Hoy es 5 de octubre
VALÈNCIA (EFE). A falta de dos días y medio para que acaben las Fallas de 2022, las fiestas de este año son ya las de más precipitación acumulada en la ciudad de València de la serie histórica de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que comienza en 1938.
Según Aemet, entre anoche y esta mañana se han recogido 32'8 litros por metro cuadrado en la capital valenciana, donde no se ha visto el sol en lo que va de semana fallera, y la previsión es que el cielo siga muy nuboso o cubierto el resto de semana, por lo que es probable que sean las Fallas "menos soleadas" de los últimos 84 años.
Por tercer año consecutivo, la semana de marzo que coincide con la fiesta de las Fallas de València está resultando muy lluviosa, ya que los dos años anteriores -cuando se suspendieron por la pandemia de coronavirus- también lo fueron.
Por contra, el año en el que la semana fallera tuvo mayor insolación fue 1998, con 53'7 horas en total, lo que da un promedio de 10 horas y 45 minutos de sol diario, mientras que, hasta este año, los que menos horas de sol habían tenido fueron 1953 y 2020, con solo 11'5 y 13'1 horas, respectivamente.
Por su parte, el mal tiempo habría causado ya cancelaciones en los hoteles de València que rondan entre el 10 y el 15 % desde el pasado lunes, según ha informado la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat valenciana (Hosbec).
La patronal anunció la semana pasada que las previsiones de ocupación para la semana y fin de semana de Fallas, en los establecimientos hoteleros de la capital valenciana, eran de un 70 y 90 %, respectivamente.
A pesar de las cancelaciones por el mal tiempo, el sector hotelero confía en que la ocupación rondará el 75 o el 80 % este fin de semana, cifras similares a las que vienen dándose estas semanas previas del mes de marzo.
La patronal espera que los datos de cancelaciones a día de hoy se queden en las cifras comentadas anteriormente y que el temporal no afecte más al fin de semana donde tendrá lugar la Cremà de las Fallas, para no empeorar la crisis provocada primero por la pandemia y, este mes, por la invasión rusa de Ucrania