CASTELLÓ. Frost-trol y el comité de empresa han mantenido este jueves la segunda reunión para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE) que implica a 99 de los 347 trabajadores de la plantilla. Empresa y sindicatos mantienen alejadas sus posturas y la negociación se alargará más de lo previsto. La compañía plantea una posible rebaja de la cifra de despedidos, pero considera inasumible la propuesta de los sindicatos, que piden reducir los afectados a la mitad, alegando los problemas económicos que se heredan del fraude interno de 2021.
La empresa comunicó el ERE el 8 de abril y quería cerrar el acuerdo en 15 días, este lunes, pero finalmente el proceso se prolongará un mes, hasta el 9 de mayo. La siguiente reunión se ha pactado para el 25 de abril y en la misma se abordarán las próximas citas.
Según han explicado ambas partes, las posiciones están distantes en cuanto a los temas más importantes, como el número de afectados en el ERE o las indemnizaciones. La empresa está abierta a aceptar una disminución de despidos pero argumenta que el planteamiento del comité de empresa se aleja de sus expectativas. Es por ello que ha trasladado a las organizaciones de trabajadores que presenten otra alternativa.
Frost-trol reitera que el ajuste laboral es esencial para garantizar la viabilidad del negocio y los planes de expansión previstos. La firma ubicada en Cabanes argumenta que no tiene más remedio por el golpe económico sufrido en 2021, que comportó una operación fallida valorada en 14 millones de euros. Alega que las suspensiones de empleo (ERTE) que se han aplicado desde 2022 -en estos momentos hay un ERTE en vigor hasta junio- han sido insuficientes para cuadrar de nuevo las cuentas.
Con esta medida, la firma quiere "reforzar su estructura operativa y financiera" a fin de "seguir cumpliendo con los objetivos marcados dentro de su plan estratégico" con el que, según la empresa, "busca seguir consolidando su posicionamiento en los diferentes mercados nacionales e internacionales".
En 2021, la empresa de frigoríficos sufrió unas pérdidas de 9 millones, su facturación bajó un 7 % y sus existencias, por el fraude interno, crecieron en 14 millones, lo que incrementó la necesidad de financiación.
Con el ERE espera superar los hechos de hace tres años y regresar al crecimiento. Pero los sindicatos no creen que se den las condiciones para justificar la marcha de 99 personas tras tras comprobar el plan de viabilidad entregado por la empresa.
Frost-trol es una de las principales firmas nacionales en fabricación de frigoríficos, con una historia de más de 60 años.
