VALÈNCIA. La Entidad de Gestión y Modernización Fuente del Jarro, en representación de sus más de 450 empresas, lamenta la falta de garantías del Ministerio de Transportes en relación con las múltiples dudas y advertencias presentadas, desde hace años, por las carencias y posibles problemas del actual proyecto de ampliación del by pass, que lleva por nombre "Mejoras funcionales y de seguridad vial y medidas de integración ambiental de la autovía A-7", a su paso por Paterna.
En marzo de 2021 se produjo el último encuentro entre la entidad empresarial y Subdelegación del Gobierno, mediante una reunión en la que se mostró, una vez más, la preocupación por la afectación de empresas lindantes con la A7.
Junto al miedo a la expropiación de parcelas con actividad empresarial, se advirtió que la ampliación de 6 a 12 carriles por el lado de Fuente del Jarro puede provocar problemas de aumento de la inundabilidad que afectarían a toda el área empresarial, al impermeabilizar el barranc Travessat. Esta situación de futuro incierto ya está provocando que algunas inversiones privadas en Fuente del Jarro hayan quedado paralizadas o incluso canceladas, lo que afecta a su competitividad y a la creación de empleo. Todo ello sin que dicha ampliación incluya ninguna mejora para la accesibilidad al área empresarial desde esta infraestructura vial.
Desde Subdelegación del Gobierno se comprometieron entonces a estudiar opciones "para que la afectación sea lo menos posible", instando a los representantes de la EGM Fuente del Jarro a "mantener una nueva reunión en unos meses". Transcurridos 20 meses desde aquella reunión, y tras un mínimo contacto telefónico en marzo de este año a instancias de la EGM, en el que desde Demarcación de Carreteras se pidió algo más de tiempo, se sigue esperando una comunicación por parte de las administraciones responsables que ofrezca garantías y certezas para las empresas de Fuente del Jarro con relación a los problemas señalados.
Desde la EGM se recuerda: "No estamos en contra de la ampliación del by pass, pero sí del actual proyecto, que puede ser lesivo contra los intereses de nuestras empresas por lo que ya presentamos alegaciones en abril de 2014, siendo completamente ignoradas. Pasan los años y queremos confiar en la palabra de que se van a evitar estos problemas, pero en paralelo vemos que el proyecto sigue adelante, sin tener en cuenta nuestras advertencias y temores”. Desde la EGM añaden: "Trabajamos para solucionar problemas a nuestras empresas y sólo pedimos que las actuaciones que se desarrollen en nuestro entorno, si no las solucionan, al menos no provoquen un mayor agravamiento".