Joan Calabuig y Joan RibóEl borrador para el cambio de estatutos anunciado por los nuevos responsables de Turismo Valencia otorga a la comisión ejecutiva la facultad de adjudicar por encima de los umbrales de los contratos menores
VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia aspira a tener el control de Turismo Valencia, la fundación dedicada a la promoción turística de la ciudad, pero sin renunciar a su carácter privado. Según el borrador para la reforma de los estatutos que la nueva dirección del ente ha trasladado a la comisión ejecutiva, el Consistorio pretende aumentar de 34 a 50 sus derechos de voto en este órgano sobre un total de 100 sufragios. Un incremento idéntico al que propone para el patronato y que se produce a costa de reducir los de la patronal de Valencia (CEV), la Cámara de Comercio o Feria Valencia, entre otros.
Este es uno de los cambios más profundos previstos en el documento al que ha tenido acceso este periódico, que también contempla una variación sustancial en los métodos de contratación. En concreto, se le reconoce a la comisión ejecutiva la potestad de adjudicar contratos "cuya cuantía supere los umbrales de los contratos menores".
A pesar del evidente reequilibrio de poder a favor de los representantes municipales que recoge el borrador, la Fundación mantendría su carácter privado. La propuesta de modificación, trasladada a los representantes de la comisión ejecutiva los días previos a la celebración del patronato del pasado 22 de diciembre, fue rechazada, por lo que no llegó a ser trasladada al patronato para su votación.
Según explican a Valencia Plaza fuentes conocedoras del proceso, el borrador de los nuevos estatutos había sido remitido a los patronos apenas dos días antes, el domingo día 20, un plazo a su juicio insuficiente para valorar una propuesta de ese calado.
La comisión ejecutiva, según el nuevo planteamiento, estaría integrada por el presidente del patronato, cargo que ocupa Joan Calabuig, o por el director gerente, Antonio Bernabé, en el caso de que el primero no pudiera asistir. Junto a ellos, la Cámara de Valencia, la CEV y la Feria tendrían un representante cada uno.
La principal novedad respecto a la situación anterior sería la entrada de un miembro más designado por el Ayuntamiento de Valencia "con conocimiento en materia de gestión económica y contratación". El secretario de la comisión, puesto que hasta ahora ocupaba el jefe de la Asesoría Jurídica de la Fundación, sería ocupado por la misma persona que fuera designada como secretario del patronato, una función cuyo nombramiento también se reserva el Ayuntamiento en los nuevos estatutos.
Preguntado por los cambios que introducen los nuevos estatutos, el director gerente de Turismo Valencia, Antonio Bernabé, explicó a Valencia Plaza que el objetivo es reforzar el control y la transparencia en línea con los compromisos adquiridos por los nuevos gestores.
Según detalla, la modificación de los estatutos no se justifica sólo en el sustancial aumento de los poderes de voto de los representantes municipales, que aumentan cerca de un 50% al pasar de 34 a 50 sufragios tanto en la comisión como en el patronato, sino también por otorgar "más transparencia y fiscalizacion a los gastos de la fundación".
Aunque el ente es de carácter privado, Bernabé argumenta que al financiarse mayoritariamente con fondos públicos "tiene que ajustarse a las normas que rigen al sector público vinculado a las administraciones". En este sentido, recuerda que mientras la aportación municipal es de 4 millones de euros al año, la del resto de socios ronda los 300.000 euros.
Bernabé justifica la negativa del resto de miembros de la comisión a dar por buenos los nuevos estatutos de la fundación a su intención de aclarar cuáles serían sus responsabilidades con las nuevas competencias en materia de contratación. "Pidieron más tiempo para estudiar las responsabilidades en las que incurrirían los miembros de la ejecutiva", aclara.
Joan Calabuig y Antonio BernabéLa propuesta, según el director gerente, continúa sobre la mesa para su estudio en una próxima reunión de la comisión.
Al respecto, conviene recordar que Turismo Valencia ha estado en el centro de la polémica por su implicación en el caso Nóos. El ex vicealcalde de Valencia y expresidente de la Fundación, Alfonso Grau, está encausado por su responsabilidad en los pagos presuntamente irregulares que la fundación realizó a la empresa de Iñaki Urdangarin. Varios excargos de Turismo Valencia han tenido que declarar en el marco de esta causa.
La propuesta que el nuevo equipo de gobierno local encabezado por Joan Ribó pretende llevar a cabo en Turismo Valencia no ha gustado a sus socios, que ven en ella un movimiento para tomar el control total sobre el ente.
El sector de la comisión contrario a modificar el reparto actual de votos destaca la paradoja que supone otorgar al Ayuntamiento la mitad de los votos y, al mismo tiempo, mantener la consideración de Fundación Cultural Privada sin ánimo de lucro, tal y como refleja en artículo primero de los nuevos estatutos. Esta consideración se mantiene también en la propuesta de estatutos modificados que los representantes municipales trasladaron al resto de miembros.
A juicio de los representantes empresariales, el nuevo equilibrio supondría de facto dejar la fundación bajo control del Ayuntamiento, que contaría con sus 50 votos en la comisión y el patronato a los que eventualmente podría sumar los 5 de la Cámara de Comercio, una corporación de derecho público, según la interpretación del sector crítico de la comisión.
