de los gobiernos en este período de frenazo económico, hay que atender a su "capacidad de reacción". En ese sentido, afirma que el consistorio del Cap i Casal ha sido "el que más dinero y más rápido ha pagado" a empresas y autónomos. Sobre las ayudas enmarcadas en el Plan Resistir, sobre el futuro del Consorcio Valencia 2007 (La Marina) y sobre la Fundación Valencia Activa, que dirige Bernabé, gira la conversación de la edil con Valencia Plaza.
- ¿Cuánto dinero se ha repartido ya de las ayudas del Plan Resistir en València?
- Entregados en las cuentas corrientes de los beneficiarios hay ya 18 millones de euros. Hoy por hoy, el Ayuntamiento de València es el que más dinero y más rápido ha pagado a autónomos y pymes de su ciudad. En este caso, alrededor de 8.100 que ya han cobrado. Todavía tenemos en marcha alguna convocatoria. Por ahora hemos hecho cinco. La primera fue la convocatoria para el turismo, el ocio, la hostelería y una parte de industrias culturales. La Generalitat fue a máximos y nos dio 28,8 millones de euros en total. Sabíamos que íbamos a tener sobrantes de esas ayudas y por eso la conselleria dijo que los ayuntamientos podían usar ese sobrante para sacar ayudas a otros colectivos de interés en la ciudad.
Hay ciudades, prácticamente todas ellas dirigidas por el PP, que ni siquiera han publicado las bases. Nosotros no sólo lo hicimos sino que además lo pagamos en dos semanas. Eso nos ha permitido sacar más convocatorias. Sacamos una para los sectores relacionados con las fiestas, que suponen un peso importante en la ciudad; otra relacionada con el sector del taxi -hemos llegado a más del 95% de las altas de la ciudad-; otra para industrias culturales que se quedaron fuera de la primera convocatoria; y la última que hemos sacado es la del sector de ceremonias -diseñadores, trajes, floristerías, peluquerías, centros de estética, etcétera-, donde irán al menos 6 millones de euros.
- ¿Habrá más convocatorias de este plan?
- Ahora vamos a parar y recontar. Y si hay sobrante, sacaremos otra convocatoria. ¿Cómo decidimos los sectores a los que se da? Acordamos en el pacto de reconstrucción de la ciudad la creación del panel de seguimiento, donde están los agentes económicos y sociales, y ellos nos van lanzando propuestas de sectores que deberíamos ir incluyendo. Hemos recogido prácticamente todo lo que nos han dicho.
- Estas ayudas son 2.000 euros por empresa y 200 por empleado dado de alta en la Seguridad Social. ¿Es suficiente este dinero para una pyme o para un autónomo?
- No podemos hablar de lo que es suficiente o insuficiente porque es una evidencia que no hay presupuesto que pueda paliar todas las pérdidas que han sufrido todos los sectores económicos. Ni presupuesto autonómico, ni municipal, ni prácticamente del Gobierno, porque las pérdidas económicas son millonarias. Lo que hay que tener en cuenta es la capacidad de reacción de los gobiernos. Y lo que es incuestionable es que en este caso, Ximo Puig anunció el Plan Resistir, a diferencia de todas las autonomías de este país, con 400 millones de euros inyectados directamente a las empresas, y eso era algo que era necesario. La urgencia de las empresas era inyectar liquidez y la inyección de liquidez se ha dado. Además, en coordinación con los ayuntamientos.
Hemos superado ese mantra histórico de que las administraciones somos muy lentas para pagar. Para hacernos una idea, una subvención en circunstancias normales puede tardar entre 6 y 8 meses en pagarse. Y ahora estamos pagando a la semana. Hemos puesto en marcha una maquinaria extraordinaria porque este Ayuntamiento tiene músculo para hacerlo. Y contra todo pronóstico y de una forma extraordinaria, hemos conseguido ser eminentemente ágiles. Al final, es obvio que nunca vas a poder cubrir lo que las empresas han llegado a perder. Pero ni nosotros ni nadie. No hay presupuesto. Lo que sí tenemos como obligación las administraciones es demostrar que somos conscientes de la situación y que tenemos que actuar de forma rápida y contundente.
- Una parte importante del Plan lo financia la Generalitat Valenciana. ¿Ya ha pagado al Ayuntamiento?
- Sí, pagaron a la semana. Igual que la Diputación.
- ¿Prevén poner en marcha más ayudas diferentes a las ya anunciadas?
- Por un lado, sabemos que queda el Plan Resistir II, que está por definir y que lo hará la Generalitat. Y también están las ayudas del Gobierno de España que tienen más de 90 epígrafes diferentes susceptibles de recibir ayudas. Quedan subvenciones por delante. En cuanto al Ayuntamiento, ya tenemos previsto todavía una parte de ayudas directas y quizá trabajamos en otro tipo de líneas dirigidas al emprendimiento. Vivimos un momento en el que va a haber un gran auge del emprendimiento durante la salida de la crisis, según los representantes del sector financiero y empresarial. Por tanto, las entidades financieras y las administraciones han de favorecer que esos proyectos salgan adelante. El dinero que nosotros tenemos previsto en nuestro presupuesto de apoyo a las empresas tiene que ir dirigido a ese tipo de iniciativas y también a la contratación.
- ¿Piensan poner en marcha algún tipo de bonificación fiscal, más allá de la exención de la tasa de terrazas?
- Hay ya distintas bonificaciones fiscales en marcha, así como exenciones fiscales para determinados sectores, como pudimos ver con las terrazas. Y podemos decir con toda tranquilidad que en el primer semestre del año ningún empresario valenciano pagará ni un solo impuesto municipal.
- Se está hablando mucho de los fondos europeos de recuperación Next Generation. ¿Cuáles son los proyectos en los que trabajan sus concejalías?
- Nosotros como administración tenemos la obligación de potenciar los proyectos de colaboración público privada. La UE ya ha dicho que eso lo va a valorar. Lo importante para nosotros es coger todo el talento empresarial y creativo valenciano para trabajar directamente en propuestas que sean susceptibles de tener las ayudas. ¿Cómo lo hacemos? Tenemos la mejor plataforma que podríamos tener, que es VLC Tech City, porque tenemos a todo el ecosistema innovador tecnológico a todos los niveles: a nivel administrativo, a nivel empresarial y a nivel institucional e incluso financiero.
Ya hemos trabajo creado distintos grupos de trabajo. Uno tiene que ver con la digitalización de las pequeñas empresas y del comercio urbano. Ya iniciamos un proyecto piloto y la intención es es escalarlo a toda la ciudad. Tenemos otra parte de apoyo a la investigación en temas que tienen que ver con salud de nuestro ecosistema emprendedor valenciano. Tenemos otra parte que tiene que ver también con la digitalización de la administración, que depende de mi compañero Pere Fuset. Si somos capaces de presentar proyectos que vayan avalados con colaboración público privada, sabemos que van a ser mucho más efectivos.
Otro proyecto de la concejalía de Deportes tiene que ver con la eficiencia energética y rehabilitación de las instalaciones deportivas municipales, que para nosotros es una pieza clave también. Primero, porque mejorarán las infraestructuras deportivas de la ciudad. Y segundo, porque seremos eficientes y más sostenibles.
- Parece que las expectativas puestas en estos fondos están por las nubes. Pero no todos los proyectos acabarán recibiendo financiación...
- Seguramente no. Por eso, sabiendo que Europa valora mucho la colaboración público privada porque considera que el tejido económico tiene que ser el principal beneficiario, todos aquellos proyectos que vayan avalados por esa colaboración van a salir reforzados.
- Hablemos de La Marina. El Gobierno ha asumido 350 millones de la deuda de La Marina, pero hay otra parte de la deuda, referente al derivado, que está en el aire. ¿Están negociando con el fondo propietario de la deuda?
- Sí, están en negociaciones.
- ¿En qué punto está?
- Siguen en negociaciones. Nosotros, desde luego, somos conscientes de que si hay que pagar, se pagará, porque somos una administración y las cartas las tenemos encima de la mesa y tenemos que actuar de forma seria y rigurosa. Pero es cierto que también tenemos mecanismos que podemos utilizar en este momento. Los responsables directos y gestores de la Marina están hablando con el fondo para intentar llegar a un acuerdo
- ¿Y cuál es el futuro del organismo? De un consorcio parece que se pasará a una empresa pública.
- Desde el primer día, las administraciones estamos trabajando en buscar una fórmula que sea ágil y útil y en la que estemos representados todos. Y cuando digo que sea ágil y útil, no lo digo gratis. Lo digo porque es absolutamente necesaria una fórmula donde todos nos sintamos representados, pero sobre todo queremos garantías a quienes vengan a invertir. Al final, lo más importante es que La Marina sea un polo de atracción, de inversión y un factor económico de la ciudad, porque tenemos algo que no tienen otras ciudades, espacios tan emblemáticos como puede ser La Marina y toda la franja marítima. Ya tenemos empresas instaladas. Algunas de base tecnológica, pero también del sector náutico o agroalimentario y de otros sectores como el fintech o la ciberseguridad. Son sectores en los que ya somos un referente.
- ¿Cuál cree que es la mejor fórmula para el organismo? ¿Una mercantil?
- Podría ser una mercantil. Hay que buscar todas las fórmulas porque entramos tres administraciones en juego y eso siempre es más complejo. Pero lo más importante es saber cuál es la prioridad y la prioridad. Y la nuestra es que sea una gestión suficientemente ágil para dar garantías y seguridad a los inversores.
- ¿Entrará el Puerto?
- Tiene toda su lógica y es razonable.
- ¿Prevén la entrada de algún otro tipo de organismos como universidades?
- Eso es una cuestión de administraciones, que son las que tienen que poner el dinero.
- Sigue en el aire la aprobación de la Torre Eólica. Parece que está bloqueado. ¿Qué está ocurriendo?
- Está en un proceso en el que los promotores van presentando los distintos requerimientos que los abogados van pidiendo para poder estar en los estándares exigibles de legalidad. Hasta que no esté perfectamente... Son cuestiones de procesos administrativos. A veces se genera más ruido que lo que realmente pasa. Cuando vas a la Comisión Delegada de La Marina y falta un documento, tienes que esperar ese documento. Al final, se trata de que cumpla con todos los requisitos legales para hacer una concesión en las condiciones que se requiera.
- ¿Podemos afirmar con rotundidad que habrá Torre Eólica en València?
- Si cumple con los estándares exigibles y con la legalidad vigente, seguro.
- Entrando en la Fundación Valencia Activa. La Intervención señaló diferentes irregularidades, que más tarde se han corregido.
- La Intervención hizo su informe, que se ha hecho en todos los organismos en distintos años. El año pasado tocó a otro donde resaltaba cuestiones parecidas. Afecta a años en los que no estaba todavía aprobada la ley ni el Plan de Armonización del sector público que nosotros aprobamos. Lo que da la Intervención son unas recomendaciones. Ahora se ha hecho un plan de acción aprobado en el pleno donde se dice de qué manera se ha de funcionar.
Como concejala y presidenta de Valencia Activa, lo primero que necesitaba, que he exigido durante mucho tiempo y que ahora ya tengo, era tener la figura de un secretario que me generara la tranquilidad y la seguridad de que todas las decisiones que tomamos y que todas las acciones que llevamos a cabo están garantizadas y reguladas. Porque si queremos ser sector público, debemos serlo con todo: no podemos serlo para unas cosas sí pero luego no tener los mecanismos de control que tiene cualquier organismo del sector público.
A partir de ahora, ¿cómo tenemos que actuar en determinados casos? Hemos hecho lo que el secretario nos ha dicho. Por un lado, que quede clarificado en los estatutos, que ya ha pasado por el patronato igual que ha pasado en todas y cada una de las entidades del Ayuntamiento. Hay figuras de subdirectores que han pasado del mismo modo que han pasado en Valencia Activa. Hemos puesto el foco en esta fundación porque tocaba en esta, y el año pasado lo pusimos en otra porque le tocó. Sucede porque cuando lo aprobamos, no estaba regulado de la misma manera. Los últimos que se han nombrado ya se han hecho de otra manera porque ya están esas normas. Antes no estaban. Las normas no van con efecto retroactivo.
- ¿Cree que los mecanismos de control del Ayuntamiento con los organismos dependientes son estrictos?
- Los mecanismos de control tanto a nivel jurídico como a nivel fiscal sólo nos pueden dar tranquilidad y garantías. Estoy encantada de tener un organismo, la Fundación Deportiva Municipal, que tiene todos los mecanismos de control, tiene un secretario y un interventor. Eso, a quien tiene la responsabilidad, le genera mucha tranquilidad. Cuando no los tienes, no tienes la misma tranquilidad porque hay claves que te faltan. En 2019, cuando es de esa auditoría, nos faltaban claves porque estábamos en pleno proceso de armonización. Hablar en 2021 del 2019 sabiendo lo que sabemos en 2021 es perverso y es arrimar el ascua a tu sardina cuando estás en la oposición. Los mecanismos de control para mí son garantía de que hacemos las cosas bien, pero los necesitábamos antes y no después.
- A veces se habla de que un excesivo control desde el Ayuntamiento en los organismos resta agilidad a su funcionamiento.
- No creo que el control tenga que estar reñido con la agilidad si se hace bien. El problema es controlar a posteriori. Ayúdame a saber cómo tengo que hacerlo. En 2019 no teníamos a alguien que nos dijera cómo había que hacerlo. Te lo dicen en el 2021. La primera interesada en hacerlo bien soy yo.