Foto: GVAVALÈNCIA (EP). Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha licitado un nuevo contrato para la ejecución de los trabajos de control de la vegetación, mantenimiento de drenajes y cerramientos de la red de Metrovalencia por valor de más de cinco millones.
Con este contrato, que tiene un presupuesto de licitación que supera los cinco millones de euros, IVA incluido, y un periodo inicial de ejecución de dos años, FGV ha previsto mejorar y ampliar las labores de mantenimiento que ya realiza desde la Unidad de en este ámbito, según establece la Ley 7/2018, de 26 de marzo, de Seguridad Ferroviaria (LSF), en toda la red de Ferrocarrils de la Generalitat, tanto en la provincia de Alicante, como en la de Valencia.
La red de Metrovalencia cuenta con cerca de 130 kilómetros de trazado en superficie, correspondiente a las líneas de metro y tranvía de València y su área metropolitana, a los que hay que sumar los 27,3 kilómetros de túnel.
El objetivo de estos trabajos es evitar el crecimiento no controlado de la vegetación situada junto al trazado ferroviario o el bloqueo de puntos de drenaje, unas labores fundamentales para evitar problemas de seguridad o el riesgo de incendio e inundaciones, en este caso como consecuencia de la fuertes lluvias puntuales que se producen en ocasiones.
Según el protocolo de la empresa pública, FGV realiza de manera periódica trabajos de mantenimiento y limpieza para evitar posibles incidentes, a los que se suman actuaciones especiales ante situaciones no previstas.
En lo referente al vallado, el nuevo contrato contempla reparaciones urgentes, así como la instalación de cerramientos adicionales en puntos desprotegidos y la sustitución del existente por otro más adecuado en función de las características del entorno.
FGV instaló entre 2018 y 2019 más de 20 kilómetros de vallado en diferentes tramos de la red, que incluía zonas urbanas, de doble vía, con posibilidad de tránsito peatonal o circulación de vehículos en paralelo a la línea férrea, y puntos de vía única con accesos de uso rústico.
Este tipo de actuaciones se realizan con el objetivo de proteger e impedir el paso no autorizado en los tramos en superficie y mejorar así las condiciones de seguridad en el conjunto de la red, al tiempo que se adapta la nueva legislación autonómica en materia de seguridad ferroviaria.
