Arcadi España aboga por fórmulas más sostenibles: "Muchas cosas van a cambiar a la hora de viajar"
VALÈNCIA (EP). El conseller de Movilidad, Arcadi España, defiende que la crisis del coronavirus sirva para "repensar el transporte público" e invertir en movilidad sostenible para reactivar la economía, partiendo de "un debate amplio sobre cómo será el día después". "No solo es volver a la normalidad, sino a qué normalidad queremos volver", recalca.
Hasta entonces, el también responsable de Política Territorial y Obras Públicas apunta en una entrevista a Europa Press que "muchas cosas van a cambiar a la hora de viajar" y que la reducción de la contaminación abre "una oportunidad para esa vuelta a la normalidad con fórmulas más sostenibles", como nuevas medidas de control.
Esto pasa por la propuesta que lanzó el 'president', Ximo Puig, de un fondo de movilidad sostenible con la participación de ayuntamientos, diputaciones y sector privado para lograr más inversión de la UE. Aunque sería "en principio autonómico", España sugiere que se podría implantar a nivel estatal, como trasladó al ministro José Luis Ábalos y al resto de consejeros de las CCAA.
Eso sí, "el cómo lo deberán decidir las autoridades sanitarias", siempre en base a la evolución de la pandemia. "Tenemos que estar muy coordinados", defiende, pues "lo primero es invertir en sanidad y después recuperar la economía".
En este escenario, España se compromete a recalcular los plazos de las grandes infraestructuras que estaban en la agenda de la Generalitat, como la nueva línea 10 de Metrovalencia o la renovación de la 9 del TRAM d'Alacant, siempre con "el mínimo impacto".
En Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) se estudiarán los horarios dentro de "una vuelta a la normalidad progresiva", ya que los trenes ahora están ocupados al 5-6% y siguen "mucho cuidado" en horas punta para evitar aglomeraciones. Los descuentos para jubilados se prorrogan automáticamente y los títulos 'Gent major' y 'Mobilitat mensual' tendrán una carga gratis cuando concluya la alarma.
De cara al futuro, el conseller apunta a la construcción de vivienda pública como eje prioritario, al ser un sector que sufre "muchísimo" la crisis y tiene un efecto arrastre. El turismo será otro de los que necesitará de un "esfuerzo adicional" y de planes especiales, pero también el del taxi, donde ve "mucha solidaridad y ganas de arrimar el hombro".
Un ejemplo es el servicio de taxis a demanda para sanitarios, ya con 154 viajes en las tres capitales y pendiente de contrato con los departamentos de Alcoi (Alicante), Arnau de Vilanova y Sagunt (Valencia). A esta iniciativa se suman los bonos de transporte ilimitado durante un mes para personal sanitario y social, reforzados con un segundo lote de 5.000 para "cuidar a los que más nos cuidan".
España resalta las 4.000 plazas hoteleras disponibles en la Comunitat, tanto para pacientes leves como para descanso de sanitarios, algunas ya ocupadas y con "margen de crecimiento si fuera necesario". Y aplaude la colaboración de los transportistas para repartir material por toda la Comunitat, al "estar en primer la línea y dar la cara para que se mantenga el suministro".
También quiere atender a los puertos, "esenciales para los bienes de primera necesidad", y escuchar sus propuestas en una reunión con los de València, Alicante y Castelló. En los aeropuertos, agradece la colaboración para los vuelos con material de China en la 'operación Ruta de la Seda', mientras lamenta que compañías como la valenciana Air Nostrum están "muy afectadas". "Queda mucho por hacer", reconoce.
El titular de Política Territorial pone en valor la coordinación CCAA-Gobierno "independientemente del signo político, todos a la altura de las circunstancias". Aunque reconoce problemas y críticas, cree que esta crisis "muestra el camino para mejorar el sistema autonómico".
En clave valenciana, celebra que "la Comunitat vuelve a ser un ejemplo para el resto de España, quitando alguna salida de tono", gracias a la actitud "ejemplar" de la mayoría. Pide así seguir el ejemplo de Portugal, alejar el partidismo y trabajar por grandes acuerdos.
Y aplaude el esfuerzo para reducir al mínimo la movilidad, un objetivo prioritario que "se está consiguiendo entre todos". "Quedarse en casa es difícil pero necesario", mantiene, rechazando la "irresponsabilidad" de los que se saltan el confinamiento.
Se trata, en definitiva, de tomar conciencia de que "es una de las situaciones más difíciles a las que nos hemos enfrentado". "Tenemos que ser prudentes, queda mucho por delante, pero también ser optimistas", reivindica en una llamada a no desatender la "parte emocional".