Las giras, los bolos, la tournée suelen ser algo habitual en la época estival para los artistas y los toreros. Hacen latemporada en las plazas y escenarios de España aprovechando el buen tiempo y sobre todo las fiestas populares que todos celebran
El inicio de agosto además de calor nos ha traído una novedad en las tradicionales giras que realizan los grupos de música, los DJs actualmente en los diferentes festivales veraniegos y los toreros que se juegan la vida en las plazas de esta España que pese a todo sigue siendo taurina y festejando a sus santos en la calle. La novedad es la gira del presidente de gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Tras la investidura fallida, la estrategia monclovita ha decidido que no hay vacaciones, no hay desconexión, aquí hay que demostrar que el presidente trabaja duro y contra las adversidades, como el incómodo calor de esta época del año.
Antaño era más común hablar de los bolos que las folclóricas hacían en las fiestas de los pueblos, actuaban en escenarios situados en la plaza mayor, alegraban a la parroquia local y durante unos días disfrutaban de la música en directo. Hoy en día suelen ser orquestas y sobre todo DJs, jóvenes que ponen música y que he de reconocer que restan encanto a la tradicional actuación de un cantante. Parece que, tomando el testigo de esos clásicos bolos de verano, Sánchez ha empezado a visitar a los partidos minoritarios en el Congreso para pedirles su apoyo.
Los valencianos tenemos una curiosa situación, pese a que acaban de revalidar el gobierno autonómico los socialistas junto a los nacionalistas de Compromís y Podemos, la coalición que lidera Mónica Oltra se quedó con un solo representante en el Congreso de los Diputados, es decir, en la cámara baja de las Cortes Generales, el suecano Joan Baldoví. En el momento de mayor poder político del partido nacionalista en la Comunitat, se encuentran en la máxima debilidad parlamentaria a nivel nacional. Pese a ello, cada voto cuenta y Sánchez junto a su fiel escudero y ministro de fomento en funciones José Luis Ábalos se reunió con el trío formado por nuestro presidente, la vicepresidenta y el diputado Baldo (como se le conoce familiarmente). La cuestión, pedir el voto favorable a su investidura a cambio de…
Ahí está la madre del cordero, la piedra filosofal, la clave de bóveda de esta historia. ¿Qué está dispuesto a ofrecer el posible próximo presidente del gobierno de España a nuestra tierra? Por pedir que no quede: financiación, deuda del Consorcio Valencia 2007, gratuidad del peaje en la AP-7 y las inversiones que corresponden a cinco millones de valencianos, es decir, asuntos que llevan tiempo en la reivindicación valenciana, desde los gobiernos de Alberto Fabra y que parecen ser ignorados por los representantes nacionales. No deja de ser curioso que esta cita y estas demandas se hagan con un solo diputado, a cambio de un solo voto. Muchos recordamos como en la última investidura de Rajoy, los entonces cuatro diputados de Compromís no apoyaron ni facilitaron la misma a cambio de reclamar lo que es justo para los valencianos, en aquel momento muchos criticaron que primara la ideología frente a la practicidad.
Este mes de agosto, y sobre todo la vuelta en septiembre se prevén intensas y con muchas reuniones, encuentros, pactos, ofrecimientos y probablemente muchas más de las que tendremos conocimiento, las comidas y cenas en reservados o las simples visitas fuera de agenda van a ser la rutina hasta esa fecha en que o se forma gobierno o volveremos a las urnas, para que no se diga que no nos gusta la fiesta de la democracia. En ese caso, de nuevo la gira, la tournée de los líderes pidiendo el voto. Sí, imagino que le suena a pesadilla pensar en una nueva campaña electoral, es lógico y máxime si está disfrutando de unas vacaciones o cerca de hacerlo. Así que olvidemos por unos días la política y pensemos en las giras de toda la vida, como cuando cada verano se esperaba la canción de Georgie Dann.