En comparación con el tercer trimestre de 2022, tanto la economía de la zona euro como el PIB de los Veintisiete registraron sendas tasas de crecimiento del 0,1% anual.
De este modo, el comportamiento de la economía de la eurozona entre julio y septiembre fue sensiblemente peor que el observado en Estados Unidos, donde el PIB aumentó un 1,2% trimestral, mientras que también estuvo por debajo del desempeño del Reino Unido, que se estancó en el tercer trimestre.
Entre los países de la UE, las mayores tasas de crecimiento trimestral entre julio y septiembre correspondieron a Polonia (1,4%), Chipre (1,1%) y Hungría (0,9%), mientras que los peores datos fueron los de Irlanda (-1,8%), Finlandia (-0,9%) y Austria (-0,6%).
Asimismo, de las principales economías del euro, España volvió a mostrar el mayor ritmo de expansión, con un 0,3% en el tercer trimestre, frente al 0,4% de los tres meses anteriores.
En el caso de Alemania, el PIB retrocedió un 0,1%, después de crecer un 0,1% en el segundo trimestre, mientras que Francia frenó su expansión al 0,1% desde el 0,6% e Italia se estancó tras crecer un 0,4% entre abril y junio.
De su lado, Países Bajos experimentó una contracción del PIB por tercer trimestre consecutivo, con una caída de la actividad del 0,2%, tras los retrocesos del 0,4% y del 0,5% en el segundo y primer trimestre del año, respectivamente.