El acuerdo comercial, el inicio de la temporada de resultados y la mejora del sentimiento de los inversores impulsan los índices
MADRID. Los índices S&P 500, Dow Jones y Nasdaq de Estados Unidos están en zona de máximos. Estas subidas se están viendo alimentadas por varios factores: la firma del acuerdo comercial en fase uno entre EE UU y China, el comienzo de la temporada de resultados empresariales y la mejora de los indicadores de sentimiento de los inversores. Sin embargo, el inicio de las elecciones primarias en EE.UU. está al caer y promete marcar la dirección de los mercados en los próximos meses.
Hace dos semanas se firmó la tan esperada primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. Los detalles del acuerdo fueron los esperados. Pekín prometió comprar a Estados Unidos bienes por valor de 200.000 millones de dólares adicionales en los próximos dos años. Adicionalmente, China se comprometió a castigar las transferencias forzadas de tecnología, abrirá su mercado a los servicios financieros de las empresas estadounidenses y llevará a cabo una política cambiaria más transparente.
Por su parte, Estados Unidos reducirá a la mitad los derechos de aduana impuestos en septiembre a los bienes chinos por valor de 120.000 millones de dólares, hasta el 7,5%, pero mantiene vigente el arancel del 25% impuesto previamente a los 250.000 millones de dólares de bienes y productos procedentes de China. Por lo tanto, se espera que el impacto económico del acuerdo siga siendo limitado, pero, aun así, elimina la incertidumbre para las empresas.
Sólo el 10% de las empresas del S&P 500 han publicado sus resultados del cuarto trimestre y, hasta ahora, el balance es mixto: resultados sólidos de las empresas de consumo, mixtos en las financieras y debilidad del sector industrial. A principios de enero, las expectativas de aumento de los beneficios del cuarto trimestre del S&P500 para las empresas era de -2%, mientras que en septiembre todavía se situaba en +2,5% (fuente: Factset).
Antes del inicio de la temporada de resultados, el sector tecnológico en particular tenía buenas perspectivas. Es el único sector cuya previsión de crecimiento de beneficios no se ha revisado a la baja desde el 30 de septiembre, aunque sigue siendo ligeramente negativa. Así pues, las acciones tecnológicas han tenido un rendimiento extremadamente bueno.
En Europa, el consenso pronostica un aumento de los beneficios para el cuarto trimestre del +2,5%. Los analistas esperan un (modesto) incremento de los beneficios empresariales a partir del primer trimestre de este año y los resultados y previsiones de las empresas apuntan actualmente en la misma dirección.
En EE UU, las ventas al por menor crecieron fuertemente en diciembre (+0,3% en base anual). Además, la tasa de inflación ascendió al 2,3% anual, mientras que la inflación básica se mantuvo prácticamente estable, en un 2,2% anual. Por otro lado, el ISM de servicios ganó terreno, pasando de 53,9 en noviembre a 55,0 en diciembre, y los inicios de viviendas alcanzaron su nivel más alto desde 2006 en diciembre.
En la Eurozona, el indicador de Sentimiento Económico aumentó tres décimas en diciembre hasta 101,5, registrando dos meses consecutivos de incrementos, lo que no ocurría desde que se iniciaron los descensos a principios de 2018. La producción industrial en Alemania experimentó una subida del 1,1% en noviembre, compensando el descenso de octubre.
En Estados Unidos, febrero marcará el inicio de las elecciones primarias en las que demócratas y republicanos nominarán a sus candidatos para los comicios presidenciales de noviembre. Las elecciones primarias del Partido Demócrata comienzan el 3 de febrero en Iowa. De los 12 candidatos, cuatro tienen una posibilidad real de enfrentarse a Donald Trump en noviembre, según las encuestas: el exvicepresidente Joe Biden, Pete Buttigieg, Bernie Sanders y Elisabeth Warren. Biden y Buttigieg son considerados "moderados", mientras que Sanders y Warren son considerados demócratas "progresistas".
Los mercados financieros seguirán estas elecciones con más interés de lo habitual, ya que los candidatos llamados 'progresistas' apoyan medidas que serán menos favorables para las empresas, como la escisión de grandes grupos, primas de asistencia sanitaria, más regulación... Su popularidad podría influir en la dirección de los mercados durante los próximos meses.
Departamento de Análisis de Bank Degroof Petercam